10

1.8K 215 49
                                    

Goku se quedó sin respirar por varios segundos.

A través de la mirada de Milk tuvo un recuerdo, de cuando ella era más joven y Gohan tendría 2 o 3 añitos.

El pequeño Son había enfermado, por supuesto de algo de lo que él no tenía idea. Milk estaba tan preocupada que no se había sentado ni siquiera un momento, yendo y viniendo con el niño en brazos, a veces acostándolo, tomándole la temperatura, y a veces soltando lagrimitas por no saber cómo aliviar la fiebre de su pequeño hijo.

¿Tuvo que pasar esto para reconocer a Milk como una buena mujer, madre y esposa? Bajó la cabeza avergonzado.

-Milk... Veku se parece a mí porque... Es una saiyajin.

La escuchó soltar un jadeo de sorpresa.

-Pe... Pero... ¿cómo es eso posible, Goku? Ya no quedan más saiyajins que ustedes... ¿Acaso ella viene de alguno de los otros universos?

-N-no... Milk... E-ella... Ella es...

Los sonidos se apagaron de pronto en la cabeza de Milk. Lo miró sin saber si estaba hablando en verdad, sólo siguiendo el movimiento de sus labios.

-¿Q-qué dijiste, Goku?

En ese mismo momento, pero exactamente en la Corporación Capsula, Vegeta se despertaba repentinamente.

Se asustó unos segundos al darse cuenta de que Bra no estaba en sus brazos, pero al ponerse de pie escuchó a Trunks:

-Mamá se la llevó. No debiste dormirte con ella en brazos, pudo ser peligroso- habló el niño con tono de regaño.

Él resopló y miró al cielo. Se había hecho de noche.

-¿Duermen?- Trunks asintió- Dile que mañana volveré.

-¿Qué? ¡¿A dónde...?! Vas...

Ya se había ido.

Vegeta cruzo la ciudad y llegó a la montaña Paos. Iba directo a la casa de Kakaroto, pero se detuvo a medio camino, cerca del río. Bajó despacio y se cruzó de brazos, viendo al que estaba buscando, dormido sobre la base de un grueso árbol.

Se acercó a él.

-Kakaroto.- lo llamó sin delicadeza.

Goku se despertó sobresaltado.

-¡Ah! ¡Vegeta! -Se refregó los ojos- ¿Qué estás haciendo aquí?

-Yo podría preguntarte lo mismo...

Goku se rascó la nuca como siempre hacía.

-Es que... Hablé con Milk...

Vegeta se sentó a su lado, dispuesto a oírlo y mirándolo con atención.

-¿Pudiste decirle?

-Le... Le dije que Veku es mi hija.

Ambos guerreros se quedaron en silencio. El sonido del río, junto con el de los insectos, sonaban en casi perfecta armonía con el viento.

-Conociéndola, no pudo tomárselo bien.

Goku lo miró por unos segundos. La imagen del rostro atónito de Milk antes de que sus ojos se llenarán de lágrimas le molestó en el pecho.

Vegeta se llenó de preguntas al notar la expresión herida de Goku: ¿Aquella mujer le había gritado? ¿Le había lanzado con ollas y platos? ¿Había odiado y maldecido a Veku...? No... si fuera así Veku estaría allí con Kakaroto.

Llevó una mano a la mejilla del saiyajin de la Tierra, buscando alguna herida.

Goku por su parte sintió consuelo en ese gesto, y apoyó su cabeza en el hombro del más bajo, al tiempo que lo abrazaba de a poco.

Embaracé a Vegeta 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora