Hasta mi último respiro

6.

Sammy

Estaba viendo los árboles y como algunas hojas caían, era como una pluma, tan lento y tan blando, había muchos árboles con las diferentes uniones de colores. Unos eran amarillos con cafés, otros aún tenían su color verde oscuro con un poco de café o un verde muy claro.

Si hablamos de un color en singular que me guste, es complicado, en sí todos me gustan, unos prefiero usar en cosas especiales, en sí creo que cada cosa tiene su color específico y aferrarme a una cosa en singular es algo difícil para mí, me gusta probar todas la cosas, todos los colores.

Cuando veo los árboles con un pequeño sol que no es sofocante me pregunto ¿Qué sería estar afuera? ¿Por qué no aprovechamos y salimos? ¿Por qué debo estar encerrada en esta aula? ¿Por qué la maestra es tan aburrida? ¿Por qué habla tan lento? ¿Por qué no hacen más divertidas las clases?¿Por qué nosotros no...

-¡ Samantha ! - Inmediatamente giro mi cabeza hacía la maestra. Ella no tiene tanta altura, llevaba una falda larga negra, unos tacones de punta, camisa blanca con flecos en la parte del escote que está en forma de v y un moño alto con gafas, no era de mucha edad.

- Si, maestra?

- ¿Podrías responder la pregunta que te hice? - giro la cabeza alado para ver a mi amiga a ver si me hace una seña de que me pregunto, pero ella estaba más distraída que yo con el chico de alado, niego con la cabeza y dirijo mi mirada hacía la profe.

- Eh-h si profe, yo... - Justo en eso me salvo la campana, literalmente nos tocaba el recreo, me sentí aliviada aún que la maestra estaba con el ceño fruncido, pero después no le importo y se despidió, camine con Lea hacía la clase de Mara porque teníamos diferentes clases.

Estábamos caminando hacia el patio ya con ellas, mientras hablaban de una fiesta que irían, a mí me gustaba ver como mi sándwich podría ser un alimento que me alegrara tanto el día y era algo que disfrutaba tanto en un corto tiempo, estaba sonriendo porque iba a comerlo, pero saben lo que más detesto es cuando la gente te interrumpe cuando justo vas a disfrutar tu comida.

- Ey, Mara, hola- le dice el chico alto medio castaño, con una sonrisa grande. Alce mi vista y solo le vi a él, así que me puse solo a escuchar mientras disfrutaba mi sándwich.

- Hola, Jasón- dice la pelirroja algo nerviosa pero bien confiada. Ella transmitía una muy linda confianza. Cuando iba a volver a morder el sándwich el chico alto nos habla.

-Hola- nos saluda sonriendo con un gesto Lea con un entusiasmo le saluda y riendo por los dos chicos yo exclusivamente hago un gesto de saludar y concentrarme de nuevo en mi sándwich, pero la vida nunca nos deja de fastidiar.

-Hola Lea- le saluda el chico medio alto con otra sonrisa, pelo marrón con lentes. Él era el chico que le tenía muy entretenida en clases- Hola Mara y Sammy-hice un gesto de saludo y por fin iba a poder disfrutar mi sándwich hasta que otra vos me interrumpe.

-Hola, stellina- rodé mis ojos y le dije.

-Si no te callas este sándwich te va a ir estampando en la cara- con eso él se río y alzo las manos en forma de rendirse.

- Tranquila fiera, también me da gusto de verte- me dice y entrecierro los ojos para por fin dar un mordisco a mi sándwich-por fin podía saborear lo delicioso que era mientras yo tenía toda mi atención para el sándwich ellos seguían hablando.

-Te parece Sammy? - me dice Lea, no había prestado atención a lo que dijeron. Así que hice un gesto de no entender nada, ella se dio cuenta.

- ¿Quieres ir con nosotros a la feria?