Draco Malfoy está sentado en una silla frente a uno de los centros comerciales más grandes del centro de Londres, está observando a una mujer que le da a su pequeño hijo un poco de comida de aves para lanzarle a las palomas que hay en la plaza, cuando una voz detrás de él le dice:
-Hola Draco.
-¡Astoria! Llegas temprano. -Sonríe.
-Tu llegaste antes que yo. -Sonríe también.
Astoria lleva un hermoso vestido de primavera con flores y sandalias blancas de correas delgadas, en su ondulado cabello negro lleva una hebilla de florecillas, un sencillo pero bonito detalle que resalta su belleza.
-Te ves muy hermosa.
-Gracias, tú también estás muy guapo. -Se sonroja.
Draco sonríe y le da un beso en la mejilla.
-¿Qué quieres hacer? -Quiso saber el rubio.
-Bueno, es un día muy lindo como para entrar al centro comercial... ¿Te parece mejor si caminamos un poco?
-Me parece estupendo.
La pareja se toma de la mano y empiezan a caminar a través de la plaza, luego entran a un parque y siguen un sendero mientras charlan.
-Bueno, y cuéntame, ¿Cómo marchan las cosas en casa? -Inquirió Draco.
-Bien, como ya sabes, Daphne se marchó a los Estados unidos para trabajar como asistente de la gran diseñadora mágica "Lotus", mi madre ha llorado mares, pero mi padre está muy satisfecho con su decisión, él dice que apoya nuestros sueños profesionales, por otro lado, anoche durante la cena me preguntaron si ya has tomado una decisión con respecto a la mansión de tu familia.
El semblante de Draco se ensombreció.
-Lo siento Astoria, no quiero ser grosero, pero sé que tus padres no aprueban que yo esté compartiendo el techo con Remus y Sirius, y menos aún con Harry Potter, pero la verdad es que ellos han sido los únicos además de ti que han tomado en serio mi redención, además sé que tus padres tampoco ven con buenos ojos que yo me relacione indirectamente con los Weasley...
-Draco, -replicó Astoria con un gesto de incomodidad-. Hay cosas que nunca van a cambiar, tú sabes que mi familia sigue creyendo en todas esas estupideces de la supremacía de la sangre, y son ellos, no yo, quienes tienen en mal concepto relaciones como la de tus tutores, pero, también sabes que para mí nada de eso tiene ninguna importancia, el amor es válido en todas sus presentaciones, y jamás me ha importado si una pareja se conforma por un mago y un muggle, un hombre con otro hombre, o un alguien como tu, con alguien como yo...
-¿Alguien como tú? -Draco se detuvo-. No me digas que sigues con eso de la maldición de la sangre...
-Draco, tú y yo tenemos que entender que lo nuestro nunca va a ser como cualquier otra relación, eventualmente me voy a debilitar, y tú debes seguir con tu vida.
-¡No! -Draco compuso un gesto de tristeza-. Me niego a aceptarlo Astoria, me niego a resignarme a pensar que un día simplemente me vas a decir que me aleje de tu vida por algo que ni siquiera sabemos cuándo o por qué se va a manifestar, quiero que dejes de pensar en eso, quiero que te concentres en seguir adelante conmigo, siempre conmigo.
-Ya, vale Draco, voy a dejar de mencionarlo, tú más que nadie sabes que no hay nada que desee más en mi vida que estar a tu lado para siempre, es sólo que no quiero que en el momento en que me llegue a debilitar me pueda llegar a convertir en un obstáculo para que seas feliz...
-Escúchame Astoria Greengrass: -Dijo Draco poniendo una rodilla en el piso y tomándola de las manos- Te juro, que nada me hace más feliz en la vida que tenerte a mi lado, compartir mis momentos contigo son lo único y más bello que tengo, has sido un gran apoyo en mi vida, sobre todo desde que mis padres murieron, de no ser por ti y por los Black-Lupin, no sé qué sería de mi vida en este momento, talvez allá, sólo en la mansión Malfoy, muriendo de tristeza, ni siquiera hubiese decidido cursar de nuevo el séptimo año, porque no tendría sentido estar bien preparado para el futuro sin un aliciente...
-¿Futuro?
-Si, futuro, eventualmente regresaré a ocupar la mansión de mi familia, y a futuro me veo casado contigo Astoria, viviendo en ella, quiero seguirme dedicando a cuidar de la colección de mi padre, pero también quiero otras cosas, deseo contribuir a mejorar de nuestra sociedad mágica.
-¡Qué dulce eres Draco! Esa parte de ti es la que me tiene tan enamorada -lo toma del rostro y lo besa-, este nuevo Draco Malfoy es el que quiero a mi lado por el resto de mi vida...
-Así será, ahora, vamos, tenemos un maravilloso día por delante.
-Si quieres, podemos visitar la tumba de tus padres.
-No, hoy no, hoy quiero que nos centremos en cosas felices, quiero que sigamos guardando en nuestras mentes momentos de felicidad, porque es lo que te ofrezco Astoria, felicidad para nuestras vidas.
-Entonces -dice Astoria tomando a Draco nuevamente de las manos-. Este es el juramento que hago para ti, Draco Malfoy, desde hoy, vamos a ser felices, ahora en la ciudad, luego en el colegio, y después el resto de nuestras vidas...
La pareja se une en un largo beso para después seguir su camino por el sendero del parque, tomados de las manos.
Después de un rato de caminata, entran a un café cerca al centro comercial, piden dos refrescos y Draco decide continuar con un tema que le ha estado dando vueltas en la mente:
-Astoria, creo que ya sé lo que quiero hacer a corto y mediano plazo.
-¿De veras? Cuéntamelo todo.
-Quiero finalizar el año escolar, una vez terminados mis estudios les diré a Sirius y Remus que quiero estudiar química muggle, y para ello seguiré viviendo con ellos en Londres, quiero utilizar mis conocimientos en pociones y mágicas y ciencias muggles para ofrecer medicinas que tengan las dos ramas, y así poder ayudar al mundo y ayudarte a ti...
Astoria, con lágrimas de emoción en los ojos, se queda mirando los ojos grises de Draco, luego le dice:
-Draco, no sé si mi dilema tenga una solución, pero esto que haces por los demás es la prueba más grande de amor que puedes brindarme.
-Tú me inspiras a seguir adelante con mi vida y a querer hacer las mejores cosas.
-¡Ellos se van a alegrar mucho al oír sobre tus planes!
Draco cayó en cuenta de algo, ya que su rostro compuso esa expresión que lo delata...
-¡Ellos! ¡Astoria, ellos quieren conocerte! Esta mañana me han preguntado cuándo vas a ir a casa.
-¿De verdad? Pues, no se qué decirte, creo que debemos planearlo...
Pasan el resto de la mañana hablando del tema, para luego pasar la tarde visitando otros interesantes lugares de la ciudad...
*Continúa en el capítulo 4: El Ministerio de Magia *
ESTÁS LEYENDO
Nuestros hijos
FanficEn un universo paralelo, Bellatrix Lestrange fué abatida por Sirius Black en la batalla del ministerio de magia, Ninfadora Tonks se enamoró de Charlie Weasley y Remus Lupin salió victorioso en la batalla de Hogwarts; Lord Voldemort asesinó a Narcis...