CAPITULO 02

950 133 24
                                    

Yeonjun miraba de lejos al recién presentado omega, se había enterado por medio de su padre que el hijo del emperador por fin se había presentado, y no sabía porque la felicidad le había inundado por completo cuando escucho que era un omega.

Sonrió al ver como el príncipe se la pasaba sonriendo al ver que había hecho un buen trabajo al cortar aquel pequeño árbol que le había regalado su padre, sentía como si algo le indicase que se acercará, solamente a saludar, y no sabía si era lo correcto.

A Yeonjun le había comenzado una atracción demasiado fuerte por el príncipe del palacio, el futuro emperador, pero no quería acercarse, ¿Qué tal si no le hablaba? Y ¿por qué sentía aquello? No lo comprendía en su totalidad, y tal vez tardaría en hacerlo, le preguntaría a su madre sobre lo que estaba sintiendo, tenía que saberlo.

—¿Qué quieres? —ni siquiera se había percatado cuando ya estaba frente al príncipe.

—Lo siento —hizo una reverencia.

El príncipe dejo de mirarlo, había rodado los ojos.

—Para ser un alfa, no eres discreto.

—Lo lamento, no volverá a suceder.

Soobin escaneo a Yeonjun de pies a cabeza, miraba las ropas que utilizaba, demasiado harapientas, y esos cabellos algo desordenados, no podía creer que aquel que ahora se encontraba enfrente de él sería su alfa, no definitivamente no aceptaría para nada un alfa como él.

—¿No piensas irte?

Yeonjun estaba extrañado, en los pocos años que ha estado en el palacio ayudando a su padre, no había visto al príncipe comportarse de esa forma, y no entendía la razón del por qué prácticamente lo estaba corriendo de su vista.

—Bueno...

—Será mejor que te vayas, no quiero verte —el alfa de inmediato dio un asentimiento y se fue de la vista del príncipe, Soobin soltó un resoplido, estaba molesto, lo que menos quería era ver a ese alfa.

Yeonjun camino dentro del palacio, estaba cabizbajo, no sabía la razón por la que aquellas palabras le habían dolido tanto, sentía como su pecho se había oprimido lentamente al recordar lo que había dicho aquel omega.

¿Por qué estaba comportándose de esa forma?

Siempre lo había visto saludar feliz a los demás, siempre era amable y a veces ayudaba en algunas cosas, claro usualmente le gustaba acomodar la mesa cada que iban a comer, o a tener una cena importante, pero...

—Yeonjun —la voz de su madre había hecho que dejará de agachar la cabeza—. ¿Por qué tan decaído, pequeño?

—Yo... no lo sé —negó el alfa para volver a agachar un poco la cabeza y apretar sus labios hasta formar una línea.

Su madre era la encargada de mantener en orden toda la limpieza del palacio, siempre debía lucir reluciente para que el emperador se sintiera de cierto modo más tranquilo.

—Cariño —escucho como los pasos de su madre se acercaban más, y luego cuando ella estaba frente a él, se colocó de rodillas para estar a su altura—. ¿Estás bien?

—Bueno, me siento extraño.

—¿Qué sientes?

—Es que —el alfa sintió un poco sus mejillas calentarse—, Soobin... me he sentido extraño cada que veo o estoy cerca del príncipe.

Su madre se vio sólo un poco sorprendida, el emperador le había informado a ella sobre que el príncipe es la pareja predestinada de su hijo, y eso sí que le había sorprendido, y ahora que Yeonjun le decía aquello, sabía que el emperador no era un mentiroso, pero por unos momentos había creído que eso era mentira.

—Cariño —su hijo le miro—, es tiempo de que te diga el por qué.

Así fue como Yeonjun había quedado más que feliz al escuchar todo lo que su madre le dijo, si eso era verdad, entonces, estaría dispuesto a que el príncipe lo acepte como su alfa, después de todo los predestinados siempre quedan juntos, ¿no es así?

El Omega Que No Quería A Su Predestinado⁎yeonbinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora