Historia corta.
Donde los chicos del Nekoma deciden irse dos semanas de campamento para celebrar el cumpleaños de Kuroo.
Y donde Kenma escribe notas mientras aprovecha un viaje al que definitivamente no quería ir para saber si vale o no la pena conf...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
12 de noviembre.
05 días para el cumpleaños de Kuroo.
Amaneciste con una resaca demoníaca, como era de esperarse.
Tuve que hacerte el desayuno otra vez, pero esta vez con ayuda de Kai. Él también andaba en la cocina preparando café, resultó que no fuiste el único que tomó demás. Yaku, Yamamoto, y el idiota de Lev también estaban postrados en cama.
Descubrí que eres bastante insoportable cuando tienes resaca, no dejaste de quejarte en toda la mañana. Y yo no dejé de escucharte, por supuesto.
El lado bueno fue que pasamos todo el día juntos, charlamos, comimos, hablamos de todo y de nada, me contaste las cosas vergonzosas que hicieron los chicos en la fiesta y me dijiste la verdadera razón por la que volviste a la cabaña después de que me fuera.
¿Querías asegurarte de que llegara a salvo a la cabaña, entonces?
Ahí está otra vez el Kuroo que se preocupa por los demás.
Los chicos se quejaron de que hoy fue un día perdido. Pero para mi, hoy fue el mejor día que tuve desde que llegué a este lugar.
Después de unas horas te quedaste dormido. Y yo no pude evitar verte dormir.
Te veías tan pacífico y tranquilo, como si nada pudiera perturbarte. Como si no tuvieras ningún tipo de preocupación.
Ojalá yo pudiera dormir así.
Aunque, pensándolo bien, viéndote a ti dormir tan sereno me hace sentir la tranquilidad que usualmente no tengo.
Gracias por brindarme la calma que necesito, Kuro.
Siempre terminas haciendo algo por mi, incluso sin intentarlo.
–Kenma.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
