Ven conmigo. [Jenlisa]

Capítulo 7

El beso cada vez era más lento y necesitaba de más, necesitaba olvidar a esa chica que solo había visto una vez.

- Lisa - Gime y beso su cuello haciendo que jadee, quería hacerlo pero no podía sacarme de mis pensamientos a esa mujer.

Me aparté de esa chica de ojos azules que me miraba confundida mezclado con deseo.

Sin darle una explicación salgo de la cama, la tenía desnuda y completamente a mi disposición pero soy tremenda boluda por no aprovecharlo.

-Lisa - Agarra mis manos y no volteo a verla, ya no podría verla con deseo aunque su cuerpo este para follarla por horas. - ¡No puedes dejarme excitada!

Sonrio sin ganas, ¿que se esperaba? soy Lisa, nadie me manda.

- Hago lo que quiera.- Antes de que diga algo salí de su habitación, pongo mis manos en mi cara frustrada.

¿Que tiene ella? Es tan linda y misteriosa y eso me atrae tanto que mi necesidad por saber más de ella se incrementan.

Por otro lado tenía a Brandon, enamorado desdé hace algunos años de ella, siempre hablaba de una chica llamada Jennie y poco y nada me interesaba, las veces que Brandon me decía que iría a hablar con Jennie asentía sin prestarle atención. ¿Tendrían algo ellos dos?

¿Que hubiera pasado si prestaba atención a Brandon, podría haber pasado algo entre ella y yo?, no lo creo... ella se ve tan hetero.

Suspiro mirándo a los lados antes de pasar por la calle transitada, ya era de noche y no había muchas personas.

El recuerdo de cuándo la vi entrando al baño me dejo confundida, me miraba como si me conociera por años, la miraba con atención, sus facciones tan delicadas y femeninas, sus labios finos y rosados, sus ojos con rasgos felinos, lo único que no pude detallar fue su sonrisa, buscaría la manera de hacerla sonreír. Si, esa será mi misión.

[...]

Otro día más despierta antes que el despertador suene, me levanté perezosamente, nuevamente tendría que ir al instituto y aunque quisiera no ir. No quisiese  crear nuevo conflicto con mis padres, según ellos, debo mantener mis notas al máximo, jamás me dijeron el por qué, pero supongo que es por el estatus social en la que están. Nadie querría hablar de una hija con bajas notas orgullosamente.

Los conflictos anteriormente era por palabras "inapropiadas ", si algo me disgustaba lo decía tal y como lo pensaba. Eso para ellos era mortal, decir "no' era como negarte a la palabra de Dios y sería castigada yendo al infierno.

Ya cansada de tantas discusiones me volví en lo que juré nunca ser.

Ser sumisa por mis padres.

Si me disgusta algo ya no puedo contradecir, solo bajo la mirada y quedo en silencio.

- Lisa, anda ya es hora de desayunar. - Salgo de mis pensamientos y veo a mi madre recostada por la puerta.

- Ya sé madre, solo permite que me de un baño y estaré en minutos.

Terminé de bañarme y me coloqué el uniforme, solo consistía en una camisa con el logo y unos jeans, tomé mi mochila y el celular para bajar a desayunar.

- Buenos días- Saludé con pocos ánimos.

- Enderezate. - Mi padre me observaba con sus cejas fruncidas. - Eres una mujer, ponte recta.

Eso no es de tu incumbencia padre.

Muy dentro mío quisiera decirlo pero solo asenti sin ganas de otra discusión, su mirada se relajó y me sonrió de la forma más descarada posible.

- ¿Amaneciste bien niña? - Jamás me diría hija, me llamaba por mi nombre o niña, en caso especial cariño. Caso especial es solo delante de sus amigos, para hacer suponer a sus amigos que somos una familia "cariñosa".

- Si padre.

- Vendrá de visita Mina, se quedará por un largo tiempo. Ten consideración y tratala de la mejor manera.

Mina...

- ¿Por qué viene? - Trato lo mejor posible de preguntar de forma emocionada, lo cuál es completamente errónea, no estoy emocionada por verla, fue por llamarlo así, pasatiempo. Varías veces se me insinuaba delante de mis padres, ya sea con miradas para nada disimuladas o toqueteos bajo la mesa.

Es hija del amigo de mi padre y amiga de mi infancia, ahora solo es otra persona más qué estuvo en mi cama. No hay sentimientos de por medio.

Pero si hubo algo que aquella mujer marcó en mí...