Always together Always with you

XIII

Eda Yildiz

Ya han pasado un par de semanas desde mi casamiento con Serkan. Falta poco menos de una semana para el juicio por la custodia de Kiraz y ya se empieza a notar el nervio por la casa. Los últimos días no han sido para nada fáciles. Nadie puede enterarse de nuestro acuerdo en casa y el vivir juntos implica actuar mucho más, cosa que se hace difícil para mi que quiero tener claro que esto es sólo un acuerdo.
Debemos compartir los espacios comunes de la casa, la sala, la cocina , la terraza aunque me negué rotundamente a compartir la habitación, Serkan sugirió dormir en la misma habitación con camas separadas pero yo me negué mucho más al recordar como terminamos la última vez que dormimos en el mismo cuarto. Eso sería un problema ya que Kiraz se podía despertar durante la noche o bien temprano en la mañana y darse cuenta que no dormimos juntos así que tomamos medidas sobre eso.
Serkan dormía en la habitación siguiente a la mía, el me cedió la principal es decir la de él y como Kiraz era la primera en irse a dormir en la noche eso no era un problema, luego Serkan se levantaba a las 5 de la mañana y Kiraz no veía nunca de que habitación salía. Además de que yo le pasaba seguro a mi puerta por si se despertaba en medio de la noche tocará y así a mi me diera tiempo a pensar en una excusa. Era trabajoso, cansaba pero mi salud emocional necesitaba estar lejos de mi "esposo" aunque fuera por las noches.

En este tiempo eh aprendido muchas cosas de el señor Bolat y sus rutinas. Se levanta a las 5 a.m, hace ejercicios por una hora, luego lo veo entrar a su cuarto y salir duchado y con su respectivo traje, trabaja en su ordenador luego se hace una gran taza de café que toma parado en la ventana que da al jardín y pareciera que se pierde en sus pensamientos para luego mirar su reloj y subir directo a la habitación de Kiraz. La despierta entre besos y risas y la deja alistandose para la escuela. Hay días donde no se quiere separar de ella tan rápido y la lleva al cole mientras que en días normales la lleva Seifi. No cambia nada, todo los dias hace lo mismo sin variación demostrando así que es un robot perfectamente programado.

Esta mañana ya Seifi se ha llevado a Kiraz y nosotros estamos sentado en la mesa del desayuno listos para ir a trabajar. Serkan no come nada en la mañana sólo lo veo con su vista fija en su teléfono, seguro trabajo como siempre. Yo si disfruto de la gran mesa y me levanto para salir.

- Bueno Serkan nos vemos en la oficina- dije sin ni siquiera mirarlo.

- Eda te vas conmigo- él uso el mismo método de hablar sin mirarme yo me pare en seco.

- No tienes que llevarme, tengo un coche Serkan- respondí y traté de seguir caminado.

- Entonces explícame por que ayer saliste de aquí antes que yo y llegaste a las 2 horas, me dices?- ahora si me miraba fijo esperando una respuesta.

- Dayi se portó un poco mal por el camino y eso me tomo tiempo. Pero recibí ayuda y ya está. Y hoy amaneció bien- le dije hablando de mi auto al cual le tenía mucho cariño pero reconocía que estaba algo viejo.

- Eda, ese auto un dia se descompondra en el medio de la carretera y tendrás un accidente, no lo usarás mas- dijo en tono autoritario como siempre.

- Si lo usaré Serkan es mi auto- le dije molesta por su insistencia.

- Pues compremos otro. Mandemos ese a chatarra que es para lo único que sirve y compremos un nuevo dayı  para ti tamam mi? No es posible que mi esposa ande en un coche que se descompone cada 2 millas- dijo Serkan poniéndose de pie para ir a los autos con el objetivo de irnos.

- Serkan ni se te ocurra mandar a mi auto a hacerlo chatarra ni se te ocurra- dije apuntandolo con el dedo- ningún auto que puedas darme va a remplazar el coche que me compró mi padre. No quiero ir en tu coche voy a ir en el mío y nunca te vuelvas a   referir a mi coche de esa manera.- concluí ya tensa con un nudo en la garganta de la molestia y caminado hacia mi viejo auto rojo.