Capítulo 14 - Pierre

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Me desperté deseando haber muerto mientras dormía. La cabeza me daba vueltas y mis ojos estaban tan hinchados que volví a cerrarlos de inmediato. Apretujé la espalda de Gia contra mi pecho y acerqué mi cara a su cabeza. El olor a rosa de su cabello me dio un poco de paz. Había imaginado esta escena más veces de las que me gustaría admitir, pero jamás imaginé que sería bajo estas circunstancias. Dios, era un desastre andante y la estaba arrastrando a ella conmigo. No sabía si volvería a tener la oportunidad de dormir con ella en mis brazos, así que cerré los ojos y decidí disfrutar del momento. Ya tendría tiempo para pensar en todo lo demás.

***

Me levanté del sofá con cuidado, intentando no mover demasiado la cabeza para no despertar de nuevo el dolor. Un vaso con agua y un par de pastillas descansaban en la mesa frente a mí.

La copa de vino que había dejado caer en algún momento había desaparecido. Solo quedaba la mancha oscura de su contenido en una parte de la alfombra. Incluso había conectado mi teléfono al cargador. Me entraron ganas de llorar, pero esta vez de lo agradecido que me sentía.

Me tomé las pastillas sin pensarlo demasiado y caminé como un zombie hacia el baño. Me miré al espejo pero no reconocí mi reflejo. Estaba hecho un asco. Me lavé los dientes despacio e intenté peinarme con mis manos mojadas. Decidí que lo mejor era darme un baño caliente, así que abrí el tubo y preparé la tina. Me desnudé despacio y vacié la mitad del contenido de una botella de baño de burbujas de lavanda. Entré a la tina y sentí cómo mis músculos se relajaban.

Alguien golpeó suavemente la puerta del baño.

Gia.

Me congelé ¿Seguía aquí?

-La puerta está abierta -mascullé. Me aseguré de que las burbujas taparan todo mi cuerpo, en algún punto había deseado estar desnudo con ella. Pero no así.

Entró al baño con una taza de té caliente en la mano, se acercó y me la dio, ignorando por completo que yo estaba desnudo. Se giró y justo cuando pensé que estaba a punto de irse, se sentó en la tapa del inodoro y me sonrió.

Bebí un poco y cerré los ojos. Sentí que volvía a la vida y que me enamoraba de ella un poco más al mismo tiempo.

-¿Cómo te sientes?

Afligido. Fracasado. Mortificado.

-He estado mejor - reconocí.

Me quedé viéndola. Hasta ese momento, no había caído en cuenta de que estaba usando una de mis viejas camisas de Red Bull sin nada abajo. Seguro su pijama estaba llena de mocos. Sentí ganas de morir de la pena. Se veía hermosa...

Pero yo era un desastre. Y seguramente solo estaba aquí para ayudarme porque era una buena persona, no porque quisiera algo conmigo. Le había mostrado lo peor de mí en nuestra segunda cita y no había vuelta atrás. Era comprensible que no quisiera verme más.

-Voy a preparar el desayuno. Tómate el tiempo que necesites.

Se levantó y en lugar de caminar hacia la puerta, se agachó y tomó mi cara con sus manos. Me miró fijamente y me sonrió.

-¿Te tomaste las pastillas?

-Eh, sí.

-De acuerdo - me dio un beso rápido y delicado en los labios antes de salir.

-Oh por Dios - me susurré a mí mismo.

Salí del baño finalmente una media hora después, usando solo un pantalón de felpa gris que encontré en la cesta de la ropa usada ¿Qué más daba? Ya me había visto en mi punto más bajo.El olor a ajo inundaba el apartamento. Mi estómago rugió y caminé rápidamente a la cocina.

Se volteó y me sonrió.

Actúa normal, tal vez funcione.

Me acerqué más a ella y la abracé. Me abrazó con fuerza pero me soltó rápidamente para ofrecerme una bruschetta con tomate y albahaca. Mi estómago lo agradeció.Luego se giró para sentarse frente a mí. Me observó comer en silencio.

-Quería darte las gracias.- dije rompiendo el silencio.

-¿Por? - me sonrió.

-Por venir. Por cuidar de mí. Por no dejar que yo... por no dejarme solo. - me corregí.

Me miró a los ojos y asintió.

-Es lo menos que podía hacer.

-Lamento que la cita tuviera un final tan trágico - le dije avergonzado.

-No te preocupes, voy a cobrarme otra cita.

-Vas a tener que esperar a que vuelva a ser una persona. No puedo salir así.

-Por si no lo has notado, yo tampoco puedo salir así - dijo señalando lo que traía puesto - pero... no hace falta salir para tener una cita.

No había nadie en el mundo como ella.

Hoy me levanté con la notificación de que esta historia está de #1 en el ranking de Fórmula 1 y wow 💙 Muchas gracias por sus comentarios y sus votos , siento que me van a despedir de mi trabajo pero solo quiero seguir escribiendo jajaja

Corriendo hacia ti (Pierre Gasly)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora