—Usted está en estación Pueyrredón. Combinación con línea H. —Se escucha del altoparlante, una vez que cerraron las puertas.
Pero el subte no comienza a andar, está quieto.
—Che, ¿qué onda? —pregunta Bruno.
Todos los viajeros se intercambian miradas de confusión.
Y de repente, las puertas del vagón se abren.
—Su atención, por favor. Metrovías informa que todas las líneas se encuentran interrumpidas debido a paro gremial. Disculpen las molestias. Muchas gracias.
—¡La concha de la lora! —putea Alma, enojada. Al igual que muchos pasajeros.
Acto seguido, todos salen del subte. Incluso los jóvenes.
ESTÁS LEYENDO
Hacia la incertidumbre, en constante viaje
Short StoryAlma sale de terapia, nuevamente frustrada y angustiada, para dirigirse al subte D. Ya estando allí, apoya la SUBE en la máquina para que ésta la deje pasar y así irse a su casa. Pero un chico, cargado de mochilas, le pide por favor que le pague el...