Al despertar descubrí que Baelfire ya no estaba a mi lado, por un momento me asuste, pero luego me di cuenta que estaba en el suelo, de seguro se había caído en la noche. Me levanté un poco adolorida y le toque el brazo.
— Baelfire, despierta te has caído — volví a tocarle, esta vez un poco más fuerte — Baelfire...
Automáticamente el chico despertó y me agarró del brazo tumbandome en el suelo, mi cabeza se estrallo provocandome más dolor que el de antes, ahora él estaba encima de mi apunto de darme un puñetazo.
— Joder, que soy yo, Rue — dije molesta.
— Yo, lo siento — hablo rápido — Yo, defenderse.
— Si, pero no te tienes que defender de mi — me sobre la cabeza — Quita.
Él se quitó de encima de mi y me ayudó a ponerme de pie.
Toc toc...
Mi cabeza se giró tan rápido que el dolor aumento y me dió mareos.
— Hija, ¿Estás bien?, Escuche ruidos — hablo mi padre por detrás de la puerta.
— Estoy bien, estoy bien, solo se me callo... — pensé rápido — un libro, un libro.
— A vale, voy a estar abajo preparando el desayuno.
Baelfire me miraba a mi todavía, ¿Por qué me mira tanto? Ya estoy estaba empezando a cansarme, tener que esconderle de mi padre, estar todo el día nerviosa por si nos descubre, y con mi estado físico, era el doble de agotamiento.
— Escucha — dije — Voy abajo a distraerle, mientras tu subes al ático, yo luego voy y te llevo algo de comer, ¿Has entendido?
— Si.
Salí de la habitación mirando hacia los lados como cuando vas a cruzar la calle, guíe a Baelfire hasta la puerta del ático y él subió.
Baje a la cocina, mi padre estaba feliz por algo, no sé por qué, era sábado, tenía que pensar muy bien cómo iban a ser las cosas estos dos días con papá en casa.
— ¿Por qué estás tan feliz? — pregunté al verle tararear una canción y bailar al ritmo de está.
— No lo sé, me siento bien. Por cierto, tengo que decirte algo.
— ¿Qué pasa? — pregunté.
— ¿Recuerdas la organización de científicos a la que pertenecía tu madre?
Mis ojos se abrieron de asombro, ¿acaso se habían enterado de que habíamos estado urgando en las ruinas del laboratorio?, asentí ligeramente a la pregunta de mi padre.
— Bueno, hoy a primera hora llamaron, quieren realizar un evento en conmemoración a los fallecidos ese día, como se acerca el séptimo aniversario.
— ¿Por eso estás tan feliz?
— No, como crees, es solo que... dormí muy bien.
Era extraño que papá estuviera tan feliz, él siempre había sido un hombre serio y callado, algo estaba pasando y yo lo iba a descubrir.
— Es en dos días, el director del laboratorio quería que estuvieramos presentes ya que tu madre era un pilar fundamental para ellos, dicho textualmente de su boca.
¿Dos días? ¿Acaso...? Joder, había estado tan ocupada con lo de Baelfire que ni siquiera me había acordado que el aniversario de muerte de mamá era en dos días.
— ¿Estás bien, Rue?
— Si, solo estoy cansada.
— Si no quieres ir porque te trae muy malos recuerdos, siempre podemos no ir.
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Revelations
Random¿Creen en la magia? Puede que yo sí, un poco. Rue Williams no creía en la magia, pero por sucesos que fueron ocurriendo en su día a día, la hizo cambiar de opinión. Porque en esta historia habrá mucha, mucha fantasía, más de la que podrían procesar...