Capítulo 1 "- Chico Raro -"

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Paralizada, completamente aterrada y con los ojos tan abiertos como dos lunas llenas avancé hacia él; comencé a respirar de una forma irregular y mi pulso estaba desenfrenado. Frente a mí el momento que tanto quería retrasar pero a la vez experimentar; el chico estaba en posición vertical, jamás en mi vida había visto a alguien desnudo y por más guapo que lucía este no pude evitar temblar. El cuarto estaba frío y solo una pequeña luz azul formaba parte de la iluminación, me froté los brazos, humo salía de mi boca al exhalar, debíamos estar a unos 12 grados mínimos. Estaba nerviosa y por más que mi hermana mayor me había enseñado cómo actuar en esta situación no lograba recordar nada de eso en estos momentos, tenía la mente en blanco y cómo no, ¡Un chico desnudo estaba frente a mí!

Perdón Kat, pero las siete horas que pasaste explicándome se habían salido de mi mente en cuestión de un minuto. Me mordí el labio y avancé lentamente hasta llegar a donde él se encontraba.

Odiaba lo que traía puesto, mi ropa era tan ligera que el frío se colaba por mi piel erizándola por completo. –Vamos tienes que hacer esto, no seas cobarde– me mentalicé. Cuando llegué junto al chico, ni siquiera sabía su nombre, me sorprendió la mirada vacía que tenía; sus ojos estaban tan abiertos como los míos y no pude evitar darle una segunda mirada a todo su cuerpo: brazos musculosos, abdomen plano y muy bien tonificado, y no había ni una sola parte desproporcionada en él. Me ruboricé pero tenía que concentrarme así que tomé la sábana blanca que yacía cerca de sus pies y lo cubrí hasta la cintura. Él seguía con esa mirada perpleja en el rostro, ese rostro que revelaba a una persona como de veinte años. Viéndolo a los ojos sabía que no tenía nada que temer, respiré hondo y puse mi mano en su pecho, luego con mi otra mano acerqué el bisturí y justo antes de presionarlo contra su piel, mi mano tembló. No iba a poder hacerlo, yo no tenía estómago suficiente como para abrir el pecho de este chico y peor aun cuando sus ojos inmóviles me estaban viendo. Retrocedí y miré nuevamente a mi hermana que estaba justo detrás de mí con su uniforme azul y su rostro seriamente enfadado; no quería decepcionarla pero si llegaba a ver una sola gota de sangre era capaz de vomitar todo lo que había comido en el almuerzo. Mi mano seguía descansando en el cuerpo sin vida del muchacho y la retiré rápidamente como si me la hubiera quemado, no iba a hacer esto... de ninguna forma.

Aunque claro, mi hermana si fue capaz de hacerlo incluso no se molestó en mostrar delicadeza y abrió el pecho del muchacho como si se tratara de quitarle el pellejo a un pollo; creí que vomitaría cuando el hedor me golpeó pero para mi sorpresa logré mantener a salvo mi comida ya digerida. Cuando mi hermana empezó a sacar una larga hilera, que parecía una especie de salchichas que venden en la carnicería del estómago del chico; fue allí cuando supe que medicina jamás sería una posible carrera para mí. Mentalmente me recordé tacharla de mi lista de futuras profesiones antes de que mi cabeza tocara el suelo, y les diré que el suelo de un hospital es tan frio pero no hay nada más frívolo que el de una morgue. Cuando finalmente mi cabeza impactó con el suelo supe que me había desmayado. Genial, ahora sí que mi hermana me mataría por hacerla desvelarse mientras me explicaba todo el procedimiento de una autopsia...

–Pero claro, ella quería probar con medicina. Estuve toda la noche tratando de enseñarle lo básico cuando ni siquiera podía sostener un bisturí una vez llegado el momento–decía mi hermana. Apenas y podía visualizarla, mis párpados se sentían pesados y me palpitaba la cabeza justo cerca de mi nuca.

Traté de sentarme, aún seguía con el uniforme azul que era de ella. Cuando logré mantener mi cabeza en alto, enfoqué hasta dónde provenía su irritante voz, hablaba con mamá y se paseaba de un lado a otro.

Estábamos en mi habitación.

–No es mi culpa que te pusieras tan afanosa –le dije yo, ambas se sorprendieron cuando hablé -debías haberla visto, mamá, parecía un león destrozando a su presa. Tu hija es toda una carnicera.

Al recordar de nuevo la escena un líquido ácido me subió por la garganta pero lo tragué evitando que saliera.

Mi hermana dio un resoplido, era increíble lo angelical que lograba aparentar pero en realidad era un lobo vestido de oveja.

– ¡Es mi trabajo! –Me recriminó ella – ¿Y tú qué haces? Tu único deber en la vida es estudiar y ni eso te sale bien.

–Es porque estudiar es agotador – le dije lanzándole una mirada de ya cállate.

–Oh, para nada –luego se giró hacia mamá señalándome con su huesudo dedo del mal– ¿Sabías que se quedó nuevamente en matemáticas?

–Eso es porque matemáticas es muy difícil, todo el mundo lo sabe...

–Y en biología...

–Ah, es que no le caigo muy bien al profesor –busqué cualquier excusa para justificarme pero la perra de Kat seguía lanzándome tierra con mamá.

–y en español, historia, química...

–Estás mintiendo Kat, ya cállate. Al menos no paso besuqueándome con Ralph el espantoso portero del edificio.

Ella se ruborizó completamente y ahora la que me lanzaba dardos venenosos con la mirada era ella, pero le regresé mi gesto desafiante de: claro que no hermana, ya abrí el tema y no pienso cerrar la boca tan fácilmente.

–Mira, ahora inventa esas estúpidas mentiras solo para hacerte olvidar las cinco clases en las que se quedó –lanzó ella hacia mamá.

–Para nada creí que la gran Katherine Allisen se anduviera de manitas calientes con un tipo regordete con más de cincuenta años– le dije de forma exagerada. De acuerdo, Ralph no tenía cincuenta, tal vez unos treinta pero igual el tipo era tremendamente feo. Vaya, lo lamentaba por él pero no sabe de qué gran ayuda me ha servido haberlos encontrado en un rincón oscuro a los dos intercambiando saliva. Ese día me reí más que ningún otro día de mi vida; la perfecta Kat besándose con el disparejo Ralph era algo digno de una divinidad justiciera. Agradecí por la fatal atracción entre ellos que era el arma perfecta para mi defensa. Todavía no me explicaba cómo rayos siendo mi hermana tan "perfecta" y se pudiera dar el lujo de elegir el chico que quisiera... terminaba eligiendo al más feo. Cuando aquí hay chicas (como yo) que se mueren porque un chico lindo al menos les diga la hora. ¿Acaso el mundo se puso de cabeza?

–Estás loca _______, seguro el golpe que te diste mató las pocas neuronas que te quedaban. Además yo jamás saldría con un tipo como Ralph.

–Auch, pobre Ralph si se llega a enterar, ¿O es así como lo manejan? Digo, son algo así como amigos con derecho... Para que lo trates de esa forma debe de ser algo meramente sexual...

–Censura esa boca o te juro que te arranco los dientes Jade –dijo ella dándome una mirada de desquiciada, su rostro estaba rojo y aunque presentía que dentro de poco vendría una pelea no me importó, esto valía la pena.

–Wow, este hombre debe de ser una bola de fuego en la cama para que lo ocultes para ti sola.

–_______-dijo ella rechinando los dientes, ahora como leona furiosa vendría a atacarme.

–Ya basta, las dos se controlan en este momento –habló de repente mamá. Bajé la cabeza, asustada por lo autoritaria que se había escuchado su voz -no quiero que sigan peleándose más y las dos quedan castigadas.

–Pero mamá, yo ya soy mayor de edad –se justificó Kat.

–Y yo no empecé, fue ella –agregué yo.

–Las dos comenzaron, primero que nada _______ –se giró para confrontarme – ¿Volviste a reprobar todas esas clases? –Luego se apartó de mi lado y avanzó hasta Kat– y tú, Kat, si te gusta Ralph no le veo el problema, solo sé más moderada con ese asunto...

– ¡Que no me gusta Ralph! –dijo ella.

–Ves, te dije, es meramente sexual -añadí yo.

–_______, deja de hablar de esa forma, no sé dónde aprendiste eso pero quiero que te detengas -dijo mamá -estando en la casa, respetas.

–Para que veas que sí aprendí algo en biología –dije yo.

–Pues será lo único que se le quedó porque de ahí no retiene nada –agregó Kat.

–Dije que se detuvieran –volvió a gritar mamá –las dos están castigadas y punto final.

–Pero mamá...

–Basta. Hacen que me dé dolor de cabeza –dijo ella frotando su frente –ya hablaremos de esto con su padre, por ahora dejen de pelear y tú Kat deja descansar a tu hermana.

Con eso salieron de la habitación y antes de que Kat se fuera del todo le dije: –Saludos para Ralph.

Ella me enseñó su tercer dedo.

– ¡Púdrete! -logré decir antes que cerrara la puerta por completo.

(...)



– ¿Cero?

–Sí, cero.

– ¿Estás bromeando? Mis padres me van a matar –le dijo yo.

–Pues hubieras hecho el ensayo del libro que nos dejó la semana pasada la profesora Ortiz, hubieras acumulado por lo menos un punto. –me dijo Linda. Ella era una de mis mejores amigas y la que más me seguía en mis locuras; recientemente habíamos hecho una prueba y como yo no pude ir ese día a clases –todavía seguía mal de la cabeza por el golpe del día anterior– ella recibió la nota por mí.

–Ese libro tenía como cien páginas, sabes lo mucho que odio leer –le dije. De pronto mi perro, Moca, comenzó a ladrar por la sala. Alguien había tocado el timbre de la puerta y Moca se ponía loco al escucharlo. –Espérame, creo que hay alguien en la puerta. Te llamo en diez minutos. –le dije a Linda y colgué el teléfono.

–Shh, Moca, cállate. –le dije al pequeño cocker spaniel que movía la cola entusiasmadamente; no había nadie en la casa y seguramente era mamá que había dejado su llave olvidada. Salí de mi habitación, me había levantado tarde y aún seguía con la ropa de dormir.

Moca ahora ladraba con más fuerza e irritada avancé hasta la puerta y la abrí con demasiada fuerza.

–Para la próxima, mejor te atas la llave al cuello para que no… la olvides… –Esa no era mi madre. Era un chico alto con cabello café claro que usaba una gorra negra Adidas y tenía una gran taza en la mano.

Él sonrió.

–Hola, soy el nuevo vecino de la par –dijo el chico señalando a la puerta contigua a la nuestra. –Sé que te parecerá sacado de una serie, pero necesito un poco de azúcar –dijo él mostrando su taza de cerámica.

Mi minuto de sorpresa había pasado y asintiendo con la cabeza lo dejé pasar al departamento. Estaba algo aseado, mamá se iba tarde al trabajo y papá madrugaba para empezar el día al igual que Kat que tenía que dar asistencia a unos practicantes. Solo estaba yo y mi perro Moca quien inmediatamente le empezó a saltar encima al nuevo chico –quien no estaba nada mal por cierto–.

La sala, el comedor y la cocina eran espacios completamente relacionados unos con otros; abiertos y grandes así que mientras él se sentaba en el sofá de cuero de la sala jugando con Moca, yo me moví a la cocina para buscar algo de azúcar. Siempre teniendo contacto visual con él.

–Toma –le di la taza una vez que terminé de llenarla muy lentamente para apreciar por unos segundos más la espectacular figura del chico.

–Gracias, eh… –el chico se ruborizó y con una de sus manos se rascó el cuello –lamento si te desperté.

–Oh, no. Estaba levantada desde hace ya ratos.

–Pensé que como andabas en pijama, ¿es una pijama, cierto? –dijo examinándome de pies a cabeza.

De pronto recordé lo que tenía puesto. Un vestido corto de seda, negro que era bastante transparente y ligero… ahora era yo la ruborizada.

–Sí, se me olvidó cambiarme –dije ruborizándome más y con mis manos abracé mi pecho hasta tocar mi espalda.

–Mejor me voy, mi madre espera por mí. Gracias nuevamente por el azúcar –dijo levantándose del sofá.

Lo acompañe hasta la puerta, él iba adelante y justo antes de salir se volteó a verme haciendo que yo tropezara con él.

–Perdón –le dije y me retrocedí un poco.

– ¿Qué tal sigues del golpe de ayer?

Lo miré extrañada y no tenía idea de cómo rayos se había dado cuenta de mi golpe.

–Mejor… –dije de forma dubitativa. Pero antes de que pudiera preguntarle, él se había marchado.

Salí a mirar al vestíbulo fuera del departamento y allí estaba él girando el pomo de la puerta vecina.

– ¡Oye! ¿Cómo te enteraste? –le grité antes de que entrara, pero él solo me sonrió y avanzó como si no hubiera escuchado mi pregunta.

“Chico raro“ pensé, y entré al departamento.

[...]

VOTEN Y COMENTEN!

Espero les hayá gustado el primer capítulo, se los prometo, pronto se pone SUPER :) Se que los días de actualización son los Lunes y MIercoles, pero como es nueva la historia subiré 3 capítulos (contando este). Espero los disfruten.

@CATKOOK

Se solicita novio ¡Urgente!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora