♡︎3

41 10 0
                                    

Los días habían pasado más rápido de lo que ambos esperaban.

Christopher estaba seguro que no habían perritos más mimados que los suyos, en sólo unos días, el perrito pequeño había adquirido un montón de juguetes y accesorios, aparte de los que ya había en casa, tenían una gran cama que no utilizaban, ya que dormían con ellos, además de un baño excesivamente grande para un par de perros.

Pero ambos estaban felices, el canino más pequeño obtenía toda la atención de los 2 hombres, incluso Kkami parecía emocionado.

Era increíble.

Con esa velocidad de los días, ninguno de los dos se dió cuenta cuando la primera semana de vacaciones de Jeongin ya había pasado. Habían disfrutado por completo aquellos días juntos, pues era la primera vez en mucho tiempo que ambos pasaban tanto tiempo juntos debido a su trabajo.

—Amor... —Hablo el pelinegro, subiendose a la espalda del mayor, quien estaba acostado en la cama acariciando a su mascota más pequeña. —Sabes que tengo que ir a ver a mis padres, ¿no? —Dijo cerca de su oído.

—Sí, lo sé. —Habló triste, dándose la vuelta para mirar a su novio. —No podemos ir juntos esta vez... Aunque tengamos tu sueldo, y el pago final del mío, debemos cuidarlo hasta que tenga un trabajo de nuevo. —Dijo al ver cómo el pelinegro estuvo a punto de contradecir sus palabras.

—Tienes razón, pero quiero ir contigo.

—¿Hace cuanto no ves a tus padres? — Preguntó retóricamente. —Este es el único momento en el que puedes hacerlo, no vas a quedarte aquí sólo porque no podemos ir los dos. —Regañó. —Te llamaré todos los días, lo prometo.

Acarició la mejilla de su novio, mientras que el otro asentía abultando sus labios. Jeongin se acurrucó en el pecho del mayor, sintiendo los latidos de su corazón, el cual se había convertido en uno de sus favoritos, le relajaba sentir las pulsaciones de Bang Chan, le hacía querer quedarse por siempre ahí, y realmente,no lo entendía, pero no iba a cuestionárselo luego de casi diez años de noviazgo.

_____________________________________________________________

—Cuídate mucho, ¿si? —Habló Christopher, acariciando las mejillas del más alto. —Dale saludos a tu madre, dile que lamentó no poder ir, igual a tu padre.

—Les diré, también debes cuidarte, y cuidar a Kkami y Berry. — Advirtió.

—No va a pasarme nada, me quedaré en casa. —Sonrió, aún sosteniendo las mejillas contrarias. —Te amo.

Jeongin sonrió, tomando la bufanda que el mayor traía para acercarlo aún más, juntando sus labios en un rápido movimiento.
Un beso lento, tierno, sólo intentando transmitir todos sus sentimientos.

— Dios, mira esos chicos, ¿Qué creen que hacen? —Escucharon no muy lejos.

El Australiano bufó molesto, por supuesto no era la primera vez en escuchar algo como eso, sobre todo en un lugar tan aglomerado de gente como lo era el aeropuerto donde ahora estaban, solía ignorar todos esos comentarios, pero no podía evitar molestarse cuando el ambiente con su novio era de lo más romántico.

—Christopher, no. —Advirtió el menor. —Sólo mírame, a tu dulce novio que está por irse a otro país.

—Ah, Jeonginnie, guarda silencio, voy a extrañarte mucho. —Se quejo, envolviendo el cuerpo del menor en sus brazos.

—Yo también, C-chanie. —Respondió el abrazo, oliendo el perfume impregnado en la ropa de su novio. —Ya debo irme. —Su tono se volvió triste. Christopher asintió, alejándose.

— Ve. —Señaló la puerta con su cabeza, más su mano aún envolvía la del contrario, por lo que Jeongin rió. —¿Qué esperas? Anda. —Dijo riendo también.

El pelinegro tomó de nuevo la bufanda de Christopher, buscando sus labios por última vez, dando un beso más corto esta vez, recitando un último "Te amo" sobre estos mismos antes de ir hacia su puerta de embarque.

El australiano quedó con sus mejillas levemente rosadas, moviendo sus manos en la dirección de su novio, hasta que finalmente desapareció de su vista.

The rest of my life ♡︎ [ChanIn]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora