¿Cómo Me Siento?

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Un viento frío rozó mi piel, ocasionando que me despertará. Frente a la chica que yo amaba, mi dulce caballera... Mi Jean...

Llevaba días sin despertar, extrañaba todo de ella, su calor, su bella voz, su respiración, sus palabras, sus labios incluso el estrés que tenía a diario.

Si... Si mi Jean muriese... Acabar con los del abismo no sería suficiente, me lo arrebatarian todo...

Sin darme cuenta, gotas provinientes de mis ojos comenzaron a deslizarse por mis mejillas. Amaba a mi rubia, me dolería tanto que ya no pueda volver a escuchar su voz.
La gran mayoría en el pueblo hemos tratado de hacer lo posible para que este bajo un cuidado especial. La iglesia canceló algunas misas, quedando solo las del día domingo. Distintos restaurantes se organizan para traernos almuerzo de acuerdo a las dietas establecidas por Bárbara.

—Oh... Jean— suspiré tomando su pelo en mi mano —Si tan solo abrieras los ojos para ver lo que tu pueblo hace por ti—
Realmente la extraño y me hace, bueno, nos hace tanta falta entre nosotros.

Me aleje de ella depositando un beso en su frente y en sus manos.

Comencé a escuchar pasos a mis espaldas —Vaya, Sr. Diluc, no esperaba encontrarlo despierto— dijo Rosaria, quien se encontraba recién entrando a la iglesia. Estaba llena de sangre. Por la ventana pude percibir que aún era de madrugada, el sol no se aparecía y el cielo era oscuro —Al parecer usted es un señor con preferencia a la noche— agregó riendo.
—¿Qué haces aquí?— pregunté —Y aún con ese aspecto ¿Qué clase de persona eres? Cubierta de sangre, viniendo a tu hogar a tan altas horas de la noche—
—¿Eso es lo que te impacienta? Oh, es tan grosero de mi parte responder con una pregunta a tu pregunta, de todas formas, no puedo decírtelo. Es mi pequeño secreto— respondió
—¿Eres una sicaria de la organización los fatuis?— dije levantándome —¿Estás del lado de ellos?—
—No saques conclusiones apresuradas, Diluc. Trabajo bajo órdenes de Varka—
—¿Qué hay de tu trabajo de monja? Barbatos quiere la libertad para todos, en especial para su pueblo, a él no le gustaría que estés matando por ahí personas para ganar dinero—
—Ugh, estoy harta de escuchar aquel nombre. Para ser sincera con usted, no soy una monja por vocación, lo soy con otros fines. Ni siquiera creo en Barbotas—
—¿Hace todo una farsa? ¿Qué oculta?—
—No puedo contestar a lo que oculto, son órdenes de Varka. Que tenga buena noche Sir Diluc— contestó —Y espero que su amada capitana logre retomar la conciencia dentro de poco, tenga por seguro que así será...— dijo para desvanecer por la puerta, la misma puerta por la que entró.

Tal vez no deba de meterme en sus asuntos, pero si me preocupa el bienestar de la ciudadanía de Mondstadt. Una monja sin vocación por ahí suelta, realizando posiblemente sicariato. Aunque es extraño que haya sido acogida por Varka y que el mismo le haya dicho que es su misión... Parece mentira, supongo que cuando mi amada despierte tendré que mantenerla vigilada.

Por otro lado, Kaeya sigue igual, muestra mejoras pero son escasas. Al igual que con Jean, tengo miedo de que no vuelva a abrir los ojos.

Puede ser cierto, que haya odiado a Kaeya durante años, culpandolo de la muerte de mi padre, pero realmente no puedo deshacerme del cariño que le tuve a lo largo del tiempo.
Crecí con  Kaeya como un hermano.

Al principio estaba lleno de rabia, que confesara su secreto el mismo día que mi padre murió; que él haya sido un espía y por eso estaba viviendo con nosotros, en ese entonces fue lo único que escuché, mi mente solo decía —Él lo mato, tienes que hacer lo mismo con él— y de la rabia, lo intenté. Pero ahora recuerdo, el resto de palabras que mencionó, su padre biológico lo había obligado a ser un espía, es una basura.

Me siento fatal en estos momentos, siento que pierdo a las dos personas que más me importan en el mundo.
No tengo más personas con las que comparta el mismo cariño.
Ante la muerte de mi padre, me aislé en mi trabajo. No hacía nada más que trabajar, no me interlacionaba con nadie. Incluso hasta ahora, me cuesta.
Mucha gente piensan que soy un hombre que guarda secretos. Aun hay chicas que están "enamoradas" por esa razón. No me relaciono con ellas de ninguna forma; pero somos un pueblo pequeño, los rumores se esparcen rápido.

Desde que desperté antes que ellos, lloro todos los días. Trato de llorar cuando nadie me ve, pero es complicado. Ver a mi amada y a mi hermano en la misma condición, sin conciencia, fuera de sí; hacen brotar raíces de tristeza que se extienden desde mi mente a mi corazón.

Kaeya...
Mi amada Jean...
Despierten pronto.
Mondstadt...
Yo, los necesito.


Ayoo><
¡Aquí reportándose la menos tiesa!
Sé q fue corto, pero estoy trabajando en otro. Me sentía triste entonces decidí escribir este.

¿Puedo matar a Jean? Para poder escribir de mi situación amorosa🙀
(NO SE ME MURIÓ NADIE, SOLO ME HACE FALTA AJAJAJ)

Cuenten sobre ustedes, ¿qué tal les ha ido en los distintos banners?

Yo tuve que dejar de jugar genshin en el banner de kazuha por problemas cn mi computadora, pero ya estamos devuelta!

Me salió Ayaka creo en ese entonces y ahora iba a tirar por Nahida creo o no sé pero salió Mona.

¿Van a tirar por Tartaglia?
Yo guardando mi asegurado para el trotaculos, guapo

Sin nada más que decir, tengan fe de que actualizaré.

Con mucho amor
Attw: la menos tiesa, su escritora que ya no actualiza los miércoles.

𝐉𝐞𝐚𝐧 𝐱 𝐃𝐢𝐥𝐮𝐜Donde viven las historias. Descúbrelo ahora