Fred Weasley x Female Reader
Fred Weasley era tu mejor amigo. Al menos eso es lo que te decías a ti misma cuando te sorprendías mirándolo durante demasiado tiempo, o pensando en cogerle la mano, o soñando despierta con ser suya. Fred Weasley era tu mejor amigo. No es que tus evidentes nervios hicieran nada para evitar que él notara tus sentimientos.
Llevabas todo el día buscando a Fred y George. Los dos se habían perdido el almuerzo, dejándote sentada con Lee y Angelina, teniendo que escucharlos discutir sobre quidditch todo el tiempo. No pudiste encontrar a ninguno de los dos pelirrojos en ningún lugar del colegio, hasta que finalmente viste a los dos dirigiéndose hacia el pasillo. Te apresuraste a alcanzarlos, queriendo saber dónde habían estado todo el día.
"Te juro que ese sapo es el diablo" refunfuñó George, mientras te unías a ellos en el pasillo. Llegando a caminar entre los gemelos.
"¿Qué ha pasado esta vez?" Te metiste en la conversación. "Llevo horas buscándolos" Añadiste, girándote para mirar a Fred. Él sólo negó con la cabeza. Últimamente estaba anormalmente tranquilo, supusiste que se debía a Umbridge y su reino de terror sobre Hogwarts. Sin embargo, el hecho de que las estrictas políticas de Umbridge sólo hacían que Fred fuera más extravagante en su incumplimiento de las normas, te hizo dudar de tu suposición.
"Acabamos de salir del castigo" respondió finalmente Fred. Echaste una mirada cansada a la mano vendada de Fred, deseando poder hechizar a la malvada bruja rosa del ministerio. Te diste cuenta de que las vendas de Fred necesitaban ser reemplazadas, no era bueno poniéndoselas él mismo y no las había cambiado desde ayer. De repente te sentiste un poco mal con la idea de las nuevas palabras grabadas en la mano de Fred.
"¿Quieres que te ayude a arreglar tus vendas? Sé que odias hacerlo" Fred te miró por un largo momento antes de darte una sonrisa torcida y asentir.
"Sí, eso estaría bien. Gracias _____" Fred suspiró aliviado, aprovechando cualquier excusa para pasar tiempo contigo.
"Voy a ir a golpear algunas bludgers" comentó George, saliendo a paso ligero hacia el campo de quidditch.
"Esta prohibición del quidditch de por vida se le está haciendo difícil, ¿eh?"
"Sí, siempre dijo que el quidditch era bueno para su temperamento" respondió Fred. Los dos caminaron en silencio el resto del camino hasta la sala común, chocando ocasionalmente los hombros y soltando risas silenciosas. Un hábito que los dos adquirieron en su segundo año, cuando apenas podían caminar por el pasillo sin chocar con algo.
Cuando llegaron a la sala común de Gryffindor, dudaste cuando Fred empezó a subir las escaleras hacia el dormitorio de los chicos. George había ido al campo de quidditch y sabías que Lee estaba en el gran salón con sus amigos. Habías estado en el dormitorio de Fred antes, pero nunca habías estado en el dormitorio de Fred, con Fred, sin George, o Lee.
"¡_____!" Fred se rió de tu cara de sorpresa. "¿Vienes?" Diste un rápido asentimiento vigilando tus pies mientras subías rápidamente las escaleras esperando que él no viera tu evidente sonrojo o percibiera tus nervios.
"No tienes que hacer esto por mí, sabes. Sé que te molesta" Fred se ríe, mientras entras en su habitación.
"Está bien Freddie" respondiste. Tus nervios volvieron a multiplicarse por diez, ahora que estabas realmente en la habitación de Fred. Solos. Nada más que tu autocontrol y tu autoconservación te impiden decirle todo lo que sientes por él. Te moviste torpemente para sentarte en su cama mientras él sacaba unas vendas frescas y te las entregaba.
Fred se sentó frente a ti, observando cada uno de tus movimientos mientras trabajabas para quitar las vendas viejas y envolver las nuevas alrededor de su mano. Su mirada penetrante no hizo más que aumentar tus nervios y pronto descubriste que tus manos temblaban, mientras intentabas vendar las suyas.
"_____ te dije que no tenías que hacer esto" dijo Fred lanzándote una mirada de preocupación. Dejaste escapar una risa, apartando la mirada de su mano y mirándola a la cara. De repente te diste cuenta de lo cerca que estaban sentados los dos, de repente procesaste que su mano estaba siendo sostenida por la tuya. Esto sólo aumentó tus nervios, lo que incrementó tu risa.
"No, no Fred no es eso" trataste de calmar tu risa nerviosa. "Estoy bien, lo juro"
"____, amor, tus manos están temblando" Afirmó Fred. De repente estabas ardiendo de nervios. Ardiendo de repente con el tono de tu rubor. "¿Qué pasa?"
"No es nada Fred. Yo... tú"
"¿Qué ____?"
"Es que" dejaste escapar un suspiro sabiendo que Fred nunca dejaría el tema, "me pones muy, muy, muy nerviosa"
Fred frunció las cejas. "Nunca quise incomodarte-"
"No es eso Fred" Le cortó. No querías que pensara ni por un segundo que te hacía sentir incómoda.
"¿Entonces qué es?" Fred te apretó la mano, mirándote profundamente a los ojos. Estaba preocupado por ti.
"Porque estoy enamorada de ti" susurraste rápidamente, en voz baja, para ti misma mientras te alejabas de él.
"Amor, por favor, habla"
"¡Porque estoy enamorada de ti!" Lo dijiste más fuerte de lo que querías. Y hubo una larga pausa en el mundo que te rodeaba mientras esperabas que Fred se alejara, que te dijera que no sentía lo mismo, que te pidiera que te fueras de su dormitorio para no tener que volver a hablarte, pero no lo hizo. De hecho, hizo todo lo contrario. Usó la mano que tenía agarrada para tirar de ti hacia él. Te rodeó con sus brazos en un abrazo que te aplastó los huesos, enterrando su cara en tu cuello.
Dejaste escapar un largo suspiro de alivio mientras te abrazaba, deseando más que nada que aquello no terminara nunca. Pero entonces Fred se apartó, moviendo sus manos para acariciar tu cara, apartando un poco de cabello antes de acercarte de nuevo y colocar sus labios sobre los tuyos. El beso fue corto y dulce y cuando se separaron de nuevo una enorme sonrisa apareció en el rostro de Fred. "Yo también estoy enamorado de ti"
Historia de anxioussweasley
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Fred & George Weasley One Shots
Short StoryTraducciones de algunas historias de tumblr, un poco de todo lmao