Capítulo 22

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Jennie

-¿Dónde vamos? - Pregunto un poco desconcertada y nerviosa.

Lisa venía manejando hace como 2 horas y cada qué intentaba pedirle una pista solo me sonreía y luego negaba.

Esta ya era como la décima vez qué le estoy pidiendo qué me diga a dónde vamos. Y es qué no me daba miedo, pero el no conocer el lugar me transmitía cierta inseguridad pero cada qué Lisa notaba mis nervios ponía su mano encima de mi regazo y eso de cierta manera me tranquilizaba.

Después de todo, siempre será ella quién me brinde la seguridad.

- Tranquila, andás muy impaciente. -Era verdad, quería saber dónde me lleva.

- Es solo qué...- El silencio rondo por unos segundos en lo que Lisa me miraba de reojo.

- ¿Que pasa? - Notaba cierto tono de preocupación y negué sonriendo.

Mis nervios se debían a qué quería dar un paso nuevo con Lisa, pero temía que ella reaccione mal o me rechaze.

- Nada Lisa, solo son los nervios.

[...]

Como 25 minutos más tardes Lisa tenía todo planeado, esperaba qué Jennie se alegrara al estar en este lugar un poco ¿exótico? No sabría como nombrar este lugar y es que no es cualquier lugar.

Es un recinto de animales para cuidar a pequeños cerditos recién nacidos.

-Bien Jen - Las manos de Lisa estaban inquietas, Jennie sabía qué lo hacía por los nervios pero pensó que solo era eso. La rubia tiene cierta fobia a los animales y no es qué le den asco, solo sentía miedo sin saber ciertamente la razón.

Puede ser el hecho de qué de pequeña fue perseguida por una vaca, bien sabía que no debía de fastidiar a los animales qué estaban pariendo y en ese entonces le parecía bastante divertido qué la vaca esté haciendo ruido mientras daba a luz.

El lugar estaba repleto de varios animales pero más se centraban en cerdos, Lisa solo debía de tener cuidado con otros animales, no quería asustar a Jennie pero si le llegase a siquiera mirar una vaca...

Ella saldría corriendo de ahí.

-¿Qué esperamos? - Jennie por otro lado los nervios y la ansiedad la hacían apurarse, pudo mirar que a los lejos se encontraba una pequeña granja y se escuchaba pequeños ruidos de ¿cerditos?.

- Bien Jennie, ¿estás lista?.- Bajo del auto yendo a abrir la puerta de la más pequeña con cuidado de no lastimarla, bien sabe que Jennie cuándo esta nerviosa puede ser un poco tonta y distraída. No quisiese qué se cayese ya que este lugar era un poco sucio, nada comparada a ella; que lucia con un vestido qué dejaba mucho a la imaginación, Lisa hacía todo lo posible por no bajar su mirada en esos pechos deseables.

-Gracias. - Fueron las únicas palabras que mencionó Jennie, emocionada por tener su mano entrelazada con la de Lisa.

- Ten cuidado - Lisa apretó sutilmente la mano de Jennie antes de soltarla cosa qué hizo que la menor haga un puchero y se quede quieta. Lisa ya estaba a mitad de camino cuándo sentía qué Jennie no hacía absolutamente ningún ruido, le pareció extraño y volteo encontrándose a Jennie un poco alejada con un puchero en su labio.

Lisa corrió hasta llegar al frente de Jennie quién aún seguía con el puchero.

-¿Qué pasa Jennie? - Pregunta con sus manos en su rodilla tratando de lograr respirar normal, no era lejos lo que corrió pero no estaba acostumbrada a correr.

-Nada.- Jennie sabía qué su plan para llamar la atención de la mayor funcionó, pero no sabia qué hacer ahora. Tenía parada a Lisa con la cabeza agachada tratando de normalizar su respiración, dio unos pasos más por delante quedándose a pocas distancias de Lisa.

La mayor levantó su mirada encontrándose con esos ojos felinos cuyas facciones estaban serias lo cual la prendía, Jennie sabía de su condición, ya la había visto con ropa interior, ese día ambas quedaron sonrojadas y avergonzadas por ese pequeño momento.

Pensaba qué la menor la rechazaría pero fue todo lo contrarío, la aceptó tal y como era, eso emocionó mucho a la mayor quién aseguraba qué no la aceptaría.

-¿Estás bien, pequeña? - Lisa poso sus manos en los hombros de Jennie tratando de mirar más allá de sus ojitos.

Jennie quería decirle en ese mismo momento que la besara, lo quería. Lisa la miraba como si ella fuera la mejor creación del universo y eso a Jennie la hacía sentir única y especial.

-Tu... - Las palabras de Jennie se quedaron en la nada, suspiro frustrada. ¿Cuántas veces más la interrumpirán en su momento?.

Todo ese momento de tensión se vio interrumpido por el sonido de una llamada, Lisa sacó su celular con la mirada expectante de Jennie quién deseaba agarrar ese celular y tirarlo lejos.

- Es Mina.

Ven conmigo. [Jenlisa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora