|Nervios e inseguridades|
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.No habia parte de su cuerpo que no estuviera retorciéndose de los nervios en ese momento. La capa fría de sudor que bajaba por su cuello era una pequeña representación de lo mucho que quería hacerse bolita y llorar en el suelo hasta que ___________ quisiera darle un beso para calmarlo.
Eso serviría mucho, MUCHÍSIMO. Pero la señorita se negaba disque porque se la había pasado distrayendolo con eso todo el camino y debía encontrar su propia manera de calmarse.
Bufo. Recordar eso lo ponía de mal humor. Ahora estaba jodidamente nervioso y enojado.
___________ volvió con un par de helados para ambos. Ambos se sentaron en un parque no muy lejos de la casa de su madre, donde tendria que presentarse por fin delante de toda su familia. Estaban apunto de cumplir dos años de relación y, al parecer, habían insistido mucho para conocerlo. Ya había evadido mucho esa situación. Era hora de que le diera la cara.
Era más fácil decirlo que hacerlo.
—Toge, todo estará bien. Lo prometo. Ellos no serán malos contigo —intento calmarlo su novia, acariciando su espalda—. Si te sientes muy incómodo nos iremos de inmediato.
Toge negó con la cabeza. Había escuchado historias de su familia y podia hacerse una idea como eran, pero eso no era eso lo que le preocupaba, en absoluto.
No era el mejor partido y lo sabia. Muchas veces miraba a __________ y luego volvía a si mismo, decepcionado. No encontraba ninguna razón ni dentro ni fuera de sí por la que ella quisiera estar con él. Estaba malditamente contento con tenerla a su lado, claro que sí, pero le costo tiempo empezar a disfrutar cada segundo que pasaba con ella sin sentir que en cualquier momento podia ser reemplazado.
Ahora... Ese miedo estaba volviendo.
¿Que pasaba si su familia no lo aceptaba? ¿Intentarían convencerla para que lo dejara y encontrara a alguien mejor? Lo evitaría como pudiera claro, y sabía que su novia no lo haría pero... ¿Y si sucediera de todas formas?
Odiaba a alguien que ni siquiera había visto. ¿Estaba llegando a otro nivel de celos o algo así?
__________ lo saco de su pequeña sitúacion imaginaria con un beso en la mejilla. La sorpresa tiño de rosa las mejillas y oreja del peliblanco. Volteó a verla, atontado. Ella estaba sonriéndole, con sus ojos brillando un poco por... ¿Porque?
—Toge, estoy enamorada de ti —le dijo, tomando sus manos casi heladas. Ella se las llevo a los labios y dejó unos cuantos besos en el dorso—. Te adoro. Te amo con cada parte de mi. Lo sabes, ¿Verdad?
Toge asintió, aún más atontado que antes. Los besos se desplazaron hasta sus orejas ahora de un color más intenso. Sus labios fríos por el helado presionaban delicadamente contra él, transmitiéndole un agradable escalofrío.
—Estabas pensado en que, si llegara el remoto caso de que no les agradeces, yo me apartaría de ti, ¿No? —le susurro. Seguía besando la linea de su mandíbula, pero se detuvo justo antes de tocar sus labios—. Amor, tengo muchas formas en mi cabeza de mostrarte que eso no sucederá, ¿Puedo mostrarte una?
Inumaki asintió sin pudor alguno, ansioso.
__________ sonrió y se lamió los labios antes de presionarlos suavemente con los de él, como si temiera que pudiera deshacerse entre sus manos. Los nervios se convirtieron en un hormigueo que le recorrió el cuerpo y lo hizo suspirar, rindiéndose ante ella.
Le recordaba a su primer beso con ella. El mismo martilleo en el pecho como un tambor, la mente nublada y ese sentimiento de estar en las nubes y no querer bajarse jamás. Adoraba todo eso, y la adoraba a ella más de lo que podía aguantar.
Fue ___________ quien se separó primero con pequeños y cortos besos. Sus ojos brillaban mientras lo veía, encantada.
Lo hacia sentir tan amado...
—Voy a eliminar por completo esa idea de que eres reemplazable. Eres único, Toge Inumaki.
Lo tomo de las manos y lo obligó a levantarse de la banca. Ambos dieron un corto paseo, disfrutando del como silencio entre ellos.
Cuando finalmente se detuvieron, estaban frente a la casa de su madre. Esta vez, los nervios se habían ido y sus manos, que antes estaban heladas, ahora habían recibido el calor que necesitaban.
Bien. Estaba listo.