¿Mamá?

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Tw: Abandono parental.

Jean, a pesar de su dificultad trató de explorar todo la casa.

Miraba y señalaba distintos cuadros, pinturas o fotos de mi papá y yo, y alguna que otra en la que también estaba Kaeya.

Hasta que llegó la pregunta que más temía.
—Diluc, ¿qué hay de tu mamá?— volteé lentamente a mirarla, desapareciendo la sonrisa de mi rostro.

—Disculpa ¿Qué?— fingí que no había escuchado la pregunta, cuando claramente sí lo había hecho.

—Sí, ya sabes. Tu mamá, no hay ninguna foto de ella y no recuerdo que la hayas mencionado anteriormente—

—Ahm... — murmure.

Sentía un nudo en mi garganta. Era extraño que preguntaran por "esa mujer", cómo solia decirle mi padre.

—Quiero saber más de ella ¿Sigue viva? ¡Q-quiero decir!— dijo nerviosa —Osea... Sir. Crepus falleció hace ya muchos años... Pero nunca he sabido nada de su esposa o mejor dicho tu madre... —

—Para empezar— susurre nervioso —Mi padre no falleció, fue asesinado por un dragón... — suspiré con melancolía —Y en segundo... Mi madre...—

Baje la mirada y Jean tomó de mis manos lo cuál hizo que mis ojos volvieran a enfocarse en ella.
—No me lo digas si es que no estás listo. Por más que me gustaría saber, no quiero presionarte—

Pasó una mano suya por mi mejilla, dedicándome una sonrisa.
No pude evitar sonreír de la misma forma ante tal gesto. Cada sonrisa suya me llenaba de calor, me aceleraba el corazón con solo verla.
—De hecho... — murmuré —. Nunca he hablado con alguien acerca de mi madre...

—Ya veo... — dijo de la misma forma.

—Supongo que... Podré contarte un poco.

Jean sonrió levemente y sus ojos se iluminaron, pero rápidamente su expresión cambió —¿Estás seguro? Te dije que no quiero que te sientas presionado y...— me soltó, separándose unos milímetros de mí

—Sí, estoy seguro

—¿De verdad? No hagas esto si no quieres

—Jean...— Agarré sus manos —. Estoy seguro— repetí.

—Bien... Perdón por ser tan exigente— murmuró.

—No digas esas cosas, odio cuando te preocupas demasiado— dije de la misma forma.

—Per... — No la dejé terminar. Odio sus "perdón" tan innecesarios. Puse una de mis manos para que sostengan sus brazos, la apoyé contra la pared y con la mano libre que tenia agarre su cabeza, para evitar que se golpeara.
La besé, para callarla. Algún día le quitaré esa mala costumbre de pedir perdón por todo.

El beso fue largo, no miento. Habrá durado más de cinco minutos, abríamos la boca para respirar por unos momentos pero luego seguía y por más tiempo. Hasta que no podíamos más, ambos nos estábamos ahogando en la boca ajena.

—No vuelvas a decir perdón por cosas innecesarias— ordené entre respiraciones rápidas.

—Bueno...— murmuró, se veía nerviosa, estaba toda roja y con esos ojos cristalinos que tanto amo —. Ahora sí, cuéntame de tu madre, antes de que venga alguna sirvienta y vea como me callas— reí.

—Bien... Desde que tengo memoria mi mamá "nunca" ha estado presente, tengo escasos recuerdos acerca de ella... — murmuré —. Mi madre solía ser pelirroja, llevaba siempre un gran sombrero—

—¿Era bruja acaso?— Jean comenzó a reír de su propio chiste.

—Corrían rumores de que sí, era bruja, mas nunca lo confirme por mi cuenta— La cara de Jean cambió repentinamente —. No te preocupes, mamá jamás hizo un hechizo contra mí, además, era de las buenas brujas, según mi padre—

—¿Tú has practicado magia alguna vez?— preguntó, con un nudo en la garganta.

—No— respondí fríamente —. La única relación que tuve con la "magia" fue cuando mi papá murió.

Vi como Jean se quedaba callada —Disculpa, es difícil dejar ir— dije retractandome del mal 'chiste'.
—Comprendo—

El silencio invadió la habitación. La verdad es que mi mamá desapareció de mi vida hace mucho, papá siempre quiso lo mejor para mí. Él siempre trabajaba duro, tanto así que eliminó a casi toda la competencia de la industria del vino.

La soledad no debería formar parte de la infancia de alguien; sin embargo, fue el sentimiento principal de la mía.

Recuerdo pasar las tardes rodeado de sirvientas, con sonrisas falsas. Con los murmuros de la gente a mi alrededor.

El amor me hacía falta; pero no podía culpar a nadie por eso.
Eso me llevó a hablar

—Jean, yo... ¿Crees que esto está yendo muy rápido?— pregunté repentinamente. Mi amada me miró desconcertada, tratando de decirme algo mediante sus ojos —¿Disculpa?— respondió confundida.

Nunca supe amar, es cierto.
Jean es mi primer amor, supongo. No lo quiero arruinar.

Mamá y papá, ¿alguna vez se amaron?

Las historias del pueblo contaban que Mamá era una mujer muy bella; sin embargo, el día de su boda, se veía demacrada, consumida. Papá era bastante reservado, la única vez que le pregunté eso, se enojó profundamente.

Mi madre... ¿quién era en realidad? El pueblo antiguo la acusaba de brujería, hasta que se casó con papá.
¿Las brujas tienen derecho a amar?

No.
Mamá nunca me amó. Por eso se fue.

Al escapar, le dio al pueblo la razón, una bruja egoísta, que dejó a un infante solo en manos de su padre, un hombre ocupado.

Ese niño... creció, convirtiéndose en un cascarón vacío, frío.

La poca compañía que tuve, me la arrebataron, mi papá.

Siempre he estado solo.
¿Siempre...?

Volví al mundo real, mirando a quién tenía al frente, aún pidiendo aclaraciones con su mirada.
Sonreí al verla, y la rodee en un abrazo.

Ya no estoy solo, creo... que alguien me ama.

La volví a mirar, ella se quedó confundida.
—No sé si quiero ir rápido, Jean— susurré —pero quiero ir contigo—


HOLA, ACTUALICÉ (después de un año)

Wkfkqkd, quiero empezar más proyectos pero no quiero dejar inconcluso este, creo que llegue para quedarme (esta vez es cierto, créanme)
GRACIAS POR LEER (y soportar mis desapariciones) love u

NOS LEEMOS💞‼️

𝐉𝐞𝐚𝐧 𝐱 𝐃𝐢𝐥𝐮𝐜Donde viven las historias. Descúbrelo ahora