~{† CAPÍTULO 6 †}~

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Oscuridad. Solo eso había, mucha oscuridad. Me dolía todo el cuerpo, absolutamente todo. La cabeza no paraba de retumbarme y sentía que me moría.
Logré entreabrió los ojos poco a poco, la luz provocó que los volviera a cerrar.
Mi cerebro viajo velozmente a los últimos sucesos que pude captar consientemente.
Bryce, el beso, el laboratorio, quinto piso, cartel “Aviso: Cuidado Peligro de Derrumbe”, archivos, piedras, muchas piedras, mam y oscuridad.
Había quedado sepultada bajo un montón de piedras, lo que no podía entender, era como había sobrevivido,
Volví a intentar abrir los ojos y esta vez la luz me golpeó un poco menos fuerte. Me removí y sentí una punzada de dolor en la cabeza para luego pasar a la pierna.

— Rue, ¿Te encuentras bien? — pregunto una voz, seguramente la de Aisha, mi cerebro aún no trabajaba del todo bien.

Mi vista era borrosa hasta que pude enfocar bien, estábamos en el salón de casa mi casa, estaba atardeciendo por lo que podía ver por la ventana.

Miré mi pierna, estaba vendada y también podía sentir una tela alrededor de mi cabeza. ¿De verdad había sobrevivido a esa catástrofe?

Aisha estaba a mi lado, me miraba preocupada, Baelfire por otro lado miraba a la nada, pensativo.

— No sé van a liberar de mi tan fácil — dije e hice un intento de sonrisa

Noté como a Aisha se le llenaron los ojos de lágrimas antes de sonreír.

— Me asustaste mucho, tonta — dijo — Creí que ibas a morir, ¡Te dije que te metieras ahí!

— Creo que ya aprendí la lección ¿No? — me mire de arriba abajo.

— Tuve que suturar la herida de la cabeza, fueron como seis puntos

Automáticamente guíe mi mano hacia la cabeza para tocar el vendaje.

— No te toques, tonta — me regañó.

Y entonces, recordé algo.

— ¿Dónde está la carpeta?

— ¿Qué?

— La carpeta, la que agarré del laboratorio, la traía en la mano cuando empezaron a caer las piedras.

— No... Baelfire solo te saco a ti...

— Espera ¿Cómo? ¿Baelfire me saco? — pregunté confusa

— Si, deberías haberlo visto, apartaba las piedras como si fuesen almohadas de plumas — respondió

Yo lo miré a él, seguía mirando a la nada. Me había salvado, de no ser por él, posiblemente estaría muerta.

Busque mi teléfono con la mirada, estaba a mi lado, sobresalía del bolsillo de mi pantalones vaqueros. Lo agarré, la pantalla estaba rota, hice una mueca de disgusto.

Entre en Google y puse el traductor.

— Gracias, por salvarme — lo puse a traducir — Danke dir für meine Rettung

Él me miró al momento que el traductor comenzó a hablar en Alemán.

— Es war was ich tun sollte — respondió.

*Es lo que debía hacer*

— De todas formas, gracias — dije — Trotzdem danke

El solo asintió y volvió a mirar a la nada.

— Por casualidad, ¿No habrás visto la carpeta que traía conmigo? — volví a preguntar — Hast du nicht zufälling die Mappe gesehen, die ich mitgebracht habe?

Me miró nuevamente, luego se puso de pie y se acercó a mí, agarró algo de detrás de él y me lo dió, era la carpeta.

— Gracias — le dije con una media sonrisa — Danke

Él retrocedió sobre sus propios pasos y se sentó en el mismo lugar de antes, definitivamente, era el chico más raro que había conocido.

— Esta investigación la realizó mi madre, por eso la agarré — le expliqué a Aisha — Es de cuatro meses antes de que muriera.

— ¿Quién es Killian Mozart? — pregunto ella al leer el nombre de la carpeta.

— ¡Vati! — gritó Baelfire

— ¿Qué? — pregunté incrédula

Puse el traductor a traducir porque ni yo ni Aisha entendíamos nada.

*Papá* ¿Ese hombre era el padre de Baelfire?

— ¿Killian Mozart es tu padre? — pregunté — Killian Mozart ist dein Vater?

— Jawohl.

*Si*

— ¿Por qué mi mamá estaba investigando a tu padre? — ahora la cabeza me dolía aún más — Warrum ermittelte meine Mutter gegen Ihren Vater?

— Ich weiß nicht.

*No lo sé*

Ya sabía que no podría sacar más respuestas de su parte. Me recosté al sentir una punzada de dolor el la cabeza.

— Aisha, ¿Podrías traerme un ibuprofeno?

Ella rápidamente asintió y fue corriendo escaleras arriba.
Yo miré un momento a Baelfire, seguía mirando hacia la nada.
Tenía que pensar que iba a decirle a mi padre sobre las heridas en mi cuerpo. Me mire a mi misma, parecía una moribunda, toda sucia y llena de sangre.
Me puse de pie como pude, cojeaba debido a la herida en la pierna, esto dejaría secuela fijo.
Aisha bajo con mi pastilla y fue a la cocina a por un vaso de agua. Rápidamente vino a mi y me lo tendió.
Me la trangue haciendo un mohín, ¿Por qué tenían que saber tan malas?

— ¿Qué vamos hacer ahora? — preguntó ella después de unos segundos

— Aún no lo sé, primero tenemos que pensar que decirle a mi padre respecto a mi estado físico — respondí

— Si, tienes razón, parece que te paso un camión por encima — se rió nerviosa

Y yo también lo hice provocandome dolor en el abdomen.

Sentí un tintineo de unas llaves y se me fue el color del rostro. La puerta de la entrada se abrió y el cuerpo de mi padre apareció en el umbral.

Algo que debía resaltar...

Baelfire había desaparecido...



***
Anda que siiii...
Sé que me demore mucho, pero es que como les dije, me estaba mudando.
Ya me mudé, aún quedan algunas cosas pero bueno...
Trataré de actualizar más seguido.
No me odien xfisss ☹️
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Atte: ¡La loca de la montaña rusa!

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