𝑳𝒂 𝑪𝒂𝒔𝒂 𝒅𝒆 𝑷𝒂𝒑𝒆𝒍 | 𝑷𝒂𝒍𝒆𝒓𝒎𝒐 𝑶𝒏𝒆 𝑺𝒉𝒐𝒐𝒕𝒔

08/Palermo

Atención; contiene spoiler temporada 5*

Corría con la mente en blanco. Puede que de nervios. De fatiga.
Ni yo lo sabía.
El dolor me estaba matando, la cabeza me iba a estallar.
Alcé el walki mientras jadeaba;
-¡Helsinki!.¡Ya vamos, Helsinki!.- miré a Palermo. Estaba a mi lado corriendo también. Centre mi atención de nuevo en el walki.-¡Aguanta un poco más, por favor!.
La sangre me hervia. Escuché cómo Palermo le dedicaba unas palabras por el comunicador. Unas palabras llenar de amor, llenas de fuerza, energía.
Me sentí mal. Me senti la persona más desgraciada del mundo. Nosotros no habíamos sabido cultivar nuestro amor y al crecer, se había convertido en un árbol torcido.
Pero con Helsinki.
Todo parecía ser diferente.
Una parte de mi se alegraba. Iban a ser felices juntos.
Pero la otra se preguntaba.
¿Dónde quedó yo?.
Esa sensación de desamor. De falta de consuelo.
Ni siquiera podía pedirle un último abrazo antes de morir.
No me lo concedería.
¿Por miedo?.¿ Por falta de coraje?
No se puede pensar con claridad subiendo escaleras.
Ambos, junto con Rio y Bogotá, giramos la última escalera. Estábamos exhaustos, rendidos.
Pero debíamos seguir.
Llegamos a la sala donde se había producido la explosión.
Todo sucedido demasiado rápido. Me separé del grupo y comencé a llamar a Helsinki.
-¡Helsinki!.¡Responde, por favor!.
Escuchaba mis propios gritos ahogarse en la sala.
Palermo me gritó desde la distancia.
-¡París!.¡Vení!.¡No te separes!.
Pero, ¿ que eran sus órdenes contra mis pensamientos?.¿Mis ganas de rescatar a un compañero herido?
Siempre he sido demasiado sumisa, alguien que se dejaba pisotear.
Pero está vez ya no va a ser así.
De repente, escuché cómo algo cerca de mi se movía.
Alcé la M16 y la coloque a centímetros de mi rostro.
Sentía una presencia muy cerca de mi.
La voz de Bogotá me llenó de pánico.
-¡París!.
Demasiado tarde. Escuché cómo algo me caia a los pies.
Desvie la mirada al suelo con terror. Una granada me rozaba la bota.
No soy capaz de expresar el temor que sentí al ver cómo esa granada lo apagaba todo.
Mis sueños, mis esperanzas.
La voz de Palermo sollozando mientras que salía disparada por el impacto.
Me vi a mi misma, arropada en la propia luz de mi alma. Volando. Eso me encantaba de niña. Siempre quise volar.
Me vi a mi. Vi lo que realmente era.
Todo hueso envuelto en pólvora.

¿Queréis parte 2?😚😚
Siento la espera, aquí está.
Os quiero y muchas gracias por el apoyo.
¿París sigue viva o está muerta?