08💖

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|Es muy meloso|

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___________ se estiró en la cama perezosamente. Ya eran las seis de la mañana, lo que significaba que Toge tendría que irse a la escuela de hechicería.

Pero estaban taaan cómodos ahi acostados, con él abrazándola por la espalda que le daban ganas de lloriquear solo con la idea de ya no sentirlo cerca. Sería una larga semana.

Se dio la vuelta. El cabello blanco de su novio estaba hecho un desastre, y un poco más largo de lo común. Un pequeño hilo de saliva caía por su mejilla. Estaba totalmente dormido.

¡Es tan tierno!

Se levanto de la cama intentando hacer el mínimo movimiento para no despertarlo. Fue bastante difícil pues cada que se alejaba un poco, Inumaki la devolvía a su lugar —aun dormido— sin esfuerzo alguno.

Luego de estar arreglada para irse, se volvió a acostar en la cama junto a su novio. Pico su mejilla, intentando despertarlo.

—Toge, es hora de que vayas a la escuela esa.

Pero no hubo respuesta. Intento hacerlo una vez más, pero volvió a ignorarla.

—Togeee —insistió. Su novio dejo salir un gemido de protesta—. Vas muy tarde. Si no te apuras, Maki se enojara y no te dejará volver.

Eso parecía convencerlo un poco.
Aún con los ojos cerrados, giro la cabeza hacia ella y estiro sus labios.

—¿Quieres un beso? —asintió—. Te lo daré si prometes levantarte.

Le dio uno fugaz. Sabía que su plan era envolverla en sus brazos y quedarse así todo el tiempo que pudiera.

Fue contento al baño, bailando y silbando alguna canción. Sintió alivio al escuchar la puerta cerrarse, pero no más de tres segundos después volvió a abrirá, asomado su cabeza.

—No puedo bañarme contigo, acabo de hacerlo. Además, también llegaré tarde.

Puso mala cara.

—No, no uses esa táctica. No funcionará.

Entrecerró los ojos.

—Inumaki Toge, te lo advierto, como hagas un...

Lo hizo. Le puso ojitos de cachorrito y el labio inferior le tembló, como si fuera un bebé apunto de llorar.

En menos de tres minutos, ya estaba duchándose con él.

La verdad es que ducharse con Toge era divertido y relajante. Siempre se le ocurría alguna tontería que hacer con el shampoo. Siempre lograba sacarle unas cuantas carcajadas. Luego se ocupaba de su cabello. Sus masajes en la cabeza eran increíbles. La hacían olvidarse de cualquier preocupación que tuviera en ese momento.

Casi treinta minutos después, salieron de la ducha. Ya estaba resignada a que llegaría tarde, así que siguieron tonteando mientras se vestían, coqueteando el uno con el otro, lanzándose prendas a la cara y una corta sección de beso que se obligaron a detener antes de que alguno de los dos subiera a una temperatura con la que no podrían lidiar tan fácilmente.

Una hora más tarde, ambos por fin estaban listos. Ninguno quería irse, por lo que estaban frente a la puerta, indecisos de abrirla, como si eso significará no volver a verse en un muy largo tiempo.

No era tanto. Solo una pequeña semana, pero ambos lo sentían como una eternidad.

—Bueno... Debería irme. Ya la primera clase seguro comenzó y...

Toge asintió. Comprendía su punto. Maki también estaba algo intensa. Una llamada más y su teléfono explotaría.

Se giró hacia _____________. Ella miraba sus zapatos. Si levantaba la cabeza, sabía que Inumaki la besaría y eso significaba que se iría otra vez.

No quería que se fuera.

Él le dio dos pinchazos en el hombro. Ella solo movió la cabeza, indicándole que le prestaba atención.

Inumaki sonrío y se acercó a ella lo más que pudo, acorralandola entre el y la pared. La tomo de las mejillas y sin darle tiempo siquiera a protestar, lleno su cara de cortos besos, todos seguidos y repletos del desbordante amor del peliblanco. __________ apenas podía reír mientras intentaba apartarlo con sus manos. Ella también quería besarlo.

Cuando por fin se detuvo, ya no parecía tan triste.

—¿Tardarás? —Toge negó con la cabeza—. ¿Prometes llamarme todas las noches? —asintió—. Si no lo haces, me enfadarse y ya no me pondré la pijama que te gusta.

Entrecerró los ojos en advertencia.

Si hacia otro puchero, seguro que Maki iría ella misma a buscarlo.

___________ dejó un largo besos en su labios.

—No te has ido y ya te extraño... —acaricio su mejilla—. Si no te vas primero, no te dejaré ir. La última vez que eso sucedió no pudiste volver en mucho tiempo.

Solo fue un día, pero eso fue mucho tiempo.

Toge se apartó de mala gana y cruzó el umbral de la puerta. ____________ agitaba su mano viéndolo irse. Tal vez Maki tenía razón. Eran una pareja bastante melosa. Se consentía demasiado el uno al otro.

No podía esperar a que fuera fin de semana para volver a verlo.

Toge Inumaki [Type of boyfriend]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora