Inolvidable.. Destino

Ustedes, deben ser eternos..

Valery pegó un grito que nos hizo saltar y provocar el distanciamiento de nosotros, aproveché para salir corriendo a donde estaba ella y alejarme lo más que podía de él..

Entre corriendo a la cabaña, sin prestarle atención a nada ni a nadie, junto cuando Valery se encontraba en la esquina de nuestro cuarto temblando.

- Qué pasó ? - dije poniéndome al lado de ella y abrazándola.

- es que .. Yoo.. Vi una araña fea ..- yo en verdad no se que le pasa a esta chica, definitivamente no sabia que le daban miedo.

- por eso te asustas Vale? - dije con una mueca de diversión en la cara.

- no, si no que cuando me estoy acercando para matarla Brian me salta por detrás y me asusta- en eso veo como un risueño Brian sale detrás de la puerta del baño con lagrimas en los ojos.

- ahhh, ya comprendo todo jajajaja! Si eres malo chamo.. La pobre esta asustada - y así salgo del cuarto rumbo a la cocina a dejar algunas cosas y poner todo en orden.

Tenía tiempo sin venir para acá, observar todos los cuadros, los muebles, el aroma .. Me recordaba mi niñez.. Ver por las ventanas las flores de mi abuela, el dulce olor de la comida especial saliendo del más lejano lugar de donde me encontraba me dio una sonrisa inigualable, mientras me acerco a la cocina puedo escuchar como los muchachos empiezan a ordenar sus maletas e ubicarse en sus cuartos.

- Bendición abuela - digo a la dulce señora de cabellos dorados, dándole un delicado beso en la mejilla.

- Dios te bendiga mi niña linda, como has crecido- dice examinándome de arriba a abajo

- si abuela - le respondo finalizando la conversación- abuela nos podemos ir mañana de excursión?? - le pregunto emocionada

- bueno mi niña, tengo que preguntarle a tu abuelo.- dijo finalizando la conversación y allí me di cuenta. Por que no importe el tiempo que pase, las horas que transcurran, el verano que llegue o la Navidad que pase, siempre están allí para uno, desde el primer momento en que abrimos los ojos hasta el ultimo en que ellos los cierran, por eso me doy cuenta; Ustedes, deberían ser eternos ...