Para ser un perro tan grande, Pascal era muy fácil de engañar. Cuando me vio con las llaves y la correa en mano, vino corriendo hacia mí sin dudar un momento.El pobre creía que lo llevaría a pasear, pero en realidad iba a llevarlo a la veterinaria. Antes de abrir la puerta, fijé su correa lo suficientemente fuerte. Vivía con el temor constante de que se escapara, justo como ya había ocurrido una vez. Intentó arrastrarme a lo largo del pasillo del edificio y simplemente lo dejé. Me pregunté cuánta fuerza tenía Pierre como para poder controlar a un perro loco como este.
Pierre...
Habíamos hablado ayer todo el día. Aparentemente el lunes y el martes tenía más ratos libres, mientras que los fines de semana los peores días para escribirle. Estábamos hablando cuando escuché de fondo una canción de High School Musical y no pude evitar empezar a cantar. Se burló de mí pero al final terminé buscando la película en mi computadora para verla juntos. Resultó que él también se sabía un par de canciones. La batería de mi teléfono de descargó y tuve que quedarme junto a la pared como una tonta porque mi cargador era muy corto para moverme por la habitación.
Oficialmente este hombre me encantaba.
Y ahora empezaba a odiar que nunca me hubiera visto ¿Y si me veía y no le gustaba? No parecía ser una persona superficial, pero tampoco podía forzarlo. O haces clic en todo, o no. Había pensado en enviarle una foto, pero a la vez moría de miedo. Quería seguir viviendo en esta fantasía en la que yo también le gustaba y me invitaba a salir.
Pierre volvería a Italia el viernes. Así que tenía un par de días hasta nuestra cita del sábado para verme bonita. Ya había agendado una cita para arreglarme el cabello y probablemente tendría que pagar por un manicure también. Hacía siglos no me preocupaba tanto por mi apariencia.
Entré a la veterinaria distraída pensando en eso y en los azulísimos ojos de Pierre, siendo arrastrada por Pascal.
-Hola ¿Cómo puedo ayudarte? - me preguntó una señora bajita en uniforme verde.
-Hola, vengo porque creo que necesita una limpieza dental.
Estos eran mis últimos días con Pascal y quería cuidar bien de él.Y tal vez también impresionar un poco a Pierre...
La mujer se acercó delicadamente a Pascal, y lo acaricio para luego examinarlo.
-Claro, déjame registrarlo ¿Cuál es su nombre? - me preguntó amablemente.
-Pascal.
La mujer abrió los ojos e inmediatamente se volvió a su compañera, que estaba en la esquina más alejada de la sala. Las dos se sonrieron y luego me miraron.
-¿Tu nombre es Gia? - me preguntó la señora.
-Gianna, sí. - dije mirándolas a las dos, sin entender qué estaba sucediendo.
La mujer de atrás sonrió y se agachó detrás del mostrador. Cuando volvió a aparecer, tenía en sus manos un arreglo floral de tulipanes rosados y amarillos. Mis dos colores favoritos. Y la última persona a la que se lo había dicho había sido...
Caspita. Pierre.
Me quedé quieta, en shock.
-¿Cómo?
-Tu novio nos llamó temprano, dijo que quería sorprenderte y no pudimos decirle que no ¡Te hemos estado esperando!
Tu novio. No importa que no lo fuera, igualmente sonaba increíble. Pierre, mi novio. Me reí como una niña pequeña.
-Las flores tienen una nota para ti - dijo la mujer mientras tomaba la correa de Pascal y se lo llevaba dentro.
Caminé hacia el mostrador y admiré por un momento las flores. Esto no podía ser real ¿Una nota? Desdoblé el papel con urgencia esperando ver su caligrafía, pero me desilusionó descubrir que la nota estaba impresa. Claro, qué tonta. No había manera de que hiciera llegar una tonta nota desde solo Dios sabe qué parte de Rusia hasta aquí. Aún así, era lo más dulce que alguien había hecho por mí.
Tengo una pregunta para ti ¿Te gusto? - Pierre
Me reí más fuerte de lo normal y un par de personas que esperaban en la sala voltearon a verme. Me disculpé y salí con mi teléfono listo para llamarle.
-¡Estás loco! ¿Cómo sabías donde enviar las flores? - pregunté riendo nerviosa.
-Hmmm - me respondió con esfuerzo.Parecía que se estaba ejercitando - Hace unos días me enviaste la cuenta de la veterinaria, la dirección estaba allí. Y ayer me dijiste que llevarías a Pascal hoy a la clínica...
-Son hermosas, gracias.
-Me alegra que te gustara. Tenía que arreglar la metida de pata del otro día, estar ocupado no es una excusa válida, tenías razón.
-Bueno, oficialmente estás perdonado.
-¿Leíste la nota? - preguntó un poco nervioso.
-Mmmm...sí.
-¿Y entonces? Responde.- dijo impaciente.
-Sí. - estaba roja como un tomate y no sabía qué más decir. La cabeza me daba vueltas y sentía mariposas en el estómago.
-Es un alivio. Porque tú también me gustas.
***
Pierre llegaba mañana. Estaba empacando sus cosas mientras hablábamos por teléfono, pues debía tomar su vuelo. Me dolía el estómago de tan solo pensar en lo que pasaría en las próximas horas. Después de un par de discusiones (si es que se les podía llamar así, pues pasábamos riendo todo el rato mientras hablábamos ) decidimos que lo mejor sería que yo volara a Milán con Pascal, pues Pierre regresaría con varios de los miembros de su equipo y estaría cansado como para venir hasta Roma.
-El tipo del Airbnb aún no ha contestado mis mensajes - le comenté preocupada. Había dormido poco pensando en lo mucho que quería que todo fuera perfecto.
-No te preocupes, estoy seguro de que se pondrá en contacto contigo pronto. Y si no lo hace, siempre puedes quedarte conmigo.
-No quiero que las cosas se pongan raras, quiero tomarlo con calma. - admití con pena.Enterré mi cara en la almohada esperando su respuesta.
-¿Por qué se pondrían raras? - preguntó confundido.
¿Por qué? Porque llevamos hablando dos semanas. Porque nos gustamos. Porque estaríamos bajo el mismo techo Porque eres estúpidamente guapo.
-Boh, no es nada.- respondí después de unos instantes de silencio - Tengo algo que mostrarte. - dije casi en un susurro.
-¿Ah sí? ¿Qué es?
-Lo que querías desde un principio.
Presioné mi dedo contra el ícono de compartir foto y seleccioné el nombre de Pierre. Respiré profundo y envié mi selfie.
-¿Gia? - preguntó confundido.
-Tengo que ir a dormir ahora. Que tengas buen viaje, nos vemos.
Sorpresaaaaa 💙 La verdad es que me gustaría actualizar en horas y días regulares pero no se me da. En cuanto termine el próximo capítulo (que me tiene muy emocionada) prometo compartirlo.
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Corriendo hacia ti (Pierre Gasly)
RomansaGia había jurado no poder encariñarse con nadie más...hasta que le toca hacerse cargo de un perrito perdido y termina flechada de él y de su misterioso dueño que pasa de viaje: Pierre.