~~ La fiesta ~~

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A mi escuela asisten personas que pertenecen a familias muy poderosas en la ciudad.

Mi familia era parte de ese círculo hasta que mi tío perdió la mayoría de la herencia familiar en viajes y despilfarros innecesarios. Afortunadamente pudieron rescatar lo necesario para que mis padres comenzaran una empresa pequeña.

Por otro lado, el hecho de que mi hermano y yo tuviéramos una educación de excelencia no estaba a discusión, así que mis padres obtuvieron la mayoría del dinero que quedo de la herencia alegando esto a mis abuelos, y si es que se lo estaban preguntando, esa es una de las razones por las que debo de llegar a casa con calificaciones casi perfectas.

Ha llegado el viernes, todos están terminando sus últimos exámenes de este periodo y muchos están muy felices por ya no tener la presión de estudiar, pero la gran mayoría están emocionados por la fiesta de cumpleaños de Bruno.

Él es uno de esos chicos al que sus papas lo dejan hacer lo que sea en su casa y, como es muy sociable, el anuncio de su fiesta llego a casi toda la escuela, especialmente a los de último año.

Lea y yo caminamos por el pasillo, cuando Joaquín y Bruno nos alcanzan, Bruno pasa su brazo por arriba de los hombros de Lea y Joaquín hace lo mismo conmigo.

— ¿Tendremos el placer de tener a estas dos bellas damas esta noche?  nos pregunta Bruno y Lea se me adelanta a contestar.

— ¿Con quienes crees que hablas?  Brunos nos ve con un lindo gesto,  además, si nosotras no fuéramos seguro que su fiesta se pondría aburrida  agrega mi amiga provocando las risas de todos.

Obviamente eso no es cierto ya que Bruno es una de las personas más divertidas que conozco y aún más combinado con Joaquín, por ello sus fiestas siempre son memorables.

 No les prometo que sea la fiesta del año ni nada parecido, pero tengan por seguro de que el intento de que lo sea se hará  inquiere Bruno y yo no puedo evitar sonreír por la emoción.

La verdad es que estar estudiando y leyendo libros y más libros se merece un fin de semana de relajación.

Bruno y Joaquín comienzan a alejarse sonriéndonos, pero justo cuando vamos a entrar a nuestra última clase, Bruno llega a nuestro lado, acelerado.

 Se me olvido preguntarles si planean quedarse en mi casa, mamá mando a limpiar las recamaras de visitas y me dijo específicamente que "esa área estaba apartada para las mujeres"  eso ultimo lo dice con un fallido intento de interpretar a su mamá, subiendo solo el dedo índice de su mano.

Lea y yo nos volteamos a ver porque no lo habíamos considerado.

 Aún no sabemos, pero te avisamos.

— Claro. Si deciden hacerlo pueden llevar sus pijamas y dejarlas en los closets de las habitaciones, la empleada doméstica les dará una llave para que quede cerrada la habitación y ningún borracho llegue a abrirla.

— Gracias Bruno, deberías de decirla a tu mamá que es muy considerado de su parte.

— No es nada, lo mejor para mis chicas  nos confiesa, guiñándonos un ojo.

Ruedo los ojos, pero Lea le manda un beso, Bruno hace como que lo intenta atrapar, pero se le escapa y se va con cara triste por el pasillo. Lea y yo reímos, entrando al salón con más emoción por la fiesta que antes.

***

Son las 8 y corro como loca por mi cuarto, sé que Germán está a punto de llegar por nosotras, pero aún no terminamos de maquillarnos.

R, pero no de amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora