Embaracé a Vegeta 2

3

El príncipe miró de reojo hacia la cama de la pequeña Veku, donde ella seguía balbuceando y sacudiendo sus piernitas, mientras Goku palmeaba su espalda, intentando que se durmiera.

-Vamos, Veku... Ya deberías estar dormida...- dijo Goku con voz somnolienta, su cara sobre la cama, y sentado en el suelo.

Vegeta terminó de acomodar su cama y gruñó. Ya no lo soportaba.

-Kakaroto, quítate de ahí.

-¿Eh? Pero si Veku aún no... ¡Ah!- dio un grito y se subió a la cama de la niña, a tiempo para evitar que la cama de Vegeta lo golpeara.- ¡Oye! Me hubieras avisado que ibas a hacer eso.

Vegeta había juntado las camas.

-Hum... Deja las tonterías y duérmete.- dijo sentándose en la cama para quitarse las botas y la parte superior de su armadura.

Se acostó dándole la espalda a Goku y a Veku, y se metió bajo las sábanas.

Goku lo miró mientras se acomodaba, y luego notó que al juntar las camas él podía dormir con Vegeta.

Se quedó apenado por ese pensamiento, ya que las pocas veces que habían compartido cama había sido cuando llegaban a "algo".

Se quedó sentado allí, palmeando la espalda de la pequeña hasta que se durmió completamente.

Goku sonrió, y trató, con cuidado de no hacer ruido o mucho movimiento, de sacarse las botas y la parte de arriba de su traje.

Se recostó al lado de Vegeta, pero dándole la espalda para poder ver a la pequeña.

Suspiró quietito, temiendo que si se dormía podía hacer un gran lío, y tal vez hasta despertar a la niña.

-Kakaroto... Solo duerme.- escuchó la voz tranquila de Vegeta.

-Es fácil cuando no estás en mi lugar- dijo Goku, hablando de que temía roncar o moverse mucho al dormirse.

Vegeta se movió y lo hizo cambiar de lugar con él, pensando que hablaba de eso.

Así Goku quedó en la orilla de la cama, y Vegeta en el medio, al lado de la cama de Veku.

Goku se giró hasta pegarse a la espalda de Vegeta, estirando una mano encima de él, para tomar la manito de la niña.

-¿Q-qué crees que haces, Kakaroto?

-Lo siento, Vegeta, es que estoy acostumbrado a dormir cerca de ella.

-Mmm... B-bueno... Si así vas a dormirte de una vez, entonces bien.

Goku no tardó en dormirse. Es obvio que estaba cómodo y podía tener cerca a Veku y a Vegeta, así que para él así estaba perfecto.

A Vegeta le costó un poco más, pero finalmente se durmió.

Al otro día los balbuceos de Veku despertaron a Goku. Abrió los ojos, y encontró a Vegeta durmiendo recostado sobre su pecho.

Al girarse vio a la niña jugando con sus piecitos, murmurando sonidos sin sentido, como si hablara al aire.

Sonrió sintiéndose muy feliz.

¿Era extraño que no recordara haberse sentido así con Milk en un momento similar?

No quiso hacer comparaciones y se levantó muy despacio, tratando de no despertar a Vegeta, y tomó a la niña, hablándole mientras la llevaba a la cocina para preparar su leche.

Así es, Goku había aprendido a hacerla después de un curso intensivo de golpes y gritos de Vegeta.

Pero funcionó.

-¿Quién es una pequeñita hermosa?- le habló mientras ella daba golpecitos en su pecho y salivaba con una sonrisa- ¡Eres tú! ¡Sii túúú!

Cuando se dio la vuelta para sentarse en la silla del comedor a darle su leche, vio a Vegeta.

-No creo que ella pueda contestarte aún- dijo cruzado de brazos.

Empezó a caminar hasta llegar a ellos.

-Buenos días, Vegeta.- sonrió Goku.

-¿Quieres desayunar?

-Eh, claro. Gracias, Vegeta.

El príncipe se puso a preparar el desayuno, mientras Goku seguía dando su leche a Veku.

La niña estiró su mano a Vegeta, y éste la levantó en cuanto sirvió la mesa.

La pequeña terminó su mamadera y siguió en los brazos de Vegeta mientras él y Goku comían su desayuno.

De repente se hizo la luz en el cuerpo de Veku.

-¡Kakaroto!

-¡Sí!

Cuando la luz se fue, la pequeña empezó a llorar con fuerza. Había crecido y estaba bastante cerca de aparentar un año de vida.

-¿Qué le pasa? ¿Acaso le duele algo?

Vegeta la miró bien, y empezó a desprender los botones de su enterito. Eso fue haciendo que se calmara, y él sonrió.

-La ropa le quedó chica. Es todo.

-Ooh... Vaya, Vegeta. Eres muy bueno en esto.

-¿Ah? No digas tonterías, También has estado haciéndolo bien- dijo tratando de no encontrarse con su mirada.

Se puso de pie, y fue hasta el cuarto donde tenían la ropa de la pequeña. La cambió con ropa de su talla, y se vio bastante feliz.

-Vegeta...

-¿Mnh?

-¿De qué te diste cuenta?

-¿Ah?- Vegeta miró enseguida a Goku. Éste lo miraba tranquilo, esperando, hasta que Vegeta se dio cuenta de qué hablaba. Se sonrojó y terminó de cambiar a Veku en la cama- ¿tenemos que hablar de eso ahora?

Goku suspiró.

-No.

Y diciendo eso, salió.

Vegeta se quedó sorprendido, tal vez porque pensaba que Kakaroto iba a insistir. Veku lo miraba mordiendo sus manitos.

-No me mires así, insecta. Él... Él y yo hablaremos luego.

La levantó en brazos y se acercó a ver donde había ido Goku. A pesar de ser un lugar blanco, no podía verlo.

Kakaroto estaba lejos.