Cap. 31: Alarma

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La alarma se dio y en un par de segundos, las personas más importantes que no eran guerreros estaban totalmente resguardadas, todas las unidades de rango B para arriba habían sido desplegadas para neutralizar la amenaza en el castillo central.

–¿Cuál es la información del enemigo? – pregunto un guardia al resto de la patrulla, el capitán de escuadrón le respondió–Ataca con hilos, puede atacar a varios objetivos a la vez, estos tienen bastante rango, pero se rompen como hilos normales, sin embargo, poseen una fuerza capaz de penetrar la piedra. Es raro, pero creemos que esas son todas sus características, es difícil pelear sin lectores y las tarjetas de contacto serán inútiles, tendrías que matarte para intentar conseguir la información– otro guardia, el novato del grupo pregunto –¿Tarjetas de contacto? – el capitán de escuadrón le respondió –Cierto, eres nuevo, son unas tarjetas que si las colocas sobre un usuario de habilidad existencial eres capaz de saber qué hace su habilidad leyendo el papel. Son bastante caras, aunque de hecho nosotros las producimos– otro guardia pregunto a su capitán – ¿Tiene algún motivo para todo esto? – el capitán le respondió –Quizás, pero no vamos a preguntarle ahora – el novato dijo –Maldición, justo cuando Jago no está– el capitán respondió –¿Y si mejor no se la chupas soldado? ese tipo no estará aquí siempre para salvarle el culo a todos ¿te volviste un guardia para defender personas o para que te defiendan? – el soldado bastante avergonzado respondió –Para defender personas capitán, disculpe–

Mientras tanto el marionetista seguía masacrando a las personas que iban llegando. Empezó a acercarse a los cadáveres para confeccionarles trajes iguales al suyo y con la misma mascara; cada cadáver que tenía el traje se empezaba a poner de pie por un hilo que salía de su nuca y se conectaba con el marionetista.

La patrulla de antes llegó, el marionetista estaba ahí parado, sin hacer nada, en cuanto se acercaron para atacarle, este saco varios hilos de sus manos atravesando fácilmente los escudos de todos y las armaduras, pero justo antes de ser tocados por los hilos, ocurrió un destello en la habitación haciendo volar cualquier cantidad de escombros y desviando los hilos mientras arrancaba un brazo al marionetista con un dragón y arrancándole la máscara con otro. Zerai había llegado.

Pero este solo era un cadáver que estaba siendo controlado, cuando estuvo por atacar a Zerai por la espalda uno de los guardias le corto en múltiples trozos, destrozando los hilos internos. –Así que también puede controlar a los caídos, ¿Cuántas bajas tenemos hasta ahora? – el capitán le respondió –Hace unos cinco minutos eran unos 30– otra marioneta entro en la sala volviendo a atacar, pero los guardias lo eliminaron rápidamente. –Todos van vestidos igual, pero sus movimientos a pesar de ser bastante humanos, no son muy complejos, seguiré los hilos, encárguense de las marionetas– dijo Zerai antes de salir de la habitación con otro destello usando viento para desviar cualquier hilo.

Voluntad Renaciente: El Capricho de DiosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora