Suenan ruidos a fuera. Parece que los monitores se han puesto a dar cacerolazos en las puertas de las habitaciones para despertarnos.
Miro la hora en el móvil, que no tiene cobertura, son las siete en punto.
-Chicas, a despertar.-dice Lucy con voz de Zombie.-No vaya a ser que nos manden a hacer flexiones a primera hora de la mañana.
Salgo de la cama y me visto rápido: con unos pantalones cortos de chándal, una camiseta de tirantes y unas deportivas.
Me arreglo el pelo como puedo, y me dirijo al comedor sin mis compañeras que están todavía planchándose el pelo.
Por el camino, me encuentro a Hugo, el compañero argentino de Jake.
-Hola Hugo, ¿qué tal?-saludo.
-Pues, ¿no lo ves? Estamos todos remal. Uno de los chavos alemanes roncaba tanto que no me dejó dormir. Y si encima tenemos que hacer la carrera esa...-dice disgustado.-Ya consideré la idea esa de que me deboraran los lobos, yo no voy a aguantar tres meses.
-Vaya, pues sí que vas mal...
-Na, no te preocupes, es solo que aún estoy dormido. El optimismo volverá en una hora o así.-responde con una sonrisa.
Hugo y yo vamos al comedor y nos sentamos en la mesa, en los mismo sitios que ayer. Jake ya está sentado, haciendo una representación a sus compañeros de una magdalena que conoce a una tostada con mermelada y que se comen el uno al otro, y acaban hechos puré. Una tragedia.
Nada más me siento a su lado, me alegra la mañana. No puedo reírme más. Al menos hay algo bueno en todo esto: he hecho un amigo nuevo.
-¿Cómo ha dormido la Bella Durmiente?-me pregunta después de hacer una reverencia al público.
-No sé, ¿a caso tú la has visto? Pensaba que hoy iba a cenar con Cenicienta.-digo ahogando una carcajada.
Todos en la mesa nos empezamos a reír y tras muchos chistes, nos vamos a lavar los dientes para empezar las carreras.
Una vez listos, nos presentamos las veinte personas del campamento juntas en la puerta principal del albergue. Son las ocho en punto.
-Bien. Habéis sido puntuales.-dice Josh, el otro monitor, que está en frente nuestra.-Vais a coger estos mapas que os voy a dar, junto con estas brújulas. Debéis ir a por todas las pistas y resolver los acertijos de las mismas. No hace falta que os explique nada más porque lo iréis descubriendo poco a poco.
Josh nos entrega los mapas y las brújulas, y, nos da un cuadernito y un bolígrafo a cada uno.
-De acuerdo...-indica el monitor.-La Carrera De Orientación empieza en: tres, dos, uno... ¡YA!
Todos salen corriendo en diferentes direcciones, y creo que es porque los mapas no son iguales y tienen pistas diferentes.
Me paro a pensar, soy la única que aún no ha salido corriendo y tengo apenas cinco horas para recorrer kilómetros y kilómetros y, para encontrar unas pistas y resolver unos acertijos.
Miro el mapa detenidamente, la primera pista empieza a cinco grados norte, desde mi posición. Pero, como son diferentes, puedo empezar en la pista que esté más cerca e ir recorriendo un camino un poco más acertado para no tener que estar de aquí para allá sin hacer nada.
Trazo con el bolígrafo, el recorrido que voy a seguir: ahora, el primer lugar está a cien metros en dirección sur.
Para mí, acaba de empezar la carrera.
Echo a correr, mirando el mapa. Dejo atrás a Josh que se queda sentado en el suelo mirando el móvil.
Miro a mi alrededor, solo veo árboles. Me siento sola.
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Estás Muerto
AdventureUn campamento que parece un ejército, un bosque que da miedo, unas expediciones de lo más peligrosas... Hann, una chica con tan solo 16 años, sufrirá el mayor error de su vida... porque a veces, la curiosidad mata. Sobretodo si entras en LA MINA.