Quince

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Adolfo...

Desmonte de trueno y voy con Rufino para que se encargue de trueno. Me detengo al escucharlo charla con otro peón.

_No se como se atrevió _decía Rufino _ la señora no se lo merece, además él esta casado.

_Si, pero, ella antes era su novia...

_No seas idiota, eso no le da derecho a el señor Cabrera de abusar de la señora Alicia...

¡Que diablos!
¿El hijo de puta de julio abuso de mi lindura?

Como un animal salvaje avanzó y agarro a Rufino del cuello de su camisa.

_¡Repite lo que acabas de decir!!!_ gruño. El se a puesto pálido y ve de mi a el otro peón _ ¡Que lo repitas, con un demonio!!

_Pa... Patrón, yo... Es que...

_Mi muchacha lo vio todo patrón _ dice el otro peón _ la Rutila, mi hija, vio como la señora Alicia salia corriendo de entre un callejón llorando y con su ropa mal puesta y después vio que el Sr Cabrera salía del mismo y pos...

El peón agacha la cabeza. ¡No, no, no!. Ese maldito hijo de mala madre no pudo haber abusado de mi Alicia.

_¡NO!...

Vuelvo a montar a trueno y salgo endemoniado a buscar a ese hijo de perra. Si la tocó, juro que se lo arranco. Al llegar a su hacienda entro a la casa montado en trueno.

_¡JULIO!... _ grito a todo pulmón. Los sirvientes me ven con cara de espanto _ ¡¡DESGRACIADO HIJO DE PERRA!!! ¡SAL, DAME LA CARA, QUE VOY A ACABAR CONTIGO!!!

Bajo de trueno y mis botas retumba en las baldosas. La que sale es Flor.

_Adolfo, ¿que pasa? ¿Porque gritas?

_¿Donde esta el maldito de tu marido? ¡¿Donde?! _ zarandeo a flor de los hombros. Estoy desesperado y furioso por que la halla tocado.

_Aquí estoy...

Me vuelvo a donde se escucha su repulsiva voz. Apenas y lo veo me le dejo ir. Le lanzo un puñetazo y se lo pego en el rostro, trata de devolverlo pero lo detengo con mi antebrazo y le doy otro en el estomago y orto mas en la mandíbula, cae al suelo. Esperó a que se levante y sigo arremetiendo contra él, los golpes que trata de darme los esquivo o bloqueo con facilidad. Entre tanto golpe, escucho a flor suplicar que lo deje pero no le hago caso. Lo quiero matar. Su rostro ya esta ensangrentado y ya ni siquiera trata de defenderse.

_¡¿POR QUE?!!! ¡¿POR QUE A ELLA?! _ le escupo las palabra a la cara y creó que su rostro magullado refleja pesar y arrepentimiento _ ¿que no era ya suficiente sufrimiento que fuera la víctima de nuestra venganza?, ¿Por que la humillante así? Juro que tengo ganas de matarte... Y te voy a matar.

_PE... Perdón _ balbucea _ no la toqué _ señala una venda en su cabeza la cual no había notado _ se supo defender muy bien... Dile que aun la quiero y que me perdone.

_¿Que la quieres? _ Bramó incrédulo.

_Adolfo es imposible dejar de querer a alguien como Alicia, la quiero y creo que por eso perdí la cabeza.

_Me vale Mierda que la quiera o no, NO TE LE VUELVAS ACERCAR ¡O TE ARREPENTIRÁS!!

Lo suelto y cae a el piso. Un par de sirvientes lo levantan y lo acomodan en una silla. Veo de reojo a flor quien esta pálida y bañada en llanto silencioso.

Estoy por salir, cuando julio vuelve hablar.

_Tu si te revolcaste con mi esposa, bueno con la cualquiera con quien me case _ me detengo al instante. Flor suelta un lastimero sollozo y corre escales arriba _ y hasta esta embarazada, ¿que mas me puedes hacer?

El sendero de tu piel Donde viven las historias. Descúbrelo ahora