Estás Muerto

El Pueblo Fantasma

-¡No!

Se oye un grito por el pasillo.

Me despierto y miro a mi alrededor, estoy sola.

Me levanto del sofá y camino despacio por el pasillo de la casa.

-¡Te he dicho que no!

Es Lucy, está gritando.

Acelero el paso y abro con cuidado la puerta de la habitación en la que está durmiendo.

-¡¿Es que no lo sabes?!-vuelve a gritar ella.-¡Estoy herida! ¡No me creeré ninguna de tus palabras! ¡No esta vez!

Entro sin pensármelo dos veces.

-He oído gritos y...-la empiezo a decir justo antes de darme cuenta de que está profundamente dormida.

Entonces despierto.

Estoy sentada en el sofá, con la espalda en el respaldo. Jake está tumbado perpendicularmente a mí con la cabeza apoyada en mis muslos.

Pronto, un pequeño rayo de luz se cuela por las rendijas de las cortinas y se refleja en el pelo de mi amigo mientras me quedo anonadada por su belleza.

Involuntariamente, una de mis manos le toca suavemente el cabello. Y me doy cuenta de que se dibuja una sonrisa en su cara; está despierto.

-Buenos días.-susurro sin apartar la mano de él.

-Hola.-responde sin abrir los ojos pero sonriendo.

Nos quedamos un rato en silencio. Pero no un silencio incómodo, si no uno en el que sobran las palabras.

-Creo que deberíamos comprobar que Lucy está mejor.-digo al rato.

-Tienes razón.-afirma levantándose despacio.

Los dos vamos por el pasillo. Él delante y yo detrás. Y abre la puerta con cuidado.

Al rato de observar desde el umbral de la puerta de Lucy poniéndose en medio sin dejar que yo vea nada, cierra la puerta de nuevo y me mira.

-No está.-consigue pronunciar.

-¿Cómo que no está?-respondo disgustada.

Abre la puerta otra vez para que compruebe que la cama está vacia.

Me doy la vuelta y camino por el pasillo, y abro la puerta de entrada.

Salgo a fuera y miro hacia los lados. No hay nadie, excepto una nota en una silla de exteriores.

"Estamos investigando el pueblucho este. Sentimos no avisaros pero parecíais un poco cansados ;-) Por cierto, ya estoy mejor. Un beso, Lucy."

-¡Venga ya! ¡La voy a matar!-digo en alto para que me oiga Jake.-¡Me ha dado un susto de muerte!

-Anda, deja tu enfado para cuando estén todos a salvo y no a manos de una tormenta de arena.-responde él.-Vamos a buscarles.

-Vale.

Caminamos un largo trecho por una cuesta, admirando las casas rurales y las viviendas destruidas.
Seguimos hasta lo que parece ser la típica plaza de pueblo. No es muy grande, pero es interesante.
Después de estar otro rato recorriendo calles muy parecidas, damos con una Iglesia cerrada y un camino que se mete en el bosque justo al lado de ella.

-¿Qué dices?-pregunta Jake sonriendo.-¿Te atreves a ir por ese camino?

-Claro que sí.-contesto.-Conociendo a Lucy, habrá ido por aquí.