Capítulo 4

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-¡Quiero esto! - Señala Rose, era un oso de peluche colgado en una maquina de juegos.

Miro divertida a Jisoo, es ella la que se encargó de conseguir todos los caprichos de su novia quién veía cada cosa y se lo pedía emocionada.

- Pero amor, ya tienes un peluche igual a ese - Se queja mirándome con súplicas en sus ojos, niego mientras me retiro de ahí.

No sabía dónde ir, pero era esto o quedarme a escuchar las quejas de Jisoo y los chillidos de Rose.

Iba sin prestar atención al camino y golpeo mi hombro con otra persona sin querer.

-¡Mira por dónde caminas! - Escucho la voz de un hombre y atemorizada doy vuelta congelandome al verlos.

Eran Brandon y su amigo al cuál no sabía su nombre.

- P-perdona -Digo cabizbaja

- Eres tú niña, nos volvemos a encontrar pero tranquila, en el instituto me gustaría volver a jugar contigo -Dice con una sonrisa pícara.

- ¡Chicos! -Dirijo mi mirada y era ella, Lisa.

Poco a poco sentia que la respiración me faltaba.

Intento salir de ahí lo más pronto posible pero Brandon me ataja la muñeca haciéndo que me quede sin reacción.

- ¿Qué hacen?- Pregunta y reconozco esa voz, su voz tan dulce y tierna- Sueltenla, le hacen daño.

- Mírame niña y te soltare.- Niego ya asustada, no me dolía la fuerza en que su mano me tenía agarrada. Era el hecho de su contacto.

- Brando sueltala - Dice con voz mandante Lisa y es ahí dónde me suelta. - ¿Estás bien? - Susurra tratando de agarrar mi mano y lo alejo rápidamente.

Antes de irme escuché la voz de Rose y suspire tranquilizandome un poco.

-¡Jennie!, dios, te andabamos buscando, ¡¿que te paso?! -Se acerco a mí y con las pocas ganas la miré esperando que notase que quería largarme de aquí.

-Vamos - Fue Jisoo quien dio la orden y en ningun momento mire hacía atrás con el miedo de qué Brandon vuelva a acercarse.

- ¿Te hicieron algo Jennie? - Pregunta Rose en el estacionamiento.

Muy despacio con la cabeza niego, solo quería irme a casa y no recordar este momento.

Sabía que mañana comenzaría el verdadero infierno y que esto que paso recientemente es solo una pequeña parte.

- Amor, tu anda en el auto yo llevaré a Jennie a casa.

Pov Jisoo

-Esta bien, avísame cuándo quieras que te busque- Asiento con la cabeza acercandome a ella para darle un pico, antes de alejarme ella puso sus manos detrás de mi cuello - Cuidala, esta indefensa -Dice en un susurro y se aleja en dirección al auto.

Suspiro mirando a Jennie que se mantenía cabizbaja con las manos temblando.

- Vamos Jennie, iremos primero a comprar algo de comida, ¿que quieres?.

La miro en busca de una señal que me de pero nada.

Con el paso del tiempo me he dado cuenta de algunas cosas estando a su lado, cuándo Jennie no quiere hablar es mejor dejarla tranquila a que se estrese aun más.

También el contacto físico, no deja que absolutamente nadie la toque y hoy de lejos divise cuándo unos de esos hombres la tenía agarrada de la mano.

Si no fuera por Rose que me tranquilizó, iría a por ellos y los golpearía hasta quedarse inconsciente, también mire a la chica que estaba a lado de esos hombres y en su mirada podía notar la preocupación.

Pero no hizo nada por Jennie, solo la miraba con detenimiento.

- Llegamos - Me bajo del auto y al estar afuera espero a que salga, pero no lo hace, solo mantiene su mirada agachada.

Me doy vuelta para abrirle la puerta y me agacho para quedar a su altura.

- Jenn, nadie te va a hacer daño, Rose y yo te cuidaremos siempre. - No hace nada, solo se mueve y sale del auto yendo a su casa. - Que te hicieron. -Digo triste, pongo en seguro el auto y voy detrás de ella.

Es la primera vez qué voy a entrar a su casa, al llegar a lado de ella, Jennie abre la puerta y entramos.

Todo esta en silencio, su casa es muy moderna y demasiado grande a mi gusto, podrías invitar a una manada en este lugar y aún así sobraría espacio.

- Jennie, ¿tiene un número para pedir algo de comer? - Pregunto con la esperanza de que ahora si me responda.

- Si, llama a Rose y que venga, cenaremos juntas - Me sorprendo y solo asiento sonriente.

Pov Jennie

No quería pasar sola mi cumpleaños, no de nuevo, Margo debería de estar en una pijamada con su amiga y mi madre sabrá dónde fue.

-¿Segura? -Pregunta Jisoo con precaución y asiento sonriendole.

- Muy segura, mañana empezaría a volver a ir al instituto, debo de aprovechar este momento, ¿no?.

- Espérame un rato, llamaré a Rose.

Se va y me acuerdo del regalo de Margo, suerte que lo traje y puse en mi habitación, ya después vería qué es.

- Ya está- Dice volviendo.

- Pongamos una película mientras viene el delibery. - Había pedido pizza familiar para comer con ellas, según yo, es un plan magnífico.

Después de media hora escuchamos la puerta abrirse y era Rose entrando con más comida.

- Amor, pero...-Rose la silencio con una simple seña, rei por ese gesto y como Jisoo la hizo caso quedando en silencio.

- Lo sé, traje más comida por sí llegase a faltar. - Dice con una sonrisa y asiento siguiéndole la corriente, en este paso, sé que sí no comemos todo, ella después lo va a comer sea hoy o mañana.

Lo había pasado genial estando acompañada por esas dos personas, hace tiempo que no sentía lo que era festejar un cumpleaños y hoy ya con mis 17 años he podido sentir la dicha de como se festeja.

Ven conmigo. [Jenlisa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora