Toge Inumaki [Type of boyfriend]

09💖

|Te extraña|

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Inumaki se alegraba de haber cerrado con seguro su habitación antes de lanzarse agotado a su cama. No quería que lo interrumpieran abriendo la puerta de una patada como tan acostumbrados estaban últimamente. La privacidad era un lujo que nadie tenia en esa escuela.

Tomo su celular dispuesto a escribir un mensaje a su novia, pero se detuvo al recordar que ya era bastante tarde en la noche y ella debía estar descansando.

No la veía desde hace un tiempo, dos semanas enteras para ser exactos. Ambos estaban ocupados y sus descansos no coincidían para nada. Toda esa semana apenas había sobrevivido escuchando su voz por teléfono.

Buscando llenar el vacío de su ausencia abrió su galería y fue directamente a todas las fotos que tenía de ella. Muchas eran de cuando lograba tomarle desprevenida, o que ella misma le enviaba haciendo cualquier cosa cuando no podían verse. Sonrió, pero aún no era suficiente para llenar su vacío.

Necesita abrazarla, besarla. Su compañía.

Seguía deslizando su pulgar hasta que una foto le llamó la atención. Era una de ella con las piernas desnudas y un mensaje deseándole las buenas noches. Recordó que, el último día que se vieron, estuvo recostado sobre sus muslos, ella acariciando las hebras de su cabello y besándolo cada tanto. Casi pudo sentir los labios de _________ sobre los suyos y su aroma invadiéndolo.

También recordó la suavidad de sus piernas y lo mucho que le encantaba recorrerla con sus manos. Deseaba tanto volver a besar sus muslos y escucharla quejarse cada que dejaba una marca.

Dios, como necesitaba tocarla.

Su cuerpo la extrañaba demasiado. Todo él la deseaba.

Solo esa imagen hizo que una corriente fuera a parar a su entrepierna.

Lamió sus labios, imaginándola ahí mismo en su habitación, sentada a horcajadas en su regazo y besándole el cuello. A ella le encantaba y él adoraba oírla suspirar de satisfacción.

Tenía la respiración acelerada y su miembro se había puesto tan duro que era insoportable. Las imágenes de su novia sobre él no se iban y... Estaba demasiado necesitado.

Impaciente, metió una mano dentro de su pantalón, sacando su polla y acariciando de arriba abajo, recordando la suavidad en las manos de ella y dejándose llevar por su imaginación. Fantaseo con ella dejando un camino de besos por su pecho hasta quedar entre sus piernas, acariciando en círculos la cabeza de su miembro, dándole una de esas sonrisitas pervertidas que tanto lo ponían a sufrir.

Ella paso lentamente la lengua por sus labios, lista para metérselo a la boca.

Y lo hizo. Recordó con sumo detalle como ella besaba y lamia la punta, torturándolo con ese placer incompleto antes de engullirse su polla hasta lo más profundo de su garganta y arrancarle un gemido ahogado que fue imposible de contener.

Su mano se movía más rápido mientras su mente seguía recordando la imagen de su novia subiendo y bajando su cabeza sin despegar sus ojos de él, como si no quisiera perderse ninguna de sus expresiones. Ella sabía lo que hacía. Sabía que estaba volviéndolo loco y eso le encantaba.

Su liberación estaba tan cerca. Su mente divago hasta llegar a su voz, a sus gemidos, los mismos que susurraban su nombre rogándole que parara o suplicándole que continuará.

Su respiración se volvía cada vez más irregular. Envolvió su miembro con más fuerza, su mano se movió más rápido. Lo único que podía pensar era en __________ y cuanto la necesitaba. La necesitaba demasiado.

Su orgasmo llegó junto con un delicioso escalofrío por todo su espalda. Unos pequeños gemidos se le escaparon cuando su cuerpo se inclinó hacia adelante, incapaz de seguir sentado, abrumado por el placer.

Recobrando el aliento observa su mano llena de su semen. Se sentía mal por tocarse pensando en su novia de esa forma, como si ella fuera alguien que utilizaba meramente para su satisfacción sexual. Ella era muchísimo más que eso. Significaba más para él que cualquier otra persona.

Justo cuando terminó de limpiar su mano su teléfono vibro en una respuesta.

Te extraño🥺

Era una foto de la mano de su amada, sus dedos húmedos y separados dejando ver un pequeño hilo de su jugos y de fondo sus piernas desnudas abiertas, como una invitación a que estuviera entre ellas.

Y como deseaba hacerlo.