6.

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ARIANA POV

—Esto no me gusta.

—Es por tu propio bien, T/N, para que puedas recuperar tus fuerzas y dejar la silla. ¿No es eso lo que querías?

—Supongo.— Murmuró con los brazos cruzados. 

Hoy es el primer día de fisioterapia de T/N y parece estar muy preocupada por ello. Aunque le he estado asegurando que todo irá bien durante todo el camino, sé que quería escuchar esa tranquilidad. 

Sus padres llamaron, o más bien solo Kenneth, preguntando si podía venir con nosotras, pero T/N se negó. 

—Oye, Ariana.— Escuché a T/N llamarme mientras rodaba su silla dentro del centro de terapia. 

—¿Si, T/N?

—¿Cuántos años tienes?— Es una pregunta inesperada. Pero creo que lo hace para distraerse mientras esperamos a que venga la fisioterapeuta. 

—Veintiséis.

—¿Cuándo es tu cumpleaños?

—El 26 de junio.

—Eso es en unos dos meses, ¿verdad?

—Sí.

—Genial.

T/N no pudo preguntar nada más ya que nos recibió quien creo que es la fisioterapeuta de T/N. 

—¿T/N Steele?— Dijo una chica alta y joven con el pelo rubio recogido en una coleta y unos impresionantes ojos azules. 

—Esa soy yo.— Dijo T/N girándose para mirar a la dueña de la voz y una vez que la vislumbró, la miró descaradamente delante de mí.

Intenté contener esos celos repentinos que me inundaban contando hasta quince en mi mente.

Cuando eso no funcionó, seguí contando hasta llegar a cincuenta. 

—Encantada de conocerte, T/N, mi nombre es Alix Belmont y te ayudaré en tu recuperación.

—Sí, ya me siento mejor.— T/N contestó, haciendo que la mujer se riera y yo pateara ligeramente el respaldo de su silla. 

Me aclaré la garganta. 

—Oh, ella es Ariana.— T/N me presentó despreocupadamente haciendo que la mirara con dureza.

'Alix' me miró y me extendió la mano para que la estrechara.

—Un placer.

—Lo mismo digo.— Dije mientras estrechaba su mano. 

—¿Sois amigas o...? Perdona si parezco una entrometida. 

—Sí, somos...

—Es mi esposa.— Dije interrumpiendo a T/N. 

Alix asintió con un poco de confusión en su rostro pero luego se encogió de hombros como si nada. 

—Bien, pues por favor, seguidme para que podamos empezar.— Dijo y comenzó a caminar y nosotras la seguimos. 

Había algunas otras personas en el centro trabajando además de nosotras. Entramos en otra sala espaciosa donde había un montón de cosas para hacer ejercicio, algunas barras para caminar y colchonetas para estirar, entre otras cosas. 

—Si no te importa, yo me encargo desde aquí.— Me dijo Alix amablemente, tomé asiento a un lado mientras veía como empezaban a trabajar. Pasaron minutos cuando sentí una presencia sentarse a mi lado. 

—¿Jordan? ¿Qué haces aquí?— La miré. 

—¿No es obvio? T/N me ha pedido que viniera.

Rejecting Eternity (Ariana/tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora