Pequeña Intrusa II

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Pov: nadie

- Vamos cariño, hazlo más rápido - la pelirroja gimió. Toni se estaba follando a sí misma, cómo lo había pedido la mayor.

Habían pasado unos largos meses desde que Toni llegó y ha estado entrenando junto a la pelirroja.
Cheryl siempre la hacía pelear con su gente o a veces con ella misma, la menor tiene cicatrices recientes en sus brazos por un entrenamiento que se salió de control. Hace una semana, Cheryl decidió hacer el entrenamiento más intenso, y las únicas armas que habrían serían sólo cuchillos.
Toni estaba sobresaliendo en ese entrenamiento hasta que un hombre de Cheryl le lanzó un cuchillo en el brazo a la morena, haciendo que sangrara pero el corte no fue muy profundo. Cheryl se enojó de gran manera con el hombre y le metió un cuchillo en toda su pierna, ella se había encariñado demasiado con Toni y viceversa.

- T-te necesito, m-mommy - la respiración de Cheryl se entrecortó al escuchar esas palabras. Hace unas semanas comenzaron a besarse y a tener sexo pero, cada vez que volvía a pasar, Cheryl se excitaba de gran manera. - Nena, más fuerte - la pelirroja demandó. Le gustaba hacer rogar a Toni, si fuera por ella, siempre la tendría arrodillada.

- P-por favor, po-por favor - la menor maulló. Sus gemidos se volvieron pesados y antes de que Cheryl se le pudiera acercar, comenzaron a golpear la puerta.
Toni paró de inmediato y se tapó con unas cobijas mientras veía la cara de frustración que estaba formando la pelirroja. - Señora Blossom, el señor Miller la espera en 30 minutos - Cheryl se sobresaltó y murmuró un "de acuerdo"

- ¿Señor Miller? - Toni preguntó con su respiración acelerada. Odiaba que las interrumpieran en un momento como éste. - ¿Quieres descansar? Prometo que después vendré a chuparte, bebé - Toni se sonrojó por lo directa que fue la pelirroja.
Después ambas se besaron y Cheryl no pudo evitar llevar una de sus manos a la entrepierna de su chica. - Estás muy mojada - ambas gimieron suavemente ante el tacto. La mayor se alejó rápidamente antes de follar a Toni y fue a su armario, cambiándose de ropa.

- ¿Puedo ir? - Cheryl negó de inmediato mientras acomodaba su cabello. - Por favor, me portaré bien - Toni abrazó por detrás a la mayor y no pudo resistirse, no cuando su chica estaba siendo muy empalagosa. - Vístete y lleva tu arma. Te espero en el auto - la mayor mordió ligeramente los labios de Toni y salió rápidamente de ahí.
Pasaron al rededor de 5 minutos cuando ya estaban yendo a la casa del señor Miller.

- ¿Tienes que matarlo? - Toni sonrió dulcemente y se acercó más a la pelirroja. - No, es algo peor - Toni no quiso seguir haciendo más preguntas y sólo se dedicó a disfrutar del rico olor de la pelirroja.
Después de un par de minutos habían llegado, Jones estacionó el auto en un lugar solo y la pelirroja salió del auto. Jones siguió a la pelirroja y dejaron a Toni en el auto.

- Si algo sale mal, vete y cuidala - Cheryl murmuró contra el oído de su mejor hombre de confianza; Jones, Cheryl sabía que con el señor Miller podrían pasar muchas cosas.
Miller servía demasiado por su información, literalmente sabía todo de todos, lo único malo es que podría querer follar a la pelirroja en un segundo y en el otro podría querer matarla.

- Adiós, Cher - Toni se despidió inocentemente de la mayor. El hombre volvió a entrar al auto y Toni miró por la ventana a Cheryl. La pelirroja traía un vestido rojo demasiado pequeño y se le hizo raro a Toni por unos pequeños segundos.

Toni siguió mirando por la ventana, aún cuando Jones le dijo que no era bueno que lo hiciera. El auto estaba muy bien escondido pero la ventana de Toni tenía una buena vista de la puerta principal de la casa en la que pararon. - ¿Ella se demora? - Toni preguntó mientras veía cómo Cheryl golpeaba la puerta principal de la casa. Jones no respondió y miró con pena a Toni.

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