One Shots

Mi Pobre Bebé

Un capítulo que sugirió  the_little_bombshell
- Básicamente Cheryl actúa como una niña pequeña y Toni es su pareja -

Toni Topaz:

– Así que hay tres tipos de enlaces; metálicos, iónicos y covalentes. Los metálicos sólo se dan en iones, los iónicos se dan cuando los átomos comparten electrones y los covalentes se dan entre átomos de un mismo metal – dije mientras terminaba de hacer una tabla en el tablero.
Me giré sobre mis talones y vi a los chicos, todos estaban riéndose.

– ¿Qué es tan gracioso? – pregunté con una sonrisa falsa. Me habían asignado este nuevo salón hace unas horas y era agotador. – Es gracioso que alguien tan atractiva como usted, sea una simple profesora de química – todos comenzaron a asentir con una sonrisa y viré los ojos. – D-déjala, Reggie – todos voltearon a ver a Cheryl.
Ella era mi alumna desde el año pasado pero a ella la cambiaron a este salón que parece de primaria.
Ella tiene una condición no tan familiar, a veces actúa como una niña pequeña, todos están al tanto de ello y lo bueno es que esa actitud no afecta en nada su inteligencia. Tiene la capacidad de ser una adolescente normal que pronto se graduará por sus buenas notas.

– P-por más que quieras estar con ella, nunca lo lograrás – Cheryl formó un puchero. Conozco bien a Cher y parece que va a tener una rabieta. – ¿Y tú sí? ¿Una perra que finge ser una bebé sólo para ganar más atención? – mi respiración se agitó al escucharlo y ver como Cheryl bajaba la cabeza avergonzada.

– Reggie, sabes muy bien que ella no está fingiendo y por favor, ve a la oficina del director. – levanté mi voz y todos comenzaron a murmurar pequeños "Uhh". Reggie salió del salón y poco después sonó el timbre que indicaba la hora de salida. Todos comenzaron a salir rápidamente y yo guardé mis cosas.
Enseñarle a estos chicos iba a ser más difícil de lo que creí, sólo se la pasan mirándome y nunca prestan atención a lo que les digo.

– Tee-tee – levanté la mirada y vi a Cheryl con pequeñas lágrimas saliendo de sus lindos ojos. – Hey bebé, no llores – la jalé suavemente hacía mí y llevé mis manos a su espalda, frotando suavemente esa área. – n-no soy una bebé – sonreí levemente y ella se apartó un poco. – No les creas, yo no soy una bebé, Tee-tee – su puchero se hizo más grande y de sus mejillas bajaron más lágrimas.

– Si eres una bebé o no, seguirás siendo mi bebé – llevé un mechón de su cabello detrás de su oreja y vi un gran sonrojo en sus mejillas. – Sólo faltan unos meses más y podremos salir de aquí. Sólo hay que esperar, amor – dije suavemente, sus ojos brillaron de inmediato y una gran sonrisa se formó en su rostro. – después podré abrazarte en la calle, ¿cierto? – asentí con una sonrisa y ella dejó de llorar. Llevamos algunos meses siendo novias en secreto, todo comenzó siendo un poco empalagoso ya que ella era mi alumna y siempre quería estar muy pegada a mí, yo al principio no entendía por qué pero luego los sentimientos surgieron y todo fue mutuo.

– E-espera – vi cómo salía de mis brazos para ir por su maleta y parar en la puerta, asegurándose de que estuviera bien cerrada. Nadie podía vernos y se lo he explicado muchas veces a Cheryl y lo entendía pero también le dolía, a veces me lo dice llorando y odio cuando eso pasa. Ella es frágil como un niño pequeño y no puede retener lo que siente así que a veces me dice que se pone mal al ver que otras personas se me acercan o cosas así.

– Traje fresas con chocolate – ahora se veía feliz. Me senté en mi silla y acomodé un poco mi falda, luego sentí un peso en mis piernas y escuché una pequeña risita. – Linda Tee-tee – sonreí al escucharla y la acomodé mejor para que sus piernas quedaran al lado izquierdo de la silla. – ¿Entendiste el tema de hoy? – pregunté mientras veía cómo sacaba un frasco de chocolate derretido y unas fresas en un bol.

Su rostro se enrojeció y ladeó un poco su cabezita. – N-no pude concentrarme – su voz salió un poco chillona y evité reírme. Fruncí mis cejas un poco y la miré confundida. – ¿Qué? ¿Cómo qué no pudiste concentrarte? Estaba tratando de explicarlo mejor, sólo para ti – la regañé un poco y ella bajó la mirada.

– L-los demás tampoco prestaron atención, Tee-tee – suspiré. Tendría que explicarle de nuevo el tema a Cheryl en mi casa. No quiero que ella se atrase, no, nunca. – Los demás no me importan, Cheryl – hablé con dureza y ella me miró con sus ojos brillosos. – no me hables así – susurró. Bufé y no dije nada más.
Ninguna volvió a hablar y el ambiente se volvió pesado.

– E-ellos comenzaron a decir que querían hacerte cosas – la miré sin entender y sus manos apretaron con fuerza los brazos de la silla. – las cosas que tú y yo hacemos en la cama – me quedé sin palabras y dejé de mirarla.
Hace unas semanas comenzamos a tener sexo, obvio ella lo quería. Una vez fui a hablar con el médico de Cheryl, me dijo que ella no siempre actuó como una niña, y que sabe lo que es estar excitado y ese tipo de cosas pero es cómo si una niña viviera adentro de ella.

– Me dolió – la escuché murmurar y llevé mis manos a su cintura, la acomodé mejor para que ella pudiera estar en frente de mí y sus piernas al rededor de las mias. Pegué nuestras frentes y ella me miró a los ojos, ella tenía la mirada perdida.

– Amor, he vivido toda mi vida con ese tipo de personas pervertidas, esto no cambia nada. Tú y yo somos novias, eres mía y yo soy tuya, ¿lo olvidas? – dije suavemente. Ella negó torpemente y llevó sus manos a mis mejillas. – te amo – sentí mis mejillas calentarse y Cheryl sonrió divertida. – yo te amo más – ahora ella se sonrojó y besé sus labios rápidamente.

– Otro – sonreí enormemente y volví a besarla, sólo que ahora la besé en las mejillas. – ¡Tee-tee! – me reí ante su puchero y tomé una fresa para luego comermela, Cheryl me miró enojada y se cruzó de brazos. Me gustaba verla enojada. – ¿Qué pasa? – pregunté mientras tomaba otra fresa y la llevaba a la boca de Cher, sólo que ella se negó y siguió cruzada de brazos.

– No me estás besando bien – evité reírme y me acerqué más a ella. De hecho, todo está bien entre nosotras y lo amo, su psicólogo la está ayudando mucho y hay veces en las que su actitud es muy madura. – ¿Te gustaría ir a mi casa después de clases? – pregunté inocente. Vi una pequeña sonrisa por parte de ella pero luego volvió a su postura de "enojada"

– Oh vamos, haremos todo lo que te gusta... – murmuré mientras me acercaba a ella para darle un beso en sus labios.
Ella aceptó gustosa y conforme pasaban los segundos, el beso se volvió más rápido. Nuestras lenguas se encontraron y juguetearon un rato hasta que nos separamos por falta de aire.

Cheryl estaba completamente roja y su respiración era pesada. Amaba verla así.
Ella bajó la mirada sonriendo y mordió su labio con inocencia, su mano fue directo a su barbilla y con sus dedos acarició sus labios que estaban completamente hinchados. Supongo que hace eso porque a veces no cree que esto sea real.

– Oye, no hagas eso... Sabes como me pone verte haciendo eso – dije mientras tomaba su barbilla haciendo que dejara de morder su labio. – P-perdón, es que también me pones hmmm... M-mojada – ella susurró avergonzada y simplemente negué con una sonrisa.

– ¿Lo estás? ¿Tan rápido? – dije juguetona. Ella bajó la cabeza y susurró un pequeño "perdón" – No lo sientas, sabes que me gusta, bebé – llevé mis manos a su cintura y la pegué más hacia mí. Sus ojos brillaron con amor y eso hizo que mi corazón se acelerara por completo.

Levanté un poco mi falda y mis muslos quedaron expuestos por completo, abrí mis piernas un poco e hice que Cheryl se sentara en una de mis piernas, así podría frotarse con mayor facilidad.

Ella traía un pantalón negro de tela delgada y no quiero hacerla correrse ya que tenemos poco tiempo, que se frote en mi pierna sólo hará que crezca su excitación para poder irnos a casa.

– Sabes que hacer, princesa –

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Después de meses estoy haciendo sus peticiones 🙊