Rosa aquel día en la mañana, en particular se sentía dichoso, feliz. Nunca en su vida imagino qué ese rubio imponente y sagas. Pudiera hacer un gesto tan hermoso, de pedirle matrimonio solo para salvar.
¡Dios! Lo amo.
Cómo no podría estar enamorada de aquel magnífico hombre que a pesar de las miles de adversidades que ha tenido que sufrir en su vida, aún continuaba teniendo gestos de banda. Si, porque ella recordaba a un chico bondadoso de buen corazón. El mismo que hace unos días le comprobó que aún existía dentro de él, sin embargo, se ha esforzado tanto en mantenerlo oculto; por no sentirse merecedor de nada, pero que aun se esfuerce en ocultarlo, ella lucharía para que ese hombre del que se había enamorado cuando eran unos chiquillos, volviera a resurgir de las cenizas.
Rosa suspiro deseando que las horas pasarán rápido, ya que hoy sería presentada ante toda su familia como su futura esposa y futura madre de sus hijos.
Aunque no podía negar que sé moria de nervios. Era posible que la rechazaran, por su origen humilde. Tenía muchos años que no los veía, a diferencia de su madre. Que siempre mantuvo contacto con la señora Zoe, puesto que eran amigas. Sin embargo, los padres de Arturo y el mismo Adán, no le preocupaban, si no, Elena. Escucho que no se lleva bien con la esposa de adán, Mari. Por su origen humilde. Que después de enterarse de que tenía un padre al que creyó que la había abandonado junto a su madre, multimillonario; que no era mi caso. Termino por aceptarla.
Las rubias salto de alegría sobre la cama, aún le parecía un sueño difícil de creer. Pronto sería la esposa de su amado y único amor Arturo.
—Ya no soporto a nuestra madre—se quejó —. Se le ha metido entre ceja y ceja que tengo que ser dama de honor y no quiero— entró a la habitación hecha una furia.
—Vas a ver que te verás hermosas —Amanda vio brincar y saltar a Rosa como si fuera una niña de 5 años.
Amanda no sabía si vomitar o salir de aquel lugar corriendo. Su hermana estaba como en las nubes después que el rubio le propuso matrimonio.
—Estoy feliz —grito la rubia, sin poder contener la felicidad que sentía en su corazón.
—Idiota —se quejó Amanda no pudiendo similar todavía, que su hermana mayor pronto se iría de casa y la abandonaría a su suerte, con su madre. La cual hora, se pondría más intensa con ella, puesto que sería la única hija que le quedaría en casa
¡Ay no qué pesadilla! —pensó aterrorizada.
—No te puedes ir! —se inclinó rápidamente Amanda, suplicándole. Delante de su hermana mayor, la cual aún continuaba con aquella cara de boba que le causaba, asco; encima de cama.
—¡Eres una dramática! —la fulmino las rubias, en buen plan —. Solo me voy a casar. No me voy a ir al fin del mundo —soltó una carcajada.
Amanda la asesinó con la mirada.
No me gustaba para nada tener a su madre todo el tiempo encima de ella Dios no podría salir a ninguna parte ni siquiera iba a poder usar sus juguetes cuando ella quisiera.
—¡Sé que solamente te vas a casar! —exclamó furiosa pensando en su desdicha —. No me gusta para nada, ser ahora, en el centro de atención de nuestra madre. ¡Por Dios! Me estarás atosigado las 24 horas del día. Es que de solo de pensarlo ya quiero desaparecer del mapa o mejor dicho de su radar.
—Estás exagerando —rodó con dulzura, aquellos hermosos ojos azules que en ese momento brillaban con un brillo único. El brillo del amor.
—No estoy exagerando —entono un tono preocupándote —. Siempre he estado acostumbrado, a que el centro de atención de mí nuestra madre sea tú. Por tu buen corazón. Pero ahora, como se va la Santa y ya no abra que cuidarla. Queda la pequeña, que será la víctima de aquel diablo —exagero —. No te vayas. Por piedad. No permitas que tu pobre hermana se convierta víctima. Si lo permites te arrepentirás —entono, aquellos hermosos ojos azules como cachorritos. Como siempre así para doblegar su voluntad.
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Seduciendo a mi jefe
RomanceRosalía Coronel tenía una misión "seducir a Arturo, rescatarlo de sí mismo. Antes de que cometiera una locura" solo que no espero que las cosas se salieran de control. Arturo quiere vengarse de Rosalía por haber preferido a su hermano gemelo, cuand...