Ven conmigo. [Jenlisa]

Capítulo 17

Parece una tontería, pero... no te das cuenta de lo mucho que sonríe alguien hasta que deja de hacerlo.

Los avances no mejoraban y con eso el desgaste
emocional de Lisa empeoraban, hacía todo lo posible para que Jennie vuelva a ser como antes o aunque sea, volviera a dirigirle la palabra.

Pero solo se mantenía en la cama mirando a cierto punto, sin rastros de dolor o de angustia.

Poco a poco Lisa moría lentamente en la agonía, no sabía si Jennie sufría, si necesitaba de su ayuda.

Todos los días era lo mismo, prepararle el desayuno a la menor, dejarla comer sola, se repetía lo mismo en el almuerzo y cena. Lisa tenía permitido 15 minutos hablar con ella, en eso expresaba lo mucho que la extrañaba y al final de los minutos le decia que la amaba y que no la dejaría sola.

Ese era la rutina diaria de Lisa, Jennie no decía absolutamente nada, comía en silencio, se bañaba 9 o a veces sobrepasaba los 20 veces en bañarse.

Estaba por ser la graduación de fin de año y Lisa al igual que Jennie no se irían a festejarlo.

Lisa sabía que su cansancio no importaba, que la castaña estaba sufriendo una guerra consigo misma diariamente y eso a ella la atormentaba. Fue gracias a Lisa que Jennie pasó de curso, se ponía al costado de la castaña cuándo esta dormía y empezaba a hacer las tareas asignadas, le costó mucho poder hacer las obligaciones de las dos, pero con la ayuda de Nayeon y su novia Jeongyeon pudo lograr y con orgullo ahora ella tenía en sus manos el certificado de Jennie.

Lastimosamente Lisa había sufrido de un ataque de ansiedad a los días después de qué le reinara los malos pensamientos, su sorpresa fue ver a Jennie mirándola detenidamente sin ninguna emoción.

Con solo la mirada de la castaña fue que Lisa volvió a su estado normal, eso para ella era un avance, ver que Jennie al fin la miraba.

Ya había pasado aproximadamente 4 meses del fatal momento que vivió Jennie, hace unas semanas Lisa por medio de sus amigas se entero que Brandon murió a manos de unos contrabandistas qué lo conocían.

Él le debía algo y como no pudo pasárselo, su vida fue quitada, Lisa no sentía pena por él, se lo merecía. Por culpa de él su pequeña mariposa se levanta cada día de madrugada con el mismo sueño.

Él volvía a tocarla...

La primera vez qué ocurrió qué Jennie se levantara de un susto, alerto a Lisa y como fue la primera vez que ocurría todo esto, la mayor se desesperaba al no saber que hacer, ese día Lisa se sento en forma de indio recostada en la puerta mirando a Jennie sin siquiera pestañear.

Cada día eso hacía, al parecer a la castaña le daba cierta seguridad que Lisa se ponga por la puerta a vigilar que nadie le quiera hacer daño.

Había veces que Jennie se levantaba para ir al baño y notaba a Lisa tambaleándose y peleando con el sueño, todos esos detalles Jennie lo guardaba y sabía que cuándo este lista para hablar.

Le agradecería, sin Lisa, ella hubiera optado por la primera opción.

Suicidarse para dejar de sufrir.

Jennie no sentía nada, ya nada le parecía interesante, sus ganas de ver el mundo desapareció y con ella las ganas de quedarse en la cama mirando a un punto fijo sin emociones, lo único qué la sentía estar en casa era Lisa.

Iba a terapia cada tanto y eso la ayudaba a relajarse, capaz no llegaría a confiar ciegamente en otras personas pero la psicóloga había visto un gran avance en Jennie, solo bastaba mencionar a Lisa y a Jennie le brillarian sus ojos.

Sus días ya no eran iguales a como meses, ahora Lisa sonreía más y eso a Jennie le gustaba aunque no lo demostraba.

Los fines de semana Lisa se aseguraba de traerle obsequios a Jennie y en unos de esos regalos, pudo ver como la menor sonreía siéndo lamida en sus cachetes por un pequeño perrito juguetón.

Esa fue la primera sonrisa qué veía en meses y con el tiempo lograría que la castaña vuelva a sonreír, fue lo que juró hace tiempo y lo qué cumplirá aunque le cueste.

Valdría la pena.

Feliz año nuevo💖

Ojalá este año nos depositen mucho money, amén.