Un Pequeño GRAN Desastre

785 63 83
                                    

Nos encontrábamos almorzando en la oficina, Sir Diluc me daba de comer debido a que no podía mover mucho mi mano

Empezamos a escuchar pasos rápidos y otros lentos, hasta que escuchamos el grito de un guardia

Guardia: ¡Niña! No puede estar aquí

Klee: Pero ya estoy aquí

Oh no.. Es Klee, me pregunto si también habrá venido el joven Albedo

Había pasado una semana desde que ella fue a espina dragón, espero no se haya enfermado

Klee: ¿Señorita Jean? ¿Dónde está? Dodoco y yo la estamos buscando, tenemos algo que mostrarle

Albedo: Klee, te dije que me esperaras

Klee: Es que muero de emoción por mostrale esto

¿Qué cosa quiere mostrarme?

Diluc: Al parecer la están buscando

Jean: Creo que sí

Siguió dandome de comer

Klee: ¡Señorita Jean! La encon- ¿Quien es este señor?

Hubo silencio, Albedo se acercaba a la puerta mientras Sir Diluc me quitaba la cuchara de la boca

Klee: Oh.. Ya veo ¿es su príncipe azul? Aunque se azul no tiene nada

Jean: ¡N-no! Él es mi amigo

Klee: ¿Amigo? Pero en los cuentos el príncipe siempre trata así bonito a la princesa

Albedo sólo le acariciaba la cabeza y reía

La cara de mi acompañante pelirrojo no había cambiado para nada

Albedo: Señorita Jean, aquí está mi informe sobre todo lo trabajado en Espina Dragón este mes

Jean: Está bien, muchas gracias se almacenará en los archivos de la sede

Albedo: Me reti-

Klee: ¡Te olvidaste de decir "De nada"!

Albedo: Disculpe mi mal comportamiento, Señorita Jean, Agradezco que me agradezca

Solté una risa

Jean: De nada, Joven Albedo

Klee: Señorita Jean ¿su amigo es mudo?

Diluc: Para tu información, si puedo hablar

Klee: ¿Entonces porque no me saludo antes?

Diluc: N-

Jean: ¡ES TÍMIDO!

𝐉𝐞𝐚𝐧 𝐱 𝐃𝐢𝐥𝐮𝐜Donde viven las historias. Descúbrelo ahora