Capitulo 1

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¡Hola a todos! Hoy les traigo una nueva historia que espero les guste tanto como a mí me está gustando escribirla. Estoy trabajando arduamente en el capítulo 1, pero primero quiero compartirles el prólogo de esta emocionante saga.
El Torneo de Aniquilación Kengan: La Leyenda del Demonio Ashura


El Torneo de Aniquilación Kengan es el escenario de los combates más sanguinarios y épicos del mundo, donde se forjan leyendas que marcan la historia de estos enfrentamientos. Esta es la historia de cómo surgió la leyenda más grande e increíble de los torneos Kengan: El Demonio Ashura.Nuestra historia comienza con Ohma, un joven de 18 años entrenado desde temprana edad por Niko Tokita, quien lamentablemente ya ha fallecido. Ohma se encuentra en un callejón, enfrentándose a un hombre alto y musculoso. La tensión en el aire es palpable, ya que ambos están a punto de iniciar una feroz pelea.Justo en ese momento, un anciano de unos 56 años pasa por el lugar y se percata de la situación. Este hombre es Kazuo Yamashita, un empleado de la Corporación Nogi. Intrigado, Kazuo se acerca para observar mejor lo que está sucediendo.
Kazuo: No sé si miré en esa dirección o si algo en ese lugar atrajo mi atención. Después de todo, era un simple callejón oscuro, un espacio entre edificios al que apenas prestarías atención. Sin embargo, algo en este despertó mi interés rápidamente. Divisé dos sombras que se encontraban dentro del callejón, paradas una frente a la otra de forma amenazante. Fue entonces cuando me di cuenta de que estaba a punto de presenciar un duelo.Observé a ambos hombres durante unos segundos, empezando con la sombra más grande. Era un gigante que superaba fácilmente los 190 cm de altura, robusto y muy musculoso. Sus músculos eran tan prominentes que podían verse claramente debajo de su ropa. Sus puños eran comparables en tamaño a una roca y poseía innumerables cicatrices. Sin duda alguna, no se podía decir que este hombre fuera débil.Luego observé al otro sujeto. Era un joven de unos 18 o 19 años vestido con ropa deportiva. Calculé que medía unos 175 o 180 cm de altura, siendo una cabeza más pequeño que su enorme adversario. Y como si esto no fuera suficiente, el cuerpo esculpido y musculoso del gigante hacía ver al joven como un simple fideo.Kazuo: ¿Ese chico se va a enfrentar a ese monstruo? Va a hacer que lo maten. —dijo con notable preocupación.Komada: Eres un tonto.Ohma: ¿A qué te refieres?Komada: Mírame bien, mi complexión, mi cara. Si fueras más listo, podrías deducir fácilmente que este combate no es nada justo y que soy más fuerte que tú, ¿verdad? Pero aún así, elegiste tener esta pelea a pesar de que te di la oportunidad de rendirte. Te pregunto de nuevo, ¿estás seguro de que quieres seguir con esto? Es decir, te vas a enfrentar a mí, un Yakuza, que es de lejos mucho más fuerte que tú.Ohma: Bueno, con respecto a tu comparación, estás en lo cierto a medias. Sobre tu identidad, sí, con solo mirarte podría decir que eres un Yakuza. Pero eso es en lo único que tienes razón. Ahora viene en lo que estás equivocado.Ohma: ¿Dices que eres más fuerte que yo? ¿Por qué no dejas de soltar tanta mierda por la boca y vienes a enfrentarme, gran saco de manteca?Kazuo: ¿Qué acaba de decir? ¡Ahora es carne muerta! —exclamé con nerviosismo.Komada: Oh, te equivocas, hay una cosa más en la que tenía razón. ¡¡Tú realmente estás... JODIDO DE LA CABEZA!!!
Es en ese momento que el hombre se libera de su camisa y su cuerpo parece crecer en grandiosidad. Al observarlo, parecía como si fuese una estatua de los reyes Deva. Lo más curioso es que este hombre tenía un tatuaje de un rey Deva en su espalda.
Kazuo: ¿Cómo puede ser tan grande...? ¿¡Él es un exterminador!? No, no hay manera de que ese chico sea capaz de derrotar a ese monstruo en combate.Ohma sonrió burlonamente.Ohma: Maldición, eso es realmente impresionante. Tu físico haría que cualquier fisicoculturista pareciera mediocre.
NARRACIÓN DE COMBATE


En un rápido movimiento, Komada lanzó los restos de su ropa hacia Ohma, tratando de bloquear su visión. Rápidamente, Komada se acercó a Ohma lanzando un potente gancho izquierdo que iba directo a la cara de Ohma. Sin embargo, el joven lo esquivó con facilidad.Ohma: Supongo que no tendrás piedad, ¿o sí? —Komada lanzó una ráfaga de golpes a Ohma, golpes que este esquivó.

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