Historia corta.
Donde los chicos del Nekoma deciden irse dos semanas de campamento para celebrar el cumpleaños de Kuroo.
Y donde Kenma escribe notas mientras aprovecha un viaje al que definitivamente no quería ir para saber si vale o no la pena conf...
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08 de noviembre.
09 días para el cumpleaños de Kuroo.
¿Por qué las cosas no pudieron quedarse así como estaban?
Hoy en la mañana decidimos -decidieron- darle otra oportunidad al bosque, y Lev propuso irnos de excursión a la montaña.
No sé en qué mierda estaban pensando en el momento que decidieron creerle a Lev cuando dijo que él conocía perfectamente la montaña.
Definitivamente todos aquí son idiotas. El único que parece usar medianamente la cabeza es Kai, y él es demasiado amable como para negarse a las insistencias de Lev. Teshiro y Shibayama ni siquiera parecían saber en qué se estaban metiendo.
Si el paseo que tuvimos hace días fue horrible, entonces esto fue diez veces peor. Ni siquiera sé por donde empezar.
No sé que fue peor, que Lev nos llevara casi tres kilómetros montaña arriba, que se tropezara en la cima y rodara montaña abajo casi 30 metros, que Yaku y tú casi hayan sufrido un ataque de asma por tanto reírse, que Kai haya jurado haber visto un oso, que Yamamoto también haya rodado montaña abajo tratando de ayudar a Lev, que Fukunaga haya sido pateado en la cara por un conejo salvaje, que Teshiro se haya perdido por casi dos horas o que Inuoka y Shibayama hayan estado a punto de comer unas bayas venenosas.
Tal vez lo peor fue que me hayan comido los mosquitos. ¿Pero qué puedo hacer? Soy de sangre dulce.
Siento que estoy en medio de la nada con un montón de niños.
El camino de regreso tampoco estuvo muy bien que digamos, dimos tantas vueltas que te ofreciste a cargarme en tu espalda.
¿Por qué siempre haces cosas como esas? Cargarme en tu espalda cuando estoy cansado, a pesar que tú estabas igual de cansado que yo... Me haces sentir tan querido.
Deja de ser bueno conmigo. Me asusta.
Yo también quiero hacer esas cosas, pero no puedo llevarte en mi espalda.
Perdón por ser tan débil.
–Kenma.
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