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[ Omnisciente ]
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Con las manos dentro de sus bolsillos, Shikamaru Nara caminaba despreocupadamente por las calles de Konoha mientras observaba las escasas nubes que vagaban en el vasto cielo.
Divisó a lo lejos la floristería Yamanaka y decidió que sería una buena idea pasar a saludar.
Una vez frentre al lugar, algo detuvo su impulso de entrar. Antes de abrir la puerta escuchó una risilla risueña, era una voz que conocía bien, acompañada de otra risa un poco menos expresiva.
Miró a través del vidrio y observó a Ino junto con Sai, mostrandole algunas flores con una gran sonrisa en su rostro, parecía muy animada. Sai, por su parte parecía interesado, incluso hacía anotaciones en una pequeña libreta, aunque seguía manteniendo un rostro neutral.
Esos dos parecían estar en su propio mundo, ni siquiera se percataron de la presencia del Nara fuera del lugar.
Un extraño sentimiento invadió el pecho del chico de la coleta tras ver esa pequeña escena.
Llevó una mano hasta el lugar de donde provenía y sacudió su cabeza de un lado a otro para deshacerse de esa molesta y problemática sensación.
