Querido diario...

Viernes, 22 de octubre (2021)

         Que bueno que te tengo conmigo, querido diario.

         Debo contarte lo que me pasó esta semana; primero tuve una conversación con mi papá, que no salió muy bien puesto que en ese momento (él) estaba muy molesto por un tema del gas, donde le dije que no me sentía bien viviendo en su casa y que me iría a vivir a la casa de mi abuelita: no lo tomó muy bien.

         Prácticamente me prohibió salir de su casa.

         —No te puedes ir hasta que me des una razón válida— me dijo.

         Pero todas las razones que le di, él no las reconoce como válidas, así que no tenía más opción que salir de allí.

         Fui por mi maleta -mi morral-, guardé algunas cosas; como un libro, unas monedas, un poco de comida, mi teléfono y un cargador.

         Después de eso me dirigí a la casa de mi abuelita, donde le conté lo que había pasado y me dijo que podía quedarme ahí con ella.

         Luego de un rato llegó mi mamá y pude hablar con ella.

         Ahora estoy bien, querido diario, paso mis días ayudando a mi mamá con la venta y las noches las dedico a estudiar para el examen de admisión a la universidad.

         También podré ver a Kelly, ella es muy importante para mí, ha estado conmigo cuando me sentía triste y solo. Quiero verla para decirle lo mucho que la quiero. Y para darle su regalo...