Después de el ridículo discurso que Palermo acababa de dar ,llamado bum bum ciao, me retiré junto con Esrocomo y Lisboa de la mesa.
El día pasó volando y escribí unas cuantas cosas en mi diario, se que para algunos parecerá una tontería pero a mi me ayuda bastante a desahogarme la verdad.
Decidí salir de mi cuarto ya que no paraba de dar vueltas en la cama debido a la propuesta de Palermo sobre esta noche.
Al cerrar la puerta me encontré con el pasillo desierto y sin apenas ruido, avancé varios pasos sigilosamente ya que mi cuarto y el de Martín se encontraban bastante lejos.Al llegar a este, con los nudillos y algo suave, toque a su puerta algo nerviosa , después de varios segundos esta se abrió y el argentino apareció en batín y algo despeinado
-¿Puedo pasar?- le pregunté, mirándole a los ojos.
No me respondió, se conformo con una mirada de los pies a la cabeza, sin embargo se echó a un lado para dejarme pasar. Al adentrarme observe con detalles la habitación, debía reconocer que estaba desordenado.
-¿ A que viniste vos acá? - su preciosa voz me sacó de mis pensamientos, me giré para mirarlo con una sonrisita.
-¿ No es evidente? - me acerqué a el para comenzar a jugar con el cuello de su batín.
-¿ Querés un vasito de leche, algo para tomar? - preguntó, bromeando.
-Quiero que me quites la ropa- lo miré fijamente antes de morder mi labio inferior, noté como su respiración se aceleraba debido a la excitación.
Agarro mi rostro entre sus manos y me beso con fogosidad, pase mi mano por su pelo devolviendole cada beso , nos tiramos a la cama, más calientes que nunca, me deshice de su batín al igual que el de mi camiseta, comenzó a estrechar nuestros cuerpos lo que me arrancó un gemido de placer.
Con ambas manos, tiro de mis bragas para sacarlas por mis piernas y lanzarlas por la habitación, se puso de rodillas sobre la cama para deshacerse de sus calzoncillos, acto seguido me estrechó contra el para que sus manos tocaran mi espalda y despasaran mi sujetador.
- Joder, Palermo , no me hagas esperar más -le dije con la respiración entrecortada
- Tratá de no gritar, querida, esto te va a doler- se coloco en la posición para meterla dentro de mi
- Espera-me miró, extrañado- ¿ y la regla de las relaciones?
Río antes de contestar
-Esa me la pasó yo por los huevos- me miro pícaro antes de entrar en mi
Solté un gemido de dolor debido a que entro demasiado fuerte, comenzó con un ritmo rápido al que me acostumbre rápidamente. Besaba mi cuello, mi pecho y mis labios, enrolle mis piernas en su cintura mientras le arañaba la espalda con pasión.
El vaivén de nuestros cuerpos aumentó cuando entramos en la fase de éxtasis, gemiamos al unísono sin pararAl terminar cayó rendido a mi lado, exhausto , ambos tratamos de calmar nuestras respiraciones,
-El profesor va a matarnos- le comunique , hablando con dificultad.
- Que me coma la pija el muy hijo de puta- respondió entre jadeos a lo que reí
Me quedé mirando al techo durante unos segundos hasta que Palermo rompió el hielo
-Buenas noches ¿no?- lanzo la indirecta
-Ah claro- me levanté para buscar mi ropa por la habitación, Palermo se enderezó sobre sus codos para mirarme
-Estuviste bien eh, debo reconocer- me halagó-pero somos profesionales vos y yo
-Por supuesto- le di la razón, aunque tenía ganas de quedarme con el
-¿ No te enfadás no? - negué a su pregunta - Hicimos bum bum y ahora....
-Y ahora ciao- le dije vestida ya, terminando el dichoso lema.
Me dirigí hacia la puerta con la mirada de Martín sobre mi, cuando salí al pasillo la cerré a mi espalda y me dirigí a mi cuarto.
Si antes tenía dudas, ahora ya no me quedan; estoy enamorada de este hombre.
BUENO hasta aquí el de hoy, gracias por leer 💞
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𝑳𝒂 𝑪𝒂𝒔𝒂 𝒅𝒆 𝑷𝒂𝒑𝒆𝒍 | 𝑷𝒂𝒍𝒆𝒓𝒎𝒐 𝑶𝒏𝒆 𝑺𝒉𝒐𝒐𝒕𝒔
Short StoryUnas historietas de la casa de papel, la mejor serie del mundo, ahí lo dejo