CAPITULO 51

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- ¿Puede sentir su aroma, príncipe? -las horas que habían caminado habían sido eternas, y a pasos apresurados, Yeonjun es más rápido que ellos, así que debían de buscarlo en dónde pudieran, Soobin quería percibir el aroma de su alfa, pero apenas y podía hacerlo, ¿será que acaso ya estaría cada vez más cerca de la princesa?

- Creo que lo mejor sería separarnos por unos momentos, Dasom -la hechicera sabía que Soobin conocía muy bien los bosques, el emperador le había enseñado todo lo que tenía que saber.

- ¿Está seguro de esto?

Dasom tenía confianza en el príncipe omega, después de todo quien más se metía en serios problemas era Yeji, pero el príncipe podía manejar todo a su propio antojo, así que podía confiar en que estaría a salvo mientras estén separados y en busca del alfa líder.

- Estaré bien, Dasom, descuida -Dasom dio un asentimiento, la determinación estaba en los ojos del omega.

Entonces por fin se fueron por caminos distintos, con un punto de encuentro en la zona en la que anteriormente se encontraban, tendrían que quedarse allí para descansar y continuar al día siguiente.

Soobin seguía por un camino en el que había demasiadas piedras, era consciente de que en ese lugar, las piedras eran debido a que a veces, había ligeros movimientos en la tierra que hacían que las montañas cimbrar y tirar algunas que se encontraban dentro de algunas cuevas, no le gustaba para nada cuando algo como eso sucedía, le aterraba en demasía.

Siguió caminando mirando de un lado a otro, atento a cualquier movimiento que pudiera presentarse ante sus ojos, y así poder seguirlo, tenía que estar al pendiente de todo lo que sucediera, tenía que inclusive cuidarse de posibles depredadores, el bosque estaba en su mayoría lleno de osos salvajes, no les gustaba que los humanos como ellos estuvieran cerca de sus territorios, pues creían que podían ser la próxima comida, o que simplemente les gustaría quitarles la comida.

Se adentro cada vez más profundo en el bosque, y aún mirando hacía todo lo que pudiera darle un indicio de algo, pero no había nada, Yeonjun en verdad que sabe ocultarse perfectamente, y la posibilidad de que estuviera cerca de aquel lugar era casi nula, no podía asegurar absolutamente con certeza, si es que el alfa líder se encontraba por allí, suspiro cansado de mirar, cerro sus ojos por unos momentos, atento a los ruidos.

y escucho uno, el crujir de una rama, para después escuchar un gruñido, se puso alerta, sintiendo como se le ponía su piel, totalmente erizada al escuchar eso, el gruñido no era para nada uno que hubiese escuchado salir de algún alfa, lentamente abrió sus ojos y se dispuso a mirar a lo que estuviera gruñendo, y en cuanto lo hizo, deseo no haberlo hecho, sintió su garganta cerrarse al instante, impidiendo que un grito saliera por sus labios, y tal vez eso era lo mejor, no gritar, no frente a un oso que prácticamente estaba parado en sus patas traseras y duplicaba su tamaño, estaba totalmente paralizado, sentía sus piernas temblar, sentía que cualquier movimiento que hiciese, sería el indicativo para atacarlo, y es lo que menos quería, no quería morir a manos de un animal tan imponente como lo es aquel oso.

De nuevo un gruñido se escucho proveniente de aquel enorme animal y está vez Soobin no se resistió, quería correr de inmediato escapar, pero en cuanto dio el primer paso hacía atrás el oso le gruño con más fuerza aún.

- ¡Hey! -miro como una piedra caía justo en la cabeza del animal, y como el oso giraba su cabeza hacía la dirección en que había sido lanzada la piedra, Soobin de inmediato hizo lo mismo, allí estaba Yeonjun-. Será mejor que corra, príncipe.

Y antes de que el oso pudiera reaccionar para atacar al príncipe, Soobin corrió y el oso soltó un fuerte rugido y comenzó a dirigirse hacía el alfa líder, Yeonjun estaba preparado, así que sin más comenzó a correr, tomando velocidad hasta por fin esconderse detrás de los arbustos donde el oso no pudiera verlo, escucho pisadas sobre el césped y unos gruñidos, esperando que el oso no se percatará de su aroma, en cuanto escucho que se detenía y después volvía a caminar de regreso, soltó un suspiro, ahora tendría que verificar que el príncipe estuviera sano y salvo.

El Omega Que No Quería A Su Predestinado⁎yeonbinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora