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Goku abrió sus ojos y se encontró con el amanecer. Pocas veces apreciaba algo como eso, pero desde que estaba con Vegeta todo que lo rodeaba parecía diferente. El mundo le parecía más bello.

Se puso de pie y se estiró, buscándolo con la mirada. Sonrió alegre al verlo tomando agua del río.

-Tengo que volver- dijo poniéndose de pie.- Debo hablar con Bulma.

Se miraron y se sonrieron, acercándose nuevamente para demostrar su afecto (actitud que habían adquirido mientras estuvieron en la habitación del tiempo), cuando oyeron un grito.

-¡Vetaaaaa!

La pequeña Veku corría en su dirección con los brazos abiertos. Al llegar a él se abrazó a su pierna, mirándolo con una enorme sonrisa.

-Buenos días, insecta- sonrió de lado Vegeta.

Realmente la había extrañado.

-¿A mí no me vas a saludar?- dijo Goku con un puchero.

-Te vi anoche, a Veta no- dijo ella antes de reír y saludarlo con un abrazo. Le preguntó a Vegeta: - ¿Te vas a quedar a comer? Milk cocina muy rico. Mucho más que ustedes- admitió sincera.

-Hum, entonces puedes quedarte con ella para que te cocine- habló Vegeta celoso, haciendo reír a Goku y a Veku.

-Veku, ¿qué haces despierta tan temprano?- preguntó Goku.

Ella sonrió con amplitud.

-Acompaño a Milk.

Ambos saiyajins recién notaron la presencia de la mujer, que al no ser tan fuerte como ellos, no resaltaba su ki.

-M-milk...

-Buenos días.- saludó ella- Veku y yo salimos a buscar algunos hongos para acompañar la comida.

Sus ojos se clavaron enseguida en Vegeta, y éste, sintiéndose avergonzado, cruzó sus brazos y desvió la mirada.

Goku los miró a ambos, preguntándose sí Milk los había visto o escuchado hace un momento.

-¡Veta! ¡Ayúdame a sacar algunos peces! Ayer Goten me enseñó cómo- dijo la pequeña arrastrando a Vegeta de su mano.

Goku se acercó a Milk, sin saber qué decir.

-Milk...

-Veku me contó que desde que recuerda vive con ustedes.

Goku se sonrojó.

-Ya te lo dijo...

-Sí. También me contó... Bueno, fue clara al hacerme entender que tú y Vegeta...

-¡Aah! Aam... ¡Milk! ¡Yo no sé cómo te lo habrá dicho, y créeme que lo siento, sé que estuvo mal y querrás regañarme y...!

-Goku, espera- dijo ella con una sonrisa pequeña-. No estoy reclamándote.

-Ah, ¿No?

Ella negó con tranquilidad, confundiendo más a Goku. ¿Qué significaba esa paz y esa aura de liviandad que cubría a Milk?

-Sé que debemos hablar, pero no sé si sea el momento adecuado- mencionó ella mirando a Vegeta y a Veku en el río, atrapando peces.

Goku rascó su nuca.

-Él se irá pronto. Tiene que hablar con Bulma.

-Oh... Entiendo.

Quedaron en silencio, y Goku puso una expresión preocupada.

-Milk... ¿Estás bien? Es que te ves tan calmada que me cuesta creer que estás así luego de lo que te enteraste.

-La verdad es que yo tampoco estoy muy segura de si estoy bien.

Embaracé a Vegeta 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora