The rest of my life ♡︎ [ChanIn]

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Christopher sonreía mientras acariciaba a Berry, viendo cómo el perrito daba vueltas sobre si ante el tacto, haciendo gracia para el otro chico en el sofá.

—Entonces, déjame ver si entendí. —La voz de su mejor amigo volvió a llegar a sus oídos. Este se sentó de nuevo en el suelo, mientras extendiá un vaso de refresco en su dirección. —Planeas pedirle matrimonio a Jeongin cuando vuelva de ver a sus padres, y quieres que te ayudemos a hacerlo de manera sutilmente especial.

—En resumidas palabras, sí. —Dijo el mayor de los tres.

—No confío en eso de sutilmente. —Dijo el australiano menor. —Va a ser demasiado trabajo para nosotros, mejor no te cases. —Felix bebió de su cerveza, adoptando una expresión cansada enseguida.

—Debí llamar a Hyunjin...

—I'm jokin, dude. —el castaño rio. —De acuerdo, ¿Tienes ideas? —El mayor guardo silencio, sin mirar directamente a ninguno de sus amigos.

—Excelente, tu sólo sabes que quieres pedirle matrimonio. — Se burló Han, causando que el castaño enrojeciera. — Bueno... en un restaurante es demasiado típico, ¿Qué hay de algún lugar especial que tengan? Un parque, o algo así.

—¿Un parque con éste clima? ¿Enloqueciste, hyung? — Preguntó Felix, bufando. — Sí que puede ser un lugar especial, pero a puertas cerradas, con éste frío sus manos se caerían antes de poner el anillo en el dedo de Jeongin.

—¿Sería muy aburrido si lo hago aquí? —Preguntó. —Llevamos años viviendo aquí, aquí está gran parte de nuestra historia, además de Kkami y Berry. — Se encogió de hombros. Los dos menores se miraron, teniendo una mini discusión mediante sus miradas.

—Sí, eso podría funcionar. — Dijo finalmente el pelirubio. —No necesitarías mucha ayuda de esa forma. —Asintió, empezando a maquinar distintas ideas. —Puedo ayudarte a preparar la cena, mientras Han y Hyunjin lo distraen.

—¿Por qué Hyunjin? —Preguntó confundido el castaño.

—Porque a Jeongin le agrada más él que tú. —Dijeron ambos menores, con una sonrisa burlona en su rostro.

—No es cierto...

—En fin, también podemos ambientar un poco y todo eso, Binnie es bueno con esas cosas, ¿Te gusta la idea? —Volvió a hablar Han. El mayor asintió, satisfecho. —¿Que hay del anillo?

—Iré a verlo mañana, pero es algo complicado, no puedo comprar uno muy caro tampoco, todo lo que tengo es lo que la empresa me dió cuando renuncié, sin embargo, me gustaría uno lo suficientemente lindo para Jeongin. —Habló con una sonrisa tímida, sintiendo sus mejillas calientes una vez más.

—Te ayudaremos. — Dijeron sus amigos de inmediato. —Tú no te preocupes, podemos acompañarte a verlo mañana también en la hora de almuerzo, ¿no, Felix?

—Sure. —El menor sonrió, a la par que asentía.

El castaño sonrió una vez más, tomando a sus amigos por los hombros para abrazarlos.

Sin duda no podría hacer esto sin ellos.