La ciudad de Seúl, que alguna vez había sido un centro vibrante de tecnología y cultura, se encontraba ahora sumida en el silencio tenso del miedo. Las calles, desiertas, reflejaban la luz parpadeante de las alertas de emergencia que brillaban en las pantallas de cada edificio y dispositivo. El virus Sigma había pasado de ser una amenaza localizada a convertirse en un enemigo sin control que desafiaba a toda la nación.
En el hospital, los médicos, exhaustos y con rostros marcados por el sacrificio, continuaban su lucha, pero la situación se tornaba desesperada. Los suministros llegaban cada vez con más retraso, y el número de camas ocupadas superaba con creces la capacidad del hospital. Seo Joon, que apenas dormía, había perdido la cuenta de cuántos días habían pasado desde que el brote empezó. Su única motivación era mantener a Eun Yong y a sus pacientes con vida un día más, en medio del caos creciente.
Mientras tanto, el gobierno anunció el estado de emergencia nacional. Las fronteras de la ciudad estaban cerradas, y el ejército patrullaba las zonas más afectadas, intentando contener el pánico que se extendía tan rápido como el virus mismo. Las señales de televisión y radio transmitían en todo momento mensajes de advertencia, mientras los informes sobre nuevos casos aumentaban a un ritmo alarmante. Seúl no estaba sola; el virus Sigma comenzaba a extenderse por las ciudades vecinas, y el país entero se tambaleaba al borde de un desastre de proporciones inimaginables.
Esa noche, desde una de las ventanas del hospital, Seo Joon miró las luces de la ciudad, cada vez más opacas, como si también estuvieran perdiendo la lucha. Sabía que el esfuerzo del hospital apenas era un grano de arena en comparación con la magnitud de la crisis. Y aunque el agotamiento lo abrumaba, no podía permitirse perder la esperanza. De alguna forma, debían encontrar una forma de detener a Sigma, o de lo contrario, todo estaría perdido.
Con el primer resplandor del amanecer, que apenas lograba atravesar la densa niebla que envolvía la ciudad, Seo Joon tomó aire y se preparó para enfrentar un día más. Quizás aún existía una oportunidad, una última esperanza enterrada en algún lugar de ese caos. Sin embargo, una inquietud persistente lo invadía:
¿había algo o alguien detrás de Sigma? ¿Era todo esto realmente un accidente, o había una verdad aún más oscura esperando ser revelada?
Mientras las alarmas continuaban sonando en el hospital y los gritos se mezclaban con los pasos apresurados de sus compañeros, Seo Joon entendió que esta era solo una batalla en una guerra que apenas comenzaba.
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① Sigma: Orígenes.
Science FictionLa aparición de un misterioso virus desconcierta a los médicos surcoreanos. Una extraña infección de origen desconocido pone en jaque la vida de millones de personas en el mundo, y el tiempo para salvar a la humanidad corre en su contra.