Sammy
El sol se estaba poniendo, ya estaba amaneciendo y los rayos de sol entraban por mi ventana, las luces tocaban cada parte de mi cuerpo me sentía en paz, ese mismo instante recordé cada de los pequeños detalles que tenía mi vida, esos pequeños escaparates que tenía cada uno en su vida, esos desbalances que debe haber en tu vida para que sea interesante, aunque atraiga una gran tormenta.
Cada mañana que despertaba así era bonita, me hacía pensar muchas cosas o me traía tanta tranquilidad y podía leer, no era una persona que madrugara solo en casos especiales, pero siempre me despertaba con los rayos del sol y me sentaba a mirar esa hermosa luz de color blanco con amarillo, como caía esos rayos sobre los árboles y el patio, a veces veía a las personas corriendo por ahí. Cuando cerraba los ojos y los rayos del sol me daban, me gustaba imaginar. Siempre imaginaba que pasaría si nunca... siempre había con que completar, pero mejor era imaginar aunque fuera difícil creerlo. Iba a hacer un día distinto lo presentía.
-Deberías dormir más y dejar la laptop a un lado se te ven las ojeras- me dice Florence.
-Sabes que si duermo, únicamente que hoy es una linda mañana, sabes mi instinto dice que va a pasar algo interesante- le digo viendo la ventana.
-Esperemos que así sea, en especial a mí, ya no quiero seguir atendiéndote, se hizo aburrido- me dice divertida.
-Sabes que me amas Flo, además no te libraras tan fácil de mí - le digo mientras seguía escribiendo en mi computadora.
-Eso no lo dudo, antes de que te revise has tenido algún problema?- me pregunta mientras removía las cosas.
-Mmm, me siento un poco débil y un poco de hinchazón en las piernas- le digo mientras seguía en mi laptop.
-Bueno, Sammy empecemos- me dijo ella con todas las cosas listas
-Bien- dije cerrando mi laptop.
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-Al parecer está bien todo solamente algunos síntomas, pero de ahí todo bien- nos dijo William.
-Que bien, muchas gracias- dijo mi mamá.
-Nos vemos Sammy- me dijo.
-Claro nos vemos Will- le dije con una gran sonrisa, yo sabía que no le gustaba que le dijera así- y despídele de mi parte a Flo.
-No hay problema, yo lo hare.
De esta manera salimos, lo cual estamos volviendo a casa, mientras veía la venta, caían gotas de lluvia al parecer el sol mañanero que hubo era un sol de lluvia, no un sol radiante. Mientras caía cada gota me imaginaba que esa gota era una cascada en la cual existía un más allá, pero nadie sabía si era bueno o malo, solo lo sabíamos, pero algún día lo descubriríamos. Algún día esa persona valiente que no teme a enfrentarse a esos problemas y quiere vivir lo hará.
-¿Por qué muy pensativa?- me pregunta mi mamá.
-No sé, me siento como si hiciera lo mismo todos los días, hasta que termine-le dije aun mirando las gotas que ahora caían con más fuerza que antes.
-Mmm, no sabes cómo salir de tu rutina he?- me dice ella algo divertida.
-Sí, es complicado, pero siento que debería hacer más en mi vida si quiero marcarla.
-Solo busca, busca que te hace feliz y hazlo, atrévete.
-Es complicado y en especial para mí lo sabes.
-Lo sé, pero eso no impide que lo hagas cariño, por cierto tu padre quiere cenar esta noche con nosotras, tiene una noticia que dice que te hará feliz- me dijo mi mamá alegre.
-Espero que así sea.
A veces las noticias de mi papá son solo noticias, no me quiero expresar mal, pero una noticia debe ser interesante para el que la recibe y en muchas ocasiones no es el caso, es difícil de explicar, pero mi padre en sí es difícil.
Al llegar a casa mi mamá estaba haciendo la cena mientras yo estaba en mi habitación escribiendo, debía acabarlo antes de que venga mi padre, mientras escuchaba música con auriculares mis dedos solo se movían, cada frase que ponía era con verdadero sentimiento en especial si las canciones son profundas o de estilo dreamcore, yo nunca tenía una idea para escribir siempre me venían a ese instante y cambiaba toda a escritura era complicado sí, pero a la vez era mi manera de escribir. Me sobresalte cuando escuche la puerta cerrarse era él.
Había cerrado todo con una rapidez inimaginable, era la costumbre, me había puesto a ver tele.
-Hola, Sammy- me dice mi papá dándome un abrazo- como te fue hoy?
-Bien, aún no saben cuándo tengo que regresar le llamaran a mamá.
-Que bien, espero que no solo pases en la televisión- me dice, no paso nunca en la televisión, no me gusta, no es que le engañe a mi papá, pero hay cosas que prefiero no mencionar, lo quiero, pero no tengo tanta confianza como la que tengo con mi madre.
-No papá, no estoy solo en la tele.
-Bien, me iré a cambiar- me dice para darme un beso en la nuca y alejarse.
Mientras tanto yo volvería a escribir aunque sin música necesitaba estar pendiente. Cuando mamá nos llamó a comer, fuimos y rezamos antes de comer, mi familia es religiosa, yo soy religiosa y no me da vergüenza que lo sepan la verdad me gusta bastante, aquí vendría la noticia, sentía un escalofrío de que no iba a hacer lo que esperaba.
-Antes de que empecemos a comer quería decirles que hoy ya termine todos los proyectos y que posiblemente me vaya por un tiempo de viaje, tardare un mes, tu madre se quedara contigo, no pienso dejarte sola, pero tendrán que estarme avisando cualquier cosa.
-Claro papá, de eso no te preocupes- la idea la verdad no me disgustaba, pasar un mes sin mi padre lograría que vuelva más interesante mi vida.
-El jueves me voy, las estaré llamando lo más que pueda y recuerda Sammy tu salud siempre será más importante, lo sabes no?- me dijo en un tono más serio.
-Si papá, lo sé.
Al terminar la cena les dije a mis padres que iba a dormir, ellos estarían viendo tele así que no tendría que preocuparme, mi casa era de dos pisos, pero era bien espaciosa, yo estaba al otro extremo del cuarto de mis padres y alado del cuarto de mi hermana, ella ya no vive aquí, trabaja y tiene un hijo.
Cogí mi computadora y salí por la ventana y ahí subí al techo por una mini escalera que había puesto, cuando estaba en el techo escribiendo escuche un ruido en el patio de alado, me asuste, al rato de voltear veo una ventana con la luz prendida, pensaba que esa casa no se había vendido, cuando vuelvo a dejar las cosas y acercarme no me doy cuenta me resbalo, por suerte me sostuve y no caí.
-Una más de ese tropiezo y no llegas a tu casa- me dice burlón el chico parado en la ventana.
-Estoy bien gracias por preguntar.
-Siempre será un honor- me dice burlón y yo entrecerré los ojos.
-Que gracioso.
-Sabes esa no es la bienvenida que espera uno y peor con un tropiezos.
-Yo no voy a darte una bienvenida.
-Bien, amargada- me dice con una sonrisa, no se ha enfadado.
-Ese serás tú, yo me tengo que ir.
-Claro porque cualquier persona normal está en el techo de su casa a las diez de la noche- cuando dijo diez me sobresalte no sabía que había escrito tanto debía irme.
-Me debo ir- dije alterada.
-Un gusto conocerla, señorita- me dijo aún con su sonrisa burlona.
-No puedo decir lo mismo, pelinegro molestoso- le dije aún apurada y vi como su sonrisa se ensanchó.
-Buenas noches, señorita- y con eso, cerro la ventana, tenía un nuevo vecino y enemigo a la vista.
Me debía ir, baje lo más rápido y por suerte mis padres no me habían venido a revisar, al final de todo si paso algo interesante aunque un tanto molesto, pero la vida era impredecible.
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Nota: Espero les guste ;) <3
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Hasta mi último respiro
Lãng mạnLa curiosidad te lleva a muchos lugares, lo cual pueden ser buenos o malos, a mí me llevo a una paraíso lleno de caos en el cual disfrute como llore, pero todo tiene un fin ¿no? Solo diré que aun que intentara pintar mi mundo con todos los colores...