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Capítulo 11 "- Resaca -"

#SSNU | Capítulo 11 "Resaca"

Abrí mis ojos, estaba envuelta en una sábana enorme.

Todo el lugar olía a lavanda, no soportaba ese olor; comencé a estirarme como gato en la cama y no podía parar de bostezar.

Puse nuevamente mi cabeza sobre la almohada y me perdí en la suavidad de la tela que acariciaba mi piel.

La luz del sol era tenue y hacía sombras por toda la habitación; fue allí cuando me di cuenta de que ésta no era mi habitación.

Me senté de golpe en la cama y vi hacia la ropa que traía puesta; este no era el vestido verde que había usado el día anterior. Era una camiseta azul desteñida que en letras grandes decía: BE HAPPY (se feliz) junto con una carita redonda y amarilla que sacaba la lengua simpáticamente.

Temerosa levanté la sábana para ver si al menos traía puesta la ropa interior y sí, mis bragas rosadas salían a relucir; pero no por eso quedé menos intranquila. Estaba hecha un manojo de nervios y no recordaba nada de la noche anterior, solo vagas imágenes llegaban a mi cerebro pero nada en concreto.

Me dolía la cabeza y sentía como si un camión hubiera pasado por mi cuerpo una y otra vez hasta finalmente hacerme polvo.

Intenté en vano levantarme porque mis pies ardían y se sentían tan pesados como dos rocas.

Empecé a examinar con la vista la habitación en donde me encontraba, era grande y espaciosa y no tenía ni idea de cómo llegué hasta allí.

Una enorme ventana se alzaba de mi lado izquierdo pero yo estaba demasiado lejos como para visualizar algo.

Lo último que recordaba era la salida al cine, el golpe que la novia de Suga me lanzó (que por cierto aun me dolía) y el beso que me dio Jimin.

Luego... Solo recuerdo hasta cierto punto.

Me obligué a mi misma a poner mis pensamientos en orden.

De acuerdo, lo primero que hice después del beso fue salir del baño. Jimin salió junto a mí y se volteó a verme, sus ojos ámbar resplandecían, lo recuerdo porque parecían dos perfectas gotas de agua; luego...

–Por favor deja de verme de esa forma –me dijo con el rostro serio, como si no acabáramos de besarnos apasionadamente en el baño hace solo unos minutos.

-No quiero que empieces a ilusionarte ni nada por el estilo -continuaba hablando.

Lo fulminé con la mirada.

–¿Qué te hace creer que yo iba a ilusionarme, eh?

Él rodó los ojos.

–Pareces de esa clase de chica obsesionada.

Abrí la boca para protestar pero en eso escuché la voz de Tae llamándome a lo lejos.

–Yo no soy esa clase de chica... -pero no me dejó terminar porque ya se estaba marchando en dirección a la salida.