─Sí, lo soy ─confirmó, y yo me hundí un poco más en la cama.
─ ¿C-cómo es eso si quiera posible?
─No lo sé.
─ ¿No lo sabes? ─exclamé incrédulo.
─No ─la vi morder su labio inferior─. Yo tampoco lo recordaba, no hasta que vi esto ─me pasó una foto, una donde me encontraba yo de adolescente y que se supone que debería estar colgada en mi habitación─. Recuerdo a ese chico ─continuó─. Recuerdo como chocó contra mí y me suplicó asustado que por favor no le dijera a nadie sobre él.
Cerré mis ojos ante el recuerdo.
─Pero lo hiciste ─mi voz sonó dolida.
─Ese es el punto, Aidan, ¡no lo hice! Pero de alguna manera lograron descubrir quien eras.
─ ¿Realmente esperas que crea eso?
─No antes de que te lo explique, o al menos que trate.
─De acuerdo ─me crucé de brazos─. Habla.
─Primero quiero preguntarte algo.
─No es tiempo de juegos ni de evasivas, Felcity.
─Te prometo que no lo es ─me rogó con la mirada─. Esto llevará a mis respuestas.
─De acuerdo ─me crucé de brazos.
Ella respiró profundamente antes de hablar.
─ ¿Qué pasó con tus padres?
Tragué antes de responder.
─Ellos fueron asesinados.
─ ¿Sabes quién lo hizo?
─ ¡Por supuesto que lo sé! ¿De quién crees que me he estado ocultando todo este tiempo?
Ella asintió.
─ ¿Esos que están allí son tus padres? ─sacó otra foto del maletín y me la entregó.
─Lo son ─dije deslizando mi dedo por sus rostros. Era otra de las fotos que se supone debería estar en mi habitación─. ¿Qué significa esto? ─la miré confundido, pero ella no respondió. En cambio hizo una pregunta.
─ ¿Sabes por qué lo hizo?
─ ¿Matar a mis padres?
─Sí.
Me reí secamente.
─ ¿Por qué es un jodido psicópata?
Negó con la cabeza.
─Ellos mataron a su esposa.
La miré aturdido.
─ ¿Qué?
─Verás, te voy a contar una historia. Estaban este hombre y esta mujer. Él venía de una clase social alta y era respetado por todos gracias al gran poder que ejercía sobre los demás, al contrario, ella, era de una familia humilde. Polos opuestos, ¿no? Pero el destino los juntó y él se enamoró perdidamente de ella, prometiéndole las estrellas y el mundo entero si aceptaba ser su esposa. Para ella sólo bastaba su amor, incluso sabía en todo en lo que él estaba metido, pero lo amaba y no le importaba; así que aceptó y se casaron. Una vez casados, ambos pertenecían a la gran élite y al estar en este mundo estaban rodeados de personas importantes, tienen contactos, aliados y enemigos. Es un arma de doble filo, cada uno trabaja por sus propios intereses, no se puede confiar en nadie y es mejor tener a tu enemigo cerca. Christopher y April Rumsfeld también pensaban eso.
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Huyendo Del Destino (Destino #2)
ActionEsta novela, secuela de Destinos Cruzados y segundo libro de Destino, es narrada desde el punto de vista del seductor Aidan Madden, quien logró obtener a su chica peligrosa. Pero luego de un inesperado mensaje que les impide estar juntos y un nuevo...