One Shots

Cumpleaños

Toni Topaz:

- ¿Le compramos éste? - le señalé a Cheryl una muñeca envuelta en un lindo papel Rosa. Ella bajó su vista a mi escote y se mordió el labio.
Negué con mi cabeza y devolví el juguete al estante.
A ver... Los pondré en contexto, La sobrina de Cheryl está cumpliendo 8 años y nos invitó a su fiesta pero eso no lo supimos hasta hace unas horas ya que nuestro cartero se había retrasado con nuestras cartas y demás.

- Amor, necesitamos comprarle algo a Marissa - hablé frustrada. Lo único que ha hecho es mirar mi cuerpo sin ninguna vergüenza, no me molesta eso, me molesta que vamos a llegar tarde y sin regalo.

- Démosle dinero, se pondrá feliz con dos mil dólares, bebé - la miré con un semblante serio. No llegas a la fiesta de alguien y le das dinero sólo porque se te olvidó comprar un regalo o en este caso, no pudimos comprar nada.

- Marjorie, es en serio... Decepcionaremos a tu sobrina, cariño - dije. Marissa nos tiene un enorme cariño a las dos y decepcionarla es lo último que quiero.

- Nuestra sobrina, tee-tee... Eres mi esposa, mi familia es tu familia - sonreí levemente. Ser esposa de Cheryl Marjorie Blossom es algo difícil pero asombroso.

- Deja de ser una pervertida y ayudame a mirar un juguete para Marissa - dije girandome. Ir a un supermercado para comprar un juguete a última hora... Wow.

- No soy pervertida - sentí sus brazos rodear mi cintura y dejé un pequeño beso en su mejilla. - me pones mucho, tee-tee - murmuró en mi cuello. Sentí como comenzaba a temblar, Cheryl sabía que mi pulso era mi debilidad.

- Deja de ser así, Cher - si no detenía esto, íbamos a acabar teniendo sexo en el supermercado y ésta vez no quiero eso... Una vez lo hicimos en un supermercado, nadie se dió de cuenta pero eso fue.... ¡Basta de recuerdos!

- Mira como me tienes tú y ese vestido de mierda - llevó una de mis manos abajo de su falda y toqué su intimidad por encima de las bragas.

- Mierda Cheryl, estás empapada - hablé entre jadeos. - Quiero escucharte gritar mi nombre... Quiero tocarte como nunca, tee-tee... Quiero que hagamos el amor por días, princesa - su voz salió ronca. Mis piernas flaquearon y no resistí más. Tomé su mano y salimos del supermercado, entramos en la parte trasera de nuestro auto y Cheryl comenzó a besarme desesperadamente.

- Eres jodidamente sexy, Toni - sus besos se fueron a mi clavícula y fue chupando parte de éste. Sentí como me dejaba marcas pero no dije nada y sólo disfruté del momento.
De nosotras dos, ella era la activa y lo disfruta, ¡ha tenido orgasmos con tan sólo tocarme! Es increíble. Han sido pocas las veces en las que yo la toco pero es porque ella no me deja a veces tocarla, y me folla sin piedad.

Me separé de ella para comenzar a subirle la falda, se la subí hasta su cadera dejándome ver esas lindas braguitas blancas que ya estaban arruinadas.

- ¿Te gusta lo que ves? - dijo burlona. Me sonrojé y aparté mi vista. Ella se bajó las bragas de un tirón y comenzó a masturbarse en frente de mí.
Sus expresiones eran magníficas. Sus labios abiertos en una perfecta "o" y sus cejas levemente fruncidas.
Era perfecta, lo es.

Siguió frotándose y con su otra mano fue bajando mis bragas, subí la parte de abajo de mi vestido así quedando expuesta para ella de la cintura para abajo.
Yo estaba sonrojada al ver ésta gran escena que Cheryl me estaba dando. En un segundo ella dejó de masturbarse, su mano estaba empapada gracias a su lubricante natural. Llevó su mano bastante lubricada a mi intimidad.
Comenzó a masturbarme con la misma mano que ella se tocó. ¡Joder!

- Hmmm te amo, bebé -  no respondí ya que estaba bastante ahogada por los gemidos. Aunque sólo me estuviera frotando, era la mejor sensación del mundo.
Se subió encima de mí, unió nuestras caderas y siguió masturbándome. Paró con sus movimientos y se llevó sus dedos a la boca, esa imagen era la más erótica que había visto en toda mí vida.