Historia corta.
Donde los chicos del Nekoma deciden irse dos semanas de campamento para celebrar el cumpleaños de Kuroo.
Y donde Kenma escribe notas mientras aprovecha un viaje al que definitivamente no quería ir para saber si vale o no la pena conf...
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04 de noviembre.
13 días para el cumpleaños de Kuroo.
Al final lo de las habitaciones no resultó como pensaba. Es decir, nos tocó justamente una habitación con dos camas. No era lo que quería, pero puedo aceptarlo. Después de todo, estoy contigo.
Hoy los chicos decidieron que sería una increíble -léase con sarcasmo- idea ir a explorar el bosque. Acepté con la condición de que no nos alejaríamos tanto.
Mala idea.
Terminamos perdidos a más de un kilómetro de distancia de las cabañas, Fukunaga se adueñó de un conejo salvaje, Kai tuvo que cargar a Yaku casi medio kilómetro, y Lev se nos perdió por una hora. Honestamente, ya ni sé porqué me sorprendo.
Fue un desastre. Pero te reíste mucho.
Y escuchar tu horrible risa de hiena siempre es un placer.
Aunque estoy molesto contigo, ¿sabes? Sé que aquí no hay señal, pero esa no era razón para quitarme mi teléfono. Ahora tengo que escribir estas estúpidas notas en un... ¿Diario? No sé de dónde diablos sacaste esto. En verdad siempre haces cosas inesperadas.
Supongo que esa es una de las muchas cosas que me gustan de ti.
Ya es hora de dormir, y aunque haya sido un día de exploración horrible, y estemos en camas separadas, realmente es reconfortante saber que estás a sólo unos pasos de distancia.
Descansa, Kuro. Espero que mañana sea mejor.
–Kenma.
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